El juez de los ERE en el Supremo reprocha a los aforados que dejen el tren "en marcha"

• Rechaza resolver sobre el archivo de la causa pedido por Gaspar Zarrías
• El exconsejero de la Junta lo solicitó antes de conocerse su imputación formal
• Los aforados ante el Supremo imputados en el caso ERE ya dejaron su escaño

El exconsejero de la Junta andaluza y exdiputado socialista Gaspar Zarrías, con el expresidente andaluz Manuel Chaves, en el Congreso.

El juez del caso ERE en el Supremo, Alberto Jorge Barreiro, ha reprochado a los imputados en este proceso, entre ellos los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que hayan renunciado a su aforamiento y, de ese modo, hayan abandonado el tren judicial cuando estaba en marcha.

Barreiro advierte a los hasta ahora cuatro aforados en la causa que no puede seguir resolviendo sobre las peticiones de archivo y quejas que tenía pendientes pues lo impiden ellos mismos "abandonando en marcha el tren de esta instrucción para subirse a otro ajeno a la competencia del instructor", en alusión a su renuncia a los escaños.

"Han abandonado en marcha el tren de esta instrucción", dice el juez en alusión a que, al renunciar a su acta de parlamentario Chaves, Griñán y otros aforados imputados ante el Supremo, han provocado que el caso deje de estar en manos del alto tribunal.

Todos los aforados ante el Supremo imputados en el caso ERE han renunciado al escaño. El último en hacerlo ha sido el exconsejero José Antonio Viera. Ello hará decaer la competencia del Supremo sobre el asunto cuando el alto tribunal reciba la notificación oportuna remitida por el Parlamento, lo que aún no ha sucedido.

Sin embargo, es a esta circunstancia a la que se refiere en su auto notificado el magistrado Barreiro: "El instructor no ha resuelto sobre el sobreseimiento o la prosecución del procedimiento" porque "lo han impedido los propios imputados abandonando en marcha el tren de esta instrucción".

Rechaza resolver el archivo que solicitó Zarrías

El exconsejero de la Junta Gaspar Zarrías solicitó al juez el sobreseimiento del caso, es decir, que archivara el asunto. Lo hizo antes de que se pidiera el suplicatorio contra él, lo que derivó en su dimisión y la de los otros parlamentarios implicados.

Respecto a este investigado en concreto, el juez recuerda que "no todos los justiciables" tienen la opción procesal de cambiar de responsable de la investigación como en este caso.

"Más cuestionable resulta, en cambio -afirma en alusión concreta a Zarrías-, que después se queje de que no se le resuelve sobre el sobre el sobreseimiento, pues si se abandona la vía del proceso para aforados no puede ya pedir desde el nuevo tren procesal que le sigan dictando resoluciones desde el que ha abandonado".

Además, el magistrado niega en su escrito cualquier dilación indebida en la tramitación del procedimiento y defiende que su solicitud de exposición motivada se tramitara a través de una Sala que no admite recursos.

Los imputados consideraban que se les debería haber permitido acudir ante el Supremo contra la petición de suplicatorio pero el juez Barreiro responde que su procedimiento ha sido el más aplicado en la historia del alto tribunal.