Croacia desvía cientos de refugiados en tren y autobús hacia Hungría tras cerrar siete de sus ocho pasos fronterizos con Serbia
- Croacia traslada 700 migrantes en autobús y 1000 en tren hacia la frontera con Hungría
- El primer ministro croata ha confirmado que es su "plan B" para afrontar la crisis migratoria
- La policía eslovena ha intensificado los controles cerca de la línea fronteriza
- En el segundo trimestre del año han aumentado un 85% las solicitudes de asilo en Europa
El primer ministro de Croacia, Zoran Milanovic, ha confirmado este viernes que su "plan B" para afrontar la crisis migratoria consiste en enviar a los refugiados a la frontera con Hungría, desde donde son trasladados a centros de registro a escasa distancia de Austria. "Sí, podría decirse que es eso" ha confirmado Milanovic al diario Jutarnji list, al ser preguntado sobre esta cuestión.
"Nuestro planes funcionan. Se equivocan aquellos que creen que hay que cerrar Europa con alambres de púas. Eso no es Europa. Esta gente no desea quedarse en Croacia y los detienen aquellos que quieren impedirles llegar a Alemania, que por su parte los quiere recibir", ha declarado Milanovic en referencia a Hungría.
El dirigente croata ha criticado que la Unión Europea (UE) no actúe para impedir la violación de las normas del espacio Schengen en las fronteras de Grecia, país que a diferencia de Croacia pertenece al espacio de libre circulación. Agregó que su Gobierno aplicará ese "plan B" si Serbia sigue enviando a los refugiados a la frontera croata, mientras la UE siga "con los ojos cerrados" y Eslovenia y Hungría impidan el paso a los recién llegados.
Los policías croatas han transportado hasta la localidad húngara de Beremend a unos 700 refugiados en unos 10 autobuses, señala el portal húngaro "index", y se espera la llegada de otros 12 autocares más. La policía húngara ha informado este viernes que los refugiados han sido trasladados a puntos de registro cercanos a la frontera con Austria.
Al mismo tiempo, un tren con otros 1000 migrantes ha llegado desde Croacia a la estación de la localidad de Magyarbóly, cerca de Beremend. Fuentes policiales austríacas han indicado a Efe que esperan en las próximas horas una oleada de cientos de refugiados en su frontera sur con Hungría. Para atender a los refugiados ya hay un dispositivo de Cruz Roja y del Ejército austríaco, según explicó el portavoz policial.
Carrera de obstáculos e incertidumbre
Aunque la policía húngara ha permitido a los migrantes la subida a bordo de los vehículos, el ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, ha negado que exista ninguna coordinación con Croacia al respecto. "En vez de ayudar a a la gente, Croacia insta a masas y masas de personas a cometer un acto criminal. Cruzar ilegalmente la frontera es un delito", ha manifestado Szijjarto en referencia a las últimas disposiciones de su gobierno que castigan con hasta tres años de cárcel a los que entren sin documentos.
En la frontera les esperan más de un centenar de policías antidisturbios húngaros que han acordonado la zona, de modo que algunos refugiados han empezado a correr por los campos perseguidos por los agentes.
El destino de los autobuses con migrantes a bordo no está claro. La prensa croata especula que serán trasladados hasta la frontera austríaca y otros medios, según Efe, que serán enviados a campos de refugiados en el interior de Hungría.
Migrantes que habían subido a los autobuses en un campo de refugiados en la ciudad croata de Beli Manastir creían que los iban a llevar hasta Zagreb. Algunos refugiados contaron a Efe en Baranjsko Petrovo Selo que pensaban que estaban de camino hacia Alemania. Entre los migrantes varados cerca de la frontera hay familias enteras, con niños y ancianos.
El jueves, las autoridades de Zagreb prohibieron todo el tráfico en las carreteras que conducen a la frontera, incluyendo el crucede Tovarnik, por donde han entrado la mayoría de los 13.000 refugiados que han llegado en los últimos días. El país balcánico ha cerrado ya siete de sus ocho pasos fronterizos con Serbia y podría cerrar todos si continúan llegando refugiados. Así lo ha advertido el ministro de Interior, Ranko Ostojic.
Croacia advirtió el jueves que no podía asumir el tremendo flujo de personas que están llegando al país con la intención de continuar camino, a través de Eslovenia, con destino a Alemania y Suecia, tratando de evitar la ruta por Hungría después de que este país cerrara sus fronteras.
“La UE debe saber que Croacia no se va a convertir en un 'punto caliente' para los migrantes“
El primer ministro croata, Zoran Milanovic, ha declarado que su país no puede aceptar por más tiempo esta "carga". "No podemos registrar y acomodar a esta gente por más tiempo - ha subrayado Milanovic-. Tendrán comida, agua y ayuda médica, y entonces podrán seguir su camino. La UE debe saber que Croacia no se va a convertir en un 'punto caliente' para los migrantes. Tenemos corazón, pero también cabeza".
Eslovenia detiene el tráfico ferroviario con Croacia
Hungría comenzó este jueves a construir una valla alambrada a lo largo de la frontera con Croacia, similar a la que ya tiene en la frontera con Serbia, y en Eslovenia, desde el jueves la policía ha comenzado a detener trenes en los que viajan migrantes procedentes del país croata. Además, las fuerzas de seguridad eslovenas han intensificado los controles cerca de la frontera con patrullas a pie y un helicóptero.
En el paso de Dovoba, los agentes detuvieron un tren con 250 refugiados, según informa la agencia de noticias eslovena STA. Algunos de los pasajeros intentaron salir del vehículo pero la policía lo impidió. A pesar de que inicialmente la policía había explicado que querían enviarlos de vuelta a Croacia, tras varias horas parados, las autoridades permitieron el paso del tren por Eslovenia con dirección a Postojna, donde hay un campo de refugiados.
El Gobierno esloveno ya indicó este lunes que no permitirían a "inmigrantes ilegales" pasar a través de su país -miembro del espacio Schengen- para llegar a Austria, aunque sí podrán solicitar asilo.
La Unión ha fracasado hasta el momento en su intento de acordar un reparto de los refugiados entre todos los países miembros, en función de cuotas obligatorias.
La UE celebrará una cumbre extraordinaria el 23 de septiembre para discutir sobre la mayor crisis de refugiados en el continente desde la Segunda Guerra Mundial.