La UE movilizará 1.000 millones para ayudar a los refugiados en países cercanos a las zonas de conflicto
- España aportará una partida adicional de 3,5 millones de euros
- Tusk dice que la UE tiene que corregir "la política de puertas y ventanas abiertas"
- Grecia, Italia y Bulgaria crearán centros de registros de refugiados en dos meses
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha anunciado este miércoles que la Unión Europea movilizará 1.000 millones de euros para ayudar a los refugiados en países cercanos a zonas de conflicto como Turquía, Jordania o Líbano y ha reclamado corregir la política de puertas abiertas para reforzar las fronteras.
Los Veintiocho se han reunido en un encuentro extraordinario después de que este lunes los ministros europeos de Interior forzasen el voto del reparto de 120.000 refugiados, al que se opusieron Eslovaquia, República Checa, Hungría y Rumanía, y Finlandia se abstuvo.
Según ha indicado Tusk al término de la cumbre, la ayuda acordada se gestionará a través del Programa Mundial de Alimentos y ACNUR.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al finalizar el encuentro ha señalado que España destinará una partida adicional de 3,5 millones de euros para este mismo fin. En total, si tenemos en cuenta la cantidad ya asignada en los Presupuestos Generales del Estado, la ayuda española ascenderá a siete millones de euros, según el jefe del Ejecutivo.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, ha explicado que Grecia e Italia se han comprometido a tener operativos en noviembre centros de registro e identificación de refugiados, y que Bulgaria ha expresado su voluntad de establecer otro, al tener frontera con Turquía.
En esos centros se procederá a la identificación, el registro, la toma de las huellas de los refugiados y migrantes, y al mismo tiempo se garantizará desde allí las eventuales devoluciones y el reparto de las personas.
Merkel, además, ha subrayado que es "absolutamente importante" que la UE acoja refugiados "sin quejarse" y ha apostado por encontrar "qué se puede hacer" para evitar que cientos de miles de personas tengan que abandonar sus casas.
Proteger las fronteras exteriores de la UE
Al mismo tiempo, Tusk en su declaración ha explicado que otro de los asuntos abordados por los líderes de los Veintiocho en la cena informal, es la necesidad de proteger de forma "adecuada" las fronteras exteriores y de asistir a los refugiados en los países vecinos. Según el presidente del Consejo Europeo, la UE necesita "corregir la política de puertas y ventanas abiertas".
Tusk ha insistido en que debe acabar el "actual caos" en las fronteras y en que el control y la gestión de las mismas es una responsabilidad común: "Sería injusto poner todo el peso en Italia o Grecia", ha indicado. Además, ha recordado que hay ocho millones de desplazados en Siria y 4 millones más que han huido a países vecinos, por lo que hay millones de potenciales refugiados intentando llegar a Europa.
Para hacer frente a la "dramática" situación en las fronteras externas y reforzar los controles en las mismas, los líderes avalaron el refuerzo de los recursos y el personal de Frontex, de la Oficina Europa de Asilo (EASO) y Europol.
Los primeros ministros de Italia, Matteo Renzi, y de Grecia, Alexis Tsipras, han celebrado al acabar la reunión que sus socios hayan aceptado que la gestión de la migración y los refugiados es un "problema europeo".
"Para mí es el final del principio de (la Convención de) Dublín -que establece que el primer país al que llega un demandante de asilo debe tramitar su petición-, porque ahora la migración está en todas las partes de las instituciones europeas", ha señalado Renzi.
Más cooperación y solucionar los problemas en las zonas de origen
Los países también se han comprometido a reforzar la cooperación con los Balcanes y a aumentar la financiación de emergencia mediante un fondo fiduciario para África dedicado a buscar la estabilidad en la región y tratar las causas del problema de la inmigración irregular.
Asimismo, han realizado un llamamiento para "un esfuerzo renovado" para poner fin al conflicto en Siria, así como para formación de un Gobierno de unidad nacional en Libia.
Los líderes han recalcado en su declaración, por otro lado, la necesidad de mantener las reglas existentes, incluyendo el reglamento de Dublín y las normas de Schengen. Esta afirmación resulta especialmente significativa después de la reintroducción temporal de los controles fronterizos por parte de Alemania, Austria y Eslovenia, una posibilidad prevista en el código Schengen, y de las acusaciones a Grecia e Italia de que no están registrando debidamente a los refugiados que llegan a su territorio.
Alemania además notificó este lunes a la CE que extenderá otros 20 días los controles temporales en su frontera con Austria, según han confirmado a Efe fuentes comunitarias.