Valls asegura que Francia acogerá como máximo a 30.000 refugiados

• Dice que no es comparable la capacidad receptora de Francia con la de Alemania
• Berlín transferirá a los Länder 670 euros al mes por cada solicitante de asilo

Varias personas esperan en un campo de refugiados cerca de la frontera con Serbia, en Opatovac, Croacia.

El primer ministro francés, Manuel Valls, ha asegurado este jueves que su país no acogerá "a más de 30.000 refugiados" en los próximos dos años. Según el reparto de la Unión Europea acordado este lunes a Francia únicamente le corresponderían 24.000 personas.

"No podemos acoger en Europa a todos los refugiados que huyen de Siria", ha indicado el primer ministro francés en un programa de la televisión pública antes de señalar que Francia "ha propuesto acoger a 30.00 y no serán más".

"¿Acaso podríamos ir más allá, decir 'vengan todos a Europa'? No es posible. Por eso, hay que organizarse y atacar la fuente del problema", ha declarado. Además, ha insistido, en la misma línea que el Consejo Europeo de este miércoles, en que lo más urgente es crear centros de acogida en los países de llegada de los refugiados para después distribuirlos en los países y defender las fronteras exteriores de la UE.

También ha explicado que no se puede comparar la capacidad de recepción de Francia con la de Alemania, que goza de una "demografía dinámica", y ha considerado que hay que "controlar" los flujos migratorios por sus posibles efectos sobre el mercado de trabajo.

"Si viene todo el mundo, creamos las condiciones para un drama humanitario. Si no distinguimos al demandante de asilo del inmigrante económico, muere el derecho de asilo", ha respondido Valls a una pregunta de un ciudadano que pedía que Francia abra sus fronteras.

Los "Länder" recibirán 670 euros al mes por solicitante de asilo

Por su parte, el Gobierno alemán ha decidido este mismo jueves aumentar el respaldo financiero a los estados federados ante el drástico incremento del número de refugiados y les transferirá 670 euros al mes por cada solicitantes de asilo que acojan mientras dure la tramitación de sus expedientes.

Tras una maratoniana reunión con los primeros ministros de los 16 estados federados, la canciller, Angela Merkel, ha explicado que el acuerdo está basado en la previsión de que el país recibirá este año 800.000 peticionarios de asilo y de que los trámites se prolongan durante alrededor de cinco meses.

Berlín había prometido a los "Länder" 1.000 millones de euros adicionales para este año y 3.000 millones para 2016, pero las administraciones regionales y locales, saturadas ante la llegada masiva de refugiados, alzaron su voz para dejar claro que lo presupuestado hace pocas semanas era ya insuficiente. Pero, de momento, Merkel no ha querido dar cifras globales, ya que dependerán del número de refugiados y de la duración de los trámites.

La acogida de los refugiados, ha subrayado la canciller, es "una tarea nacional" para Alemania, que garantizará protección a quien lo necesite, pero que también dirá claramente a los inmigrantes sin derecho a asilo que "deben abandonar el país".

En la reunión se acordaron además, entre otras partidas, 500 millones de euros para la construcción de viviendas sociales y 350 millones de euros para la atención de los menores refugiados no acompañados.

Este año 257.000 personas han pedido asilo en Alemania

Según las últimas cifras oficiales de la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados, entre enero y agosto de este año cerca de 257.000 personas pidieron asilo en Alemania, aunque desde entonces el ritmo de las llegadas se ha acelerado de forma exponencial.

Las autoridades de Baviera, estado fronterizo con Austria, señalaron este jueves que sólo en las tres primeras semanas de setiembre, desde que Berlín decidió abrir las fronteras a los refugiados ante la situación crítica que se vivía en Hungría, llegaron a esta región más de 135.000 solicitantes de asilo.

Al margen de cuestiones financieras, en la reunión se dio luz verde a un paquete de reformas normativas que, entre otras cuestiones, incluirá a Albania, Kosovo y Montenegro como "países seguros", lo que facilitará la tramitación de las solicitudes de asilo que presentan sus ciudadanos en Alemania, con casi nulas perspectivas de lograr protección.

Ese paquete, que el Ejecutivo alemán quiere aprobar ya la próxima semana para que entre en vigor el 1 de noviembre, busca agilizar la expulsión del país de las personas que no tienen derecho a asilo y también la integración de quienes sí lo consigan.