La estampida mortal de peregrinos en La Meca genera dudas sobre la capacidad organizativa de Arabia Saudí
- Irán critica la seguridad en la organización de la peregrinación por Arabia Saudí
- Turquía sugiere hacerse cargo de la organización
- Arabia Saudí acusa a peregrinos iraníes de provocar la estampida
Las reacciones a la avalancha de peregrinos en La Meca que este jueves provocó al menos 717 muertos y 800 heridos deja en entredicho la eficacia de la organización por parte de Arabia Saudí de un evento multitudinario de estas dimensiones.
Desde el gobierno del país árabe se culpa a los peregrinos de no respetar los controles establecidos y la normas de visita a los lugares sagrados. Así lo ha sugerido este viernes el ministro de Sanidad Saudí, Khalid Al-Falih quien espera ofrecer resultados sobre "las investigaciones sobre la estampida que este viernes se han hecho en Mina".
La polémica se ha concentrado en un intercambio de acusaciones entre Arabia Saudí e Irán. Países cuya rivalidad en el dominio político del área de Oriente Medio se acrecenta por el enfrentamiento religioso sectario entre suníes (Arabia Saudí) y chiíes (Irán). "Este año, la ceremonia del hach ha sufrido desorganización debido a la inexperiencia y bisoñez de las personas contratadas por el gobierno de Arabia Saudí", ha denunciado a la televisión pública iraní Said Ohadi, responsable para Irán de la organización de esta peregrinación.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, responsabilizó el jueves a Arabia Saudí por la tragedia y así lo ha expresado en un mensaje difundido en su página web: "El Gobierno saudí está obligado a asumir su gran responsabilidad en este amargo incidente y cumplir con sus obligaciones conforme con el imperio de la justicia y la equidad". La televisión pública iraní señala que las autoridades saudíes no han permitido a la Media Luna Roja iraní acercarse al lugar para ayudar.
Pugna por la organización
Por otro lado, varios testigos han responsabilizado a peregrinos iraníes por la estampida. El periodista saudí Abdalá al Yaid, citado por el rotativo electrónico Al Wiam, dijo que vio a un grupo de fieles iraníes avanzar coreando consignas en sentido contrario al de la multitud de peregrinos pocos minutos antes de la tragedia. "Eran los únicos que avanzaban en sentido contrario, por lo que pensé que regresaban a sus tiendas (carpas), pero recordé que en esa zona no estaban sus tiendas, y eso me resultó extraño", ha subrayado Al Yaid.
Por su parte, el rey saudí, Salman bin Abdelaziz, presentó el jueves sus condolencias a las familias de los fallecidos en la estampida y dio órdenes a los órganos competentes para que revisen los planes que se aplican durante la peregrinación.
Desde Turquía, Mehmet Ali Sahin, vicepresidente del Partido para la Justicia y el Desarrollo, ha afirmado este viernes que: "Si hay negligencias en la seguridad, estos accidentes son fruto de esas negligencias", y ha añadido que "si Turquía fuese la encargada de organizar el hach (la peregrinación), lo haría sin que nadie sufriera el menor percance, con la ayuda de Dios".
Una lacra en la historia del "hach"
Esta es la peor tragedia en la peregrinación hacia la ciudad santa del islam o hach desde el 3 de julio de 1990, cuando tuvo lugar la avalancha más mortífera ocurrida en los últimos veinticinco años no sólo en La Meca, sino en el mundo, después de que 1.426 personas murieran por asfixia y aplastamiento en el interior del túnel que une La Meca con Mina.
En 1994, 1997 y 2006 se han producido también estampidas o incendios con varios cientos de muertos en cada caso.
Cerca de tres millones de personas participaron desde el martes en el "hach", que finalizó este jueves con el inicio de la celebración del Aid al Adha (Fiesta del Sacrificio), la más importante para los musulmanes.
La peregrinación a La Meca constituye uno de los cinco pilares del islam junto a la "shahada" (profesión de fe), la limosna, la oración y el ayuno en el mes de ramadán.
El suceso ha tenido lugar dos semanas después de que el pasado 11 de septiembre más de 80 personas murieran y 180 resultaran heridas al caer una grúa en la Gran Mezquita de La Mec