La CUP: el partido, las ideas y el líder detrás de las siglas clave en Cataluña

• El partido asambleario y anticapitalista tiene la llave de la gobernabilidad
• Descarta una declaración unilateral de independencia e investir a Mas
• Las condiciones de Antonio Baños chocan con el proceso de Junts pel Sí
• La CUP defiende salir del euro y nacionalizar bancos y empresas

La CUP, formación de izquierdas y anticapitalista

En el spot de su campaña, la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) conducía literalmente una furgoneta averiada que no se dejaba remolcar ni por convergentes ni por no nacionalistas. Ahora, tienen en su mano la llave del gobierno catalán y posiblemente el pedal acelerador del proceso independentista que abandera el presidente catalán en funciones, Artur Mas.

¿Quiénes son la CUP, un partido definido como anticapitalista, antisistema, independentista y feminista, que ha pasado de ser, de la noche del domingo 27 de septiembre a la mañana del lunes, una 'rara avis' en el sistema político catalán a convertirse en la llave que abre y cierra el proceso de independencia auspiciado por Junts pel Sí?. "La llave, no el llavero", ha matizado con retranca su cabeza de lista, Antonio Baños.

En solo tres años, la CUP ha triplicado sus escaños en el Parlament, de tres a diez, de 126.000 votos a 336.375 (solo 12.000 menos que el PP) y son, sobre todo, la llave de la gobernabilidad y posiblemente una mano en el timón del proceso soberanista.

Todo un salto adelante de unas siglas originarias de las elecciones municipales de 1979, e inscritas como partido desde 1987. Hasta que en 2012 lograron entrar en el Parlament con tres diputados -el periodista y activista David Fernández, el politólogo Quim Arrufat y la abogada y actriz Georgina Rieradevall-. Un éxito que siguió en las elecciones municipales de este año, en las que triplicó sus concejales -de 101 a 372-, fue la fuerza más votada en nueve municipios y obtuvo representación en las cuatro capitales de provincia catalanas.

¿Cómo es el partido?

La CUP, que pretende "ser un espacio de confluencia de los movimientos cívicos y populares", se define a sí misma como una organización política asamblearia de carácter nacional, enraizada en "los Países Catalanes" y que trabaja "por un país independiente, socialista, ecológicamente sostenible, territorialmente equilibrado y desligado de las formas de dominación patriarcal".

La CUP es una formación asamblearia y participativa. Sus miembros, que no son políticos profesionales, se rigen por un estricto código ético. No hay líderes únicos y, en todo caso, los diputados solo pueden serlo una legislatura.

Acoge a personas procedentes de la izquierda anticapitalista e independentista, vinculada también a los movimientos okupas, a colectivos locales, juveniles y al 15M catalán. Sin llegar a los apoyos de un Lluís Llach o un Pep Guardiola, en sus listas han figurado nombres como el del actor Sergi López o el exfutbolita del Barça Oleguer Presas, por citar los dos más conocidos.

Tras los comicios de este 27 de septiembre, que se habían planteado como un pronunciamiento a favor o en contra de la secesión de Cataluña del resto de España, Baños ha salido al paso para decir que "el plebiscito no se ha ganado" y que la mayoría de escaños obtenida por Junts pel Sí, que espera sumar sus 62 diputados con los 10 del partido antisistema, no legitiman una declaración unilateral de independencia, de la que ellos eran partidarios en caso de victoria en escaños y votos.

Conociendo a Antonio Baños

¿Y quién es Antonio Baños? Cuando la CUP eligió a Antonio Baños como cartel electoral rompió más de un tópico al delegar su voz en un periodista, activista social procedente de una asociación independentista de castellanohablantes y escritor que representa a una formación devenida en decisiva para el proceso secesionista.

Antonio Baños Boncompany (Barcelona, 1967) no es militante de la CUP, sino que procede de la organización Súmate, que representa a castellanohablantes que desean la independencia de Cataluña, y para seguir rompiendo tópicos, es un izquierdista radical de discurso templado, aunque firme, y que, en contra de los nuevos aires en política, luce corbata ocasionalmente. En televisión, que no en los mítines, donde lleva un atuendo mucho más informal.

Diplomado en Ciencias de la Información por la UAB, ha trabajado como periodista en diversos medios de comunicación durante los últimos veinte años: Ràdio 4, la SER, Com Ràdio, El Periódico, La Vanguardia, Público, TV3, La Sexta, Cuatro y en varios digitales. Ha escrito varios libros sobre economía, con títulos como La economía no existe (2009) y Posteconomía (2012). También es guitarrista y cantante del grupo Los Carradine.

¿Qué ideas tiene la CUP para Cataluña?

En el programa político de la CUP presentado para las elecciones catalanas, destaca la necesidad de alcanzar una Cataluña independiente; impulsar una programa de emergencia social que pare los desahucios, los despidos, los recortes y la privatización de los servicios públicos que esté "por encima" del pago de la deuda; la gestión pública de la educación, la sanidad y la justicia, y que se instaure una renta de ciudadanía.

Y aunque en campaña, según dicen los periodistas que le seguían día a día, Baños era una fábrica de titulares, para el grueso del electorado el mensaje político de la CUP se ha articulado en torno a dos ideas principales de las que no se ha apeado en ningún momento.

La primera, que no iban a apoyar la investidura de Mas -"no vamos a investir ni a desvestir a Artur Mas", ironizaba Baños-. La segunda, que son abiertamente partidarios de salir de la Unión Europea y del euro para recuperar plenamente la soberanía, no respecto a Madrid, sino también de Bruselas, e integrarse en su lugar en lo que llaman una "Europa de los pueblos".

En ellas sigue instalado: Baños ha lanzado el aviso al presidente Mas de que "nadie es imprescindible" y que todos son "necesarios" en la nueva etapa que se inicia.

