Los golpistas de Burkina Faso liberan al presidente y al primer ministro y empiezan a entregarse

• Michel Kafando e Isaaz Zida fueron detenidos el pasado miércoles
• El Ejército regular dio un ultimatum a las fuerzas de la Guardia Presidencial
• Su líder sigue atrincherado y espera que se le garantice inmunidad
• En Nigeria se negocia un acuerdo para continuar con la transición democrática

El presidente de Burkina Faso, Michel Kafando durante un encuentro con mediadores regionales africanos.

Los golpistas de Burkina Faso han liberado al presidente y al primer ministro a los que detuvieron hace seis días y algunos se han entregado, aunque todavía no su líder, el general  Gilbert Diendéré.

Los soldados de la Guardia Presidencial han empezado a deponer su actitud después de la entrada del Ejército regular en la capital, Ugadugú, la noche del lunes al martes.

El Ejército ha dado un ultimátum hasta el mediodía para que los sublevados se entregaran. Para entonces han sido liberados el presidente Michel Kafando --que según AFP se ha dirigido a la embajada de Francia--, y el primer ministro Isaac Zida.

Ambos habían sido detenido por los miembros de la Guardia Presidencial que dirigían el golpe de Estado.  Su líder, general Gilbert Diendéré, era el jefe del Estado Mayor de Blaise Compaoré -derrocado a finales del pasado año por una revuelta popular tras 27 años en el poder.

Los golpistas prometen devolver el poder

Aunque aún no se ha entregado, Diendéré ha dado a entender que respetará el resultado de la mediación regional que continúa en Abuja (Nigeria) este martes por la tarde.

Hasta el momento, los golpistas, representados por el autodenominado Consejo Nacional para la Democracia, se han comprometido a devolver el poder al Gobierno de transición a cambio de algunas modificaciones en el proceso electoral previsto en Burkina Faso.

En concreto, las elecciones legislativas y presidenciales se retrasarán del 11 de octubre al 22 de noviembre, como muy tarde, y se eliminará el veto a la candidatura de simpatizantes del anterior régimen. Es decir, se derogará la controvertida disposición aprobada hace unos meses impedía presentarse a las elecciones a quienes apoyaron la enmienda constitucional que hubiera permitido a Compaoré aspirar a un quinto mandato.

En declaraciones a periodistas a los que ha invitado al palacio presidencial donde sigue atrincherado, Diendéré ha dicho que espera que la mediación internacional le asegure inmunidad por este golpe frustrado.

Entre tanto, según medios locales cirtados por Efe, más de 150 efectivos de la Guardia Presidencial han llegado escoltados por vehículos blindados al cuartel de Sangoulé Lamizana.

Desde el pasado jueves han muerto diez personas y cerca de un centenar han resultado heridas durante las protestas, según los medios locales.

El golpe del pasado miércoles es el sexto en la historia de Burkina desde que consiguiera su independencia de Francia en 1960.