Peña Nieto promete a los padres de los 43 jóvenes que creará una fiscalía para la búsqueda de desaparecidos

• Los familiares de los estudiantes de Iguala, "decepcionados" tras el encuentro
• Rechazan la versión oficial de la fiscalía, que dice que fueron asesinados
• El presidente mexicano asegura que la investigación sigue abierta

Jóvenes que apoyan a los familiares de los estudiantes desaparecidos en Iguala protestan en la plaza del Zócalo en Ciudad de México.

El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha ordenado este jueves crear una fiscalía especial para la búsqueda de personas desaparecidas, en la reunión celebrada con los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, estado de Guerrero, hace un año. A pesar de la decisión del mandatario, los familiares se han mostrado "decepcionados" tras el encuentro.

Los familiares de los jóvenes, que este miércoles comenzaron una huelga de hambre de 43 horas con motivo del aniversario de la desaparición, presentaron al mandatario un documento con ocho demandas, que fue firmado por Peña Nieto "como acuse de recibo".

Los padres han pedido al presidente que se abran nuevas líneas de investigación y que se cree una unidad especial con dos instancias -una para buscar a los jóvenes y otra para indagar las irregularidades cometidas por la fiscalía durante las pesquisas-. También han reclamado una ampliación del mandato de los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y que han exigido al Gobierno federal que siga sus recomendaciones.

"El Estado nunca nos ha dado nada, más que golpes psicológicos a los padres", ha explicado Mario González, uno de los miembros de la delegación de los familiares.

González ha explicado que la reunión se estropeó desde el inició ya que "volvieron a golpear" a los padres al reiterarles la versión oficial -cuestionada por el grupo de expertos-. La fiscalía sostiene que los 43 alumnos de la escuela de maestros de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en el estado de Guerrero fueron asesinados por miembros del cártel Guerreros Unidos y sus restos quemados en un basurero.

La investigación sigue abierta: "No habrá carpetazo"

Por su parte Peña Nieto en la entrevista, la segunda que mantienen tras la realizada el 29 de octubre del año pasado, les ha asegurado que la investigación sigue abierta y que "no habrá carpetazo". El presidente mexicano, tras el encuentro, ha señalado que está "del mismo lado, que queremos lo mismo: saber qué pasó con cada uno de sus hijos y que haya justicia".

Peña Nieto también ha ordenado a su equipo "continuar los trabajos para saber qué pasó de manera individual con cada uno de los desaparecidos" y ha reiterado que la investigación "no se ha cerrado" y "llegará hasta donde tenga que llegar".

La Procuraduría General de la República -la fiscalía mexicana- incorporará las recomendaciones y las líneas de investigación que ha propuesto el grupo de expertos de la CIDH, que este jueves entregó al presidente el informe del caso.

Según este informe, "la Procuraduría deberá integrar un equipo de peritos del más alto nivel para analizar los hechos ocurridos en el basurero" el 26 de septiembre de 2014. La versión oficial fue cuestionada a principios de septiembre por el grupo de expertos a partir de un nuevo peritaje realizado por José Torero, quien concluyó que es imposible que los jóvenes fueran quemados en el basurero.

Vamos a ser su "piedra en el zapato"

"Aunque estemos cansados vamos a seguir dando guerra al Gobierno. Vamos a ser su piedra en el zapato, porque no nos podemos ir a casa sin saber dónde están nuestros hijos", ha indicado María de Jesús Tlatempa, madre de José Eduardo Bartolo Tlatempa, uno de los 43 desaparecidos.

Tlatempa, además, ha explicado que los familiares están convencidos de que sus hijos están en manos de los militares: "Nosotros creemos que los tienen los militares, y por eso no dejan que los entrevistemos. ¿Qué esconde el Gobierno, por qué no dejan que entrevistemos a los militares?", ha concluido.