Tsipras rechaza un pacto "contranatura" con los conservadores ante la mano tendida de Meimarakis
- Tsipras y Meimarakis protagonizan el último debate televisivo antes de las elecciones
- Ambos líderes coinciden en la necesidad del tercer rescate
- Tsipras descarta alianzas con los conservadores para articular gobernabilidad
- Las últimas encuestas arrojan una leve ventaja de Syriza sobre Nueva Democracia
Grecia asistió al debate televisivo de sus dos principales líderes políticos, el izquierdista Alexis Tsipras por Syriza y el conservador Vangelis Meimarakis por Nueva Democracia. Celebrado en la noche del lunes, no arrojó ningún claro ganador, si bien ambos subieron el tono en un intento de captar a los indecisos en la recta final de campaña.
Esa es la principal conclusión de los medios de comunicación griegos al valorar esta contienda que, en opinión unánime, fue mucho más "viva" que la celebrada la semana pasada entre todos los líderes políticos. Ambas formaciones figuran parejas en la intención de voto aunque las últimas encuestas arrojan una leve ventaja a favor de Syriza.
A diferencia del primer debate, sujeto a un formato rígido que impidió la interacción, en esta ocasión ambos dirigentes pudieron preguntarse el uno al otro y mostrarse la "tarjeta roja".
Una conversación animada y pocas novedades
Según el diario económico Naftemporiki, en el debate no hubo ganadores, pero tampoco noticias, pero sí más viveza que en el anterior. El ex primer ministro parecía más cómodo y bastante más relajado que en el debate anterior, mientras que Meimarakis insistió en su estrategia de concordia y de buscar una amplia alianza de Gobierno.
También el diario centrista To Vima califica el debate de mucho más vivo, pues dio también a los contrincantes la posibilidad de mostrar sus posiciones contrapuestas en una serie de asuntos, como la economía, la aplicación del rescate o el problema de los refugiados. Según el rotativo Kathimerini, el debate puso de manifiesto que ambos líderes "están de acuerdo en lo que respecta al rescate, pero en desacuerdo en todo lo demás".
A diferencia de los rotativos anteriores que no dan un ganador claro, el izquierdista Efymerida ton Syntakton considera que Tsipras "ganó por puntos", después de que su contrincante conservador "perdiera los estribos" y recurriera a ataques personales y reproches incluso a la televisión pública. Desde el comienzo del debate, Meimarakis parecía tenso y a medida que fue avanzando el programa esa tensión fue ganando en intensidad, sostiene el rotativo.
El tercer rescate, catalizador de opiniones
"La obligación ineludible de que el Gobierno que salga de las elecciones del próximo domingo aplique el tercer programa de rescate fue el único punto de acuerdo entre Alexis Tsipras y Vangelis Meimarakis, en un debate que en algunos momentos estuvo enriquecido por diálogos audaces y vivos".
En una entrevista concedida este martes a la agencia Efe, el ex ministro de Defensa con Syriza, Kostas Ísijos, ahora portavoz del partido escindido Unidad Popular, afirma que la estrategia de Tsipras durante la última negociación abocó a la nación hacia el tercer rescate.
"En los siete meses de Gobierno Syriza pagó todas sus deudas. Eso había que haberlo dejado de hacer antes de la negociación. Uno se desarma unilateralmente si mientras está negociando se queda sin reservas. Esto se ha hecho para no tener un camino alternativo, no fue un accidente", ha dicho Ísijos.
Estabilidad difícil versus coalición "contra natura"
Acallando las especulaciones sobre una coalición de la izquierdista Syriza con los conservadores de Nueva Democracia, Tsipras descartó en el debate televisivo tal posibilidad. Sin embargo, el líder griego afirmó que no habrá una situación de inestabilidad en caso de que gane las elecciones del próximo domingo.
"No hay duda que habrá Gobierno. Reivindico la mayoría y cuando me encomiende el presidente la formación de un Gobierno, intentaré que sea el más amplio posible", dijo Tsipras ante las cámara y frente a su rival conservador, Meimarakis.
El líder de Syriza aseguró que se trataría de una alianza "contra natura", y que habrá "un Gobierno progresista o un Gobierno conservador", y añadió que "las diferencias con Meimarakis son muy grandes".
El presidente interino de Nueva Democracia, Meimarakis, en cambio, volvió a invitar a Syriza a participar en un Gobierno conservador. "Está claro que no podemos ponernos de acuerdo en todo, pero podemos ponernos de acuerdo para un plan de futuro y para el equipo nacional de negociación", dijo Meimarakis, quien en los últimos días ha aseverado que en caso de ganar las elecciones nombrará un amplio equipo encargado de seguir las negociaciones con los acreedores, en el que espera contar con miembros de Syriza, pero también con tecnócratas.