Mauro Entrialgo: "Antes sacaba las historias de los bares y ahora de las redes sociales"
- El dibujante publica una nueva recopilación de Ángel Sefija: Tras el noveno arte
- "Los humoristas gráficos somos muy de tirar la piedra y esconder la mano", asegura
Mauro Entrialgo Vitoria-Gasteiz, 1965) es uno de los más agudos cronistas de la sociedad española, desde hace muchos años, a través de sus personajes de cómic. Y uno de los más populares y longevos es Ángel Sefija, que se publica semanalmente en El Jueves desde hace quince años (6 de septiembre de 2000), sin haber faltado nunca a su cita semanal. Ahora se publica el noveno recopilatorio de la serie: Ángel Sefija: Tras el noveno arte (Astiberri/Vidas de papel).
Pero sus orígense se remontan a 1996, como nos comenta Entrialgo: "Ángel Sefija nació como secundario de las historietas de Alter Rollo en El País de las Tentaciones en 1996. Alter tenía un garito con distintas encarnaciones según el día de la semana que se tratase y Sefija programaba el domingo, el día dedicado al café teatro. Tras tener esporádicas apariciones en otras series del mismo universo en varias publicaciones (Carlos Redondilla en elfoco.com, Los amigos de Alter en "Blue Joven", David en "Linacero exprés", etc.) participó en el álbum de protagonismo coral Recortes de hostias (Ponent ediciones) y, finalmente, obtuvo su propia serie en el Jueves en el año 2000, publicación en la que sus historietas llevan apareciendo todas las semanas desde hace 15 años de forma ininterrumpida".
Mauro asegura que, a pesar de que lo parezca, el personaje no es su Alter Ego: "En cuanto a intereses o formas de procesar la realidad todos mis personajes tienen algo de mí, pero ninguno es un alter ego mío. En cuanto al aspecto, con Ángel Sefija quizás me ha pasado un poco como a esas personas que están tanto tiempo con sus perros que acaban pareciéndose a ellos. Porque cuando empecé a dibujar a Sefija yo tenía el pelo largo