No solo proceso soberanista

Por de pronto, el número uno de la CUP ha admitido que "sin un mandato claro hay cosas que no se pueden hacer y ahora quedan cosas igual de rompedoras, como poner en marcha un proceso de transformación constituyente", algo para lo que ha dicho contar con Catalunya Sí que es Pot.

Baños ha asegurado que, gracias a ese "proceso constituyente", más lento de lo previsto al no contar con la declaración unilateral de independencia, se podría ver "hacia dónde se decantan" los votos recibidos por Catalunya sí que es Pot, en alusión a la posibilidad de que algunos de sus diputados sean partidarios de la independencia.

La número dos de la CUP, Anna Gabriel, ha dicho que su formación no pretende centrarse únicamente en discutir la investidura de Mas yha emplazado a Junts pel Sí, Catalunya Sí que es Pot y a movimientos sociales a reunirse con ellos durante la semana para plantearles su plan de choque contra la pobreza y "hablar de leyes que valdrá la pena empezar a desobedecer".

La CUP piensa hacer gala a partir de ahora de la transparencia en la negociación con la que se manejan como partido. "Abriremos un proceso interno de encuentros, debates y asambleas, porque diez diputados no harán perder la esencia de nuestro proyecto asambleario".

Mas necesita el 'sí' de la CUP

Ahora, Artur Mas necesitará el voto a favor de al menos dos diputados de la CUP para llegar a los 64 votos y ser investido presidente de la Generalitat por mayoría simple en una segunda votación. El presidente de Cataluña se elige por mayoría absoluta de los diputados del Parlament en una primera vuelta y, si no es posible, se elige por mayoría simple de los diputados en vueltas posteriores.

En Junts pel Sí dan por prácticamente imposible que puedan conseguir un escaño extra gracias al voto por correo y, dado que los partidos no independentistas suman 63 escaños, ni siquiera le valdría la abstención de los diez representantes de la CUP.

Pero, hoy por hoy, en el partido anticapitalista tienen claro que el acuerdo entre Convergència y ERC para que Mas renueve como presidente de la Generalitat "no obliga a la CUP" y ha avisado de que "el proceso no es una persona".

"No somos fetichistas de Artur Mas", ha dicho Anna Gabriel, quien ha pedido que quien lidere un eventual proceso secesionista debe ser alguien "que no tenga nada que ver con etapas anteriores, con los recortes, la corrupción y las privatizaciones", lo que descartaría a alguien de CDC y hace pensar en otros líderes del independentismo. "No pasaremos del fetichismo de Mas al fetichismo de Romeva o Junqueras", añadió Gabriel para aclarar dudas. Y a poder ser con proyección internacional, ha pedido Baños este martes.

Un cambio en el estilo de la política de la CUP

Hasta ahora, el estilo de la CUP lo había marcado su dirigente más conocido, David Fernández, fácilmente reconocible en el hemiciclo por sus camisetas y sus vaqueros holgados, pero también por su dureza contra la corrupción.

Presidió la comisión parlamentaria creada para investigar el fraude fiscal en el caso Pujol, por la que pasaron el expresident y gran parte de su familia para dar cuenta de su fortuna personal, y se le recuerda especialmente por amenazar con una sandalia y llamar 'gángster' al expresidente de Bankia y exministro Rodrigo Rato cuando compareció en el Parlamento catalán en octubre de 2014 ante la comisión de investigación sobre la actuación de las entidades financieras en Cataluña.

Ahora que las cámaras viran -y lo harán aún más- hacia su sucesor, los modos de la CUP estarán más protagonizados por la ironía, la agudeza y el tono algo burlón que ha usado Antonio Baños, como candidato en el debate político.

En campaña, lo ha usado para responder a la banca sobre los riesgos del independentismo con un "buen viento y banca nueva". O para soltar en menos de 140 caracteres su balance de las elecciones catalanas: "Dedicado al Estado español. Sin rencores, adiós", y la canción de Los Ronaldos "Adiós, papá".

El programa político de la CUP

Hasta las municipales de 2011, la CUP no tenía un programa marco común para sus candidaturas. En esta campaña, publicaron uno conciso, de 26 páginas, en el que sus puntos básicos son los siguientes:

• Independencia, ruptura con el Estado español. La primera acción del Parlamento debería ser una declaración unilateral de independencia e iniciar un proceso de desconexión de España y la UE dejando de aplicar toda la legislación.
• Proceso constituyente de una República catalana, con un referéndum final para validar la Constitución.
• Soberanía en todos los sentidos: política, económica, energética, sanitaria, educativa, etc.
• Ruptura con la troika europea, no pagar la deuda hasta "resolver las necesidades" de las clases populares
• Plan de choque contra la emergencia social.
• Economía "al servicio del pueblo", desarrollar una "economía planificada y solidaria", acabar con un "capitalismo que genera miseria", romper con el euro, la UE, la OTAN y el TTIP (acuerdo comercial entre EEUU y la UE).
• Nacionalizar las infraestructuras, la banca y las redes de comunicación, gestión pública de sectores estratégicos como energía, agua y telecomunicaciones.
• Rechazar los recortes, revertir las privatizaciones y la gestión concertada de la enseñanza y la sanidad, propone una renta básica universal, una sociedad "desmilitarizada" y prohibir los desahucios.
• Luchar contra los feminicidios y la violencia machista y contra el colectivo LGTBI.

Pero lo que mejor define su ideario es el vídeo de campaña que publicaron, seguramente el más llamativo de todos los partidos, un cortometraje de siete minutos interpretado por los candidatos y titulado 'Anaven lents perquè anaven lluny' (Iban lentos porque iban lejos), plagado de metáforas muy ilustrativas.