Los militares de Burkina Faso consuman su golpe de Estado
- Los choques en la capital dejan tres muertos y 60 heridos
- El exjefe militar de Blaise Compaoré, a la cabeza del golpe
- La comunidad internacional pide la liberación inmediata del presidente y el primer ministro
El Ejército de Burkina Faso ha consumado este jueves su golpe de Estado al anunciar que ha tomado el control del país y que el presidente ha renunciado.
Un uniformado ha leído una declaración en la televisión estatal en nombre del denominado "Consejo Nacional de la Democracia (CND)". En dicha declaración, los militares han asegurado que el presidente, Michel Kafando, ha renunciado, y que el Gobierno de transición ha sido disuelto.
Kafando y el primer ministro, Isaac Zida, fueron detenidos el miércoles por miembros de la Guardia Presidencial y trasladados a un cuartel de la capital, Uagadugú. Los militares han prometido la celebración de "elecciones democráticas e inclusivas".
Al menos tres personas han muerto y 60 han resultado heridas, en los enfrentamientos entre manifestantes y ejército en la capital, según declaraciones recogidas por Reuters en el principal hospital de la ciudad. Testigos han afirmado a la agencia que el ejército ha disparado sobre los manifestantes, que han respondido lanzando piedras.
Los militares han declarado el toque de queda entre las 19 y las 6 horas. Las calles de la capital permanecen desiertas y las oficinas y mercados de la ciudad cerrados, indica AFP.
En Bobo-Diulasso, la segunda ciudad del país, los sindicatos han llamado a la huelga y también han cerrado la mayoría de los comercios de la población.
El exjefe militar de Compaoré encabeza a los golpistas
Los golpistas han puesto al frente del "Consejo" al general Gilbert Diendéré, antiguo jefe del Estado Mayor con Blaise Compaoré, el expresidente que fue expulsado del puesto hace un año por las protestas callejeras, después de 30 años en el poder.
En sus primeras declaraciones, Diendéré ha justificado el golpe por la "grave situación de inseguridad" y ha asegurado que el presidente y el primer ministro se encuentran bien y serán puestos en libertad.
“La transición se inició por la voluntad del pueblo, que fijó su duración y misión. Un pequeño grupo no va a cambiar eso“
Por su parte, el presidente del Parlamento de transición, Moumina Cheriff Sy, ha dicho asumir el liderazgo de la transición en ausencia de Kafando y ha exigido a los militares que depongan su actitud. "La transición se inició por la voluntad del pueblo, que fijó su duración y misión. Un pequeño grupo no va a cambiar eso", ha declarado Cheriff Sy a Reuters.
Condena internacional
La Unión Europea (UE) y Francia han pedido la liberación inmediata de Kafando y Zida y han condenado cualquier intento de hacer descarrilar el proceso hacia unas elecciones libres. La detención de esos responsables políticos "es inaceptable", ha declarado el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Husein, en Ginebra.
El presidente francés François Hollande ha condenado el "golpe de estado" y ha pedido "la restitución" de las instituciones tras asegurar que los militares franceses acantonados en el país no intervendrían. Se trata de 220 efectivos pertenecientes a las fuerzas de operaciones especiales del ejército galo destinados a intervenciones anti yihadistas.
La comunidad internacional ha condenado unánimente el golpe. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la Unión Africana, La UE y La Comunidad Económica de los Estados de África del Oeste han pedido la liberación del presidente Kafando y su primer ministro.
El Gobierno alemán también ha expresado este jueves su "profunda preocupación" por la situación. La destitución del presidente interino trasgrede la Constitución del país y la Carta de Transición y contradice las "esperanzas del pueblo en unas elecciones pacíficas, limpias y libres", ha subrayado el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier
Elecciones en juego
El Gobierno de transición había convocado elecciones para el 11 de octubre. En los últimos meses, la tensión ha aumentado en el país por la aprobación de un nuevo reglamento electoral que impide presentarse a quienes apoyaron la propuesta de Compaoré para enmendar la Constitución y aspirar, así, a un quinto mandato, un intento que provocó su caida.
La Comisión de Reconciliación Nacional, que dirigía la transición, había recomendado además disolver el Regimiento de Seguridad Presidencial. La guardia presidencial ha sido acusada por movimientos de derechos humanos de estar detrás de varias ejecuciones extrajudiciales.