Un tren turístico unirá el Vaticano y la residencia veraniega de los papas en Castel Gandolfo

• Partirá desde una estación en el interior del Estado de Ciudad del Vaticano
• El trayecto se realizará todos los sábados hasta diciembre
• Los visitantes admirarán por primera vez el Palacio Apostólico

Un tren turístico enlazará semanalmente la Ciudad del Vaticano con Castel Gandolfo.

El Vaticano y la residencia veraniega de los papas en Castel Gandolfo están unidas desde este viernes por un tren que partirá desde una estación en el interior del Estado de Ciudad del Vaticano y que conectará con las Villas Pontificias, donde los visitantes también admirarán por primera vez el Palacio Apostólico.

"Hoy se puede llegar a la villa más exclusiva del mundo con el medio de transporte más democrático y popular del planeta: el tren", ha dicho el director de los Museos Vaticanos, Antonio Paolucci.

No obstante, los turistas no podrán recorrer todo el Palacio Apostólico, sino que solo tendrán permitido descubrir siete salas en las que podrán, por ejemplo, disfrutar desde un amplio balcón del lago Albano que se extiende a los pies de Castel Gandolfo o ponerle rostro a los últimos pontífices de la iglesia católica. En 2014, se abrieron al público -a petición del papa Francisco- los inmensos jardines de estas villas, pero hasta ahora el Palacio había sido considerado inaccesible.

Aunque la presentación del recorrido se ha hecho en un tren a vapor, el trayecto se realizará en un tren moderno y eléctrico. Los visitantes podrán acceder al tren desde los Museos Vaticanos y bajarse en la estación de Albano Laziale, desde donde podrán alcanzar las Villas Pontificias.

Por el momento, solo será posible disfrutar del trayecto los sábados y acogerá a un grupo aproximado de 500 personas, aunque los organizadores no descartan ampliar el servicio en ocasión del Año Santo Extraordinario que se celebrará en Roma a partir del 8 de diciembre.

El pontífice Juan XXIII utilizó por primera vez un tren de la red de ferrocarriles del Estado vaticano en octubre de 1964 cuando fue a Loreto y Asís. Aunque esta será la primera vez en la historia en la que abrirá sus puertas para ofrecer "un servicio regular, no de transporte local, pero sí turístico", ha explicado el director de la Fundación de las Líneas Ferroviarias Italianas, Luigi Cantamessa.