Un padre, un hijo y una cometa cierran la sección oficial de San Sebastián

• Marc Recha dirige a su hijo y Sergi López en Un día perfecto para volar
• El documental No estamos solos recoge un año de movilización ciudadana

'Un día perfecto para volar', dirigida por Marc Recha, candidata a la Concha de Oro

Un niño, un amigo imaginario, un padre, una cometa y un gigante de cuento. Con esos elementos el cineasta Marc Recha ha cerrado la sección oficial de San Sebastián con su película Un día perfecto para volar, que cuenta con la participación de TVE.

Una historia ligera, con aspecto de apuntes del natural, que atrapa el universo de un niño (Roc Recha, hijo del director) durante un día de campo. “El sujeto de la película es la paternidad querida, deseada y constructiva”, resume Recha.

La película nace de los cuentos que Marc regalaba a su hijo en los trayectos al colegio. Rodada en el Parque natural del Garraf, la cinta parece improvisada, pero es “un guion muy preparado y sin improvisación algun", según el director. Le leía el guion a Roc como si fuera un cuento para que lo memorizase”.

De algún modo, Recha ha filmado una mirada hacia su idea de paternidad ideal. “La paternidad no es otra cosa que dar seguridad, una seguridad no castradora: el hijo necesita que estés a su lado y le dejes alas para volar. Eso es la vida”.

Un día perfecto para volar se ha colocado entre las favoritas para el palmarés, en una edición con ausencia de grandes películas en la Sección Oficial.

La calle toma la pantalla

Fuera de competición, pero dentro de la Sección Oficial, el festival acoge la presentación de No estamos solos, un documental que recoge un año de movilizaciones sociales y que, si hay que resumir en un lema, sería: “No nos mires, únete”.

Pere Joan Ventura dirige una cinta (producida por El Gran Wyoming) que define como “casi musical” y cuyo objetivo es mostrar la reivindicación creativa de las PAH, mareas blancas o marchas de la dignidad.

“Como dicen los yayoflautas, el activismo es bueno para la salud”, resume. “La película es un canto a la libertad, a la dignidad y a que la gente no tenga miedo”.

El 15-M aparece como referente de la mayoría de los movimientos que se muestran. “Lo que pueden parecer derrotas, se acaban convirtiendo en victorias. EL 15-M parecía muerto hace dos años y ahora está más vivo que nunca”, explica.

El festival espera esta tarde la rueda de prensa y entrega del Premio Donostia a Emily Watson. Después se abre el tiempo de especulación: ¿Quién es el favorito para la Concha de Oro?