La Fiscalía asegura que la sentencia del Prestige fue "errónea y arbitraria" y pide una nueva
- El Tribunal Supremo revisa los recursos del fiscal y de otros once participantes
- El Fiscal dice que hay pruebas de que el capitán conocía el estado del barco
- Asegura que se podría condenar al capitán por delitos contra el medio ambiente
El fiscal Luiz Navajas ha pedido este martes al Tribunal Supremo que anule la sentencia del hundimiento en 2002 del buque Prestige frente a Galicia y ha asegurado que dicha resolución fue "ilógica, errónea y arbitraria" ya que el Ministerio Público aportó en el juicio celebrado en A Coruña documentos que acreditan que el capitán Apostolos Mangouras, conocía el mal estado del barco.
El Supremo celebra este martes la vista de los doce recursos contra la sentencia que absolvió al capitán del Prestige, Apostolos Ioannis Mangouras; al jefe de máquinas del buque, Nikolaos Argyropoulos, y al exdirector general de la Marina Mercante José Luis López Sors de delitos contra el medioambiente, daños en espacios naturales protegidos y daños producidos tras el hundimiento del petrolero.
La Audiencia Provincial condenó únicamente al capitán Mangouras a nueve meses de prisión por un delito de desobediencia grave a la autoridad, y le absolvió, al igual que al jefe de máquinas, Nikolaos Argyropoulos, y el exdirector general de la Marina Mercante José Luis López Sors, de los delitos contra el medio ambiente, daños en espacios naturales protegidos y daños provocados por el hundimiento del petrolero griego frente a la costa gallega.
La Fiscalía reclamó en el juicio en concepto de responsabilidad civil 4.328 millones de euros de indemnizaciones por los daños derivados de la marea negra que produjo el hundimiento el 19 de noviembre de 2002 del buque frente a las costas gallegas y que llegó a Francia.
Pide una nueva resolución
La Fiscalía ha solicitado al alto tribunal que anule esta resolución y ordene dictar una nueva en la que se tengan en cuenta cinco documentos, entre ellos uno escrito de puño y letra por Mangouras y en el que éste reconoce que había detectado en un mamparo interior del petrolero, entre los tanques dos y tres, "fisuras y corrosión". La nave se partió en dos provocando el vertido precisamente en ese punto, ha agregado.
Entre los papeles cuya valoración reclama el fiscal se encuentra, además, la renuncia del precedesor de Mangouras en el mando de la nave, el capitán Costazos, que dimitió al considerar que el barco resultaba "ingobernable".
En opinión del Ministerio Público, estas pruebas son suficientes para apuntar una condena a Mangouras por delitos contra el medio ambiente y daños.
Además, el fiscal ha destacado la excepcional importancia de las repercusiones económicas de los hechos para entidades y personas y entiende que "el prestigio de España como Estado que defiende sus costas y riqueza económica quedó en entredicho con la sentencia de la Audiencia".