Croacia dice que no puede recibir a más refugiados tras la llegada de 9.000 personas en dos días
- El cierre a cal y canto de la frontera húngara lleva a los migrantes a este país
- Tras horas de espera, un grupo desborda a los policías croatas que intentan identificarlos
- Esta semana han arribado en barcas a la isla griega de Lesbos más de 2.000 personas al día
El ministro del Interior de Croacia, Ranko Ostojic, ha advertido este jueves por la tarde de que su país no tiene más capacidad para seguir recibiendo refugiados, después de que unos 9.000 hayan entrado desde el miércoles procedentes de Serbia.
"En este momento hemos agotado nuestras capacidades y en las conversaciones con dirigentes de ACNUR (Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados) y de la Unión Europea (UE) hemos dicho que Croacia está ya llena", ha declarado Ostojic, según la agencia croata Hina citada por Efe.
El ministro ha hecho estas declaraciones desde el paso fronterizo de Tovarnik, a donde siguen llegando migrantes desde que el cierre a cal y canto de la frontera húngara el lunes obligó a tomar una ruta alternativa a quienes buscan refugio en Europa.
Ostojic ha indicado que quienes quieran pedir asilo serán llevados a centros de registro, en cumplimiento de la normativa europea, y que los que no quieran solicitarlo serán considerados inmigrantes irregulares. De esa forma, parece descartarse el anuncio inicial de las autoridades croatas de permitir el rápido paso de los refugiados a través de su territorio hacia otros países más ricos de la UE.
No obstante, el Ejecutivo ha desplegado un doble lenguaje. El propio Ostojic ha dicho que si sigue el flujo, "cerrará" la frontera, y el ministro de Defensa ha dicho que "miles de soldados están preparados" para "defender" la frontera; pero el primer ministro ha dicho que no levantarán alambradas y que no tienen derecho a detener a los refugiados. "En Croacia no los pararemos ni lo podemos hacer. Nadie puede forzarnos a hacerlo", ha dicho Zoran Milanovic citado por Efe.
Los migrantes llegan a la frontera entre Serbia y Croacia tras haber pasado antes por Macedonia, Grecia y Turquía, procedentes la mayoría de países en conflicto como Siria, Irak y Afganistán.
Según las autoridades griegas, alrededor de 8.500 refugiados y migrantes han llegado en los últimos cuatro días a la isla de Lesbos en abarrotadas barcas de plástico desde la costa norte turca.
Seguir como sea
En Tovarnik, varios miles de refugiados esperaban este jueves durante horas en la estación de trenes para ser transportados de forma organizada hasta los centros de acogida en Zagreb y otras localidades croatas.
Un centenar de ellos perdió la paciencia y se encaminó a pie por la vía férrea hacia Zagreb, pero regresaron tras pedirlo la Policía, que tampoco permite transportes individuales aunque algunos, según los medios locales, estarían dispuestos a pagar un taxi o autobús regular, informa Efe.
Además, en un hotel de Zagreb donde han sido alojados cientos de ellos la tensión está aumentando ante la exigencia de que se les deje marchar para seguir camino hacia otros países, principalmente Alemania, añade la agencia.
El Gobierno croata estimó el miércoles que tiene capacidad para manejar la llegada de unos 1.500 exiliados al día. El ministro de Sanidad, Sinisa Varga, ha declarado que se esperan 20.000 en las próximas dos semanas.
Tensión en las siguientes paradas
Por el momento no está claro cuál será el destino de este flujo toda vez que Croacia parece estar desbordada.
Budapest ha protestado porque dice que Croacia los conduce hacia Eslovenia y hacia la propia Hungría y ha convocado al embajador croata.
Por su parte, la tensión se ha trasladado ya a Eslovenia, que por la noche ha detenido a un tren con unos 200 migrantes en la estación fronteriza con Croacia, informa Reuters.
Los países miembros de la UE que comparten frontera con Croacia son Hungría, en proceso de blindaje de sus líneas fronterizas, y Eslovenia, ambos contrarios al sistema de cuotas propuesto por la Comisión. La gran mayoría de migrantes quiere llegar a Alemania, el país que más dispuesto se ha mostrado hasta ahora a recibirlos, aunque el pasado fin de semana reinstauró controles en las fronteras.
Varios meses después de que las agencias internacionales calificaran la situación como la mayor crisis migratoria en el continente desde la II Guerra Mundial, la UE sigue sin adoptar una posición común ante la emergencia humanitaria para preocupación de la ONU y de numerosas organizaciones sociales.
Este jueves se ha convocado una cumbre extraordinaria de líderes de los Veintiocho para el próximo día 23.