Los aeropuertos españoles afrontan este sábado una nueva jornada de huelga de los controladores aéreos
- El paro, convocado por USCA, se desarrollará entre las 6:00 y las 18:00 horas
- El Ministerio de Fomento ha fijado unos servicios mínimos del 80%
- Es la novena jornada de paros de los controladores en los últimos cuatro meses
Los aeropuertos españoles afrontan este sábado una nueva jornada de huelga de los controladores aéreos al no alcanzarse un acuerdo en la reunión del pasado jueves entre Enaire y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que representa al 90% del colectivo, por lo que se mantienen los paros anunciados para los días 26 de septiembre y 3 de octubre, que se desarrollarán entre las 6:00 y las 18:00 horas, y para los que el Ministerio de Fomento ha fijado unos servicios mínimos del 80%.
"Enaire ha mostrado en todo momento su voluntad hacia el diálogo con el fin de poder llegar a una solución que permita evitar perjuicios a los usuarios del transporte aéreo", asegura en un comunicado. Asimismo, lamenta que a pesar de las propuestas puestas encima de la mesa por parte de la empresa no haya sido posible un acuerdo con los representantes sindicales de este colectivo.
Los controladores protestan por los 61 expedientados del Centro de Control de Barcelona y el controlador de Santiago despedido a raíz del cierre del espacio aéreo en 2010.
Desde USCA siempre han defendido su disposición a negociar pero consideran "inadmisible" que la empresa se niegue a retirarlos, pese al archivo de la causa en los juzgados. De las diligencias abiertas en 20 juzgados de toda España, solo quedan pendientes de resolución las abiertas en Madrid y Palma.
Con este paro parcial, los controladores reanudan las movilizaciones iniciadas hace meses, que implicaron ocho jornadas de paros parciales en junio y julio -de dos y tres horas por turno-, y que fueron suspendidas en agosto para no afectar a los usuarios de transporte aéreo. Fomento decretó entonces unos servicios mínimos del 70% en junio y del 80% en julio para unos paros parciales que apenas tuvieron incidencia en el tráfico aéreo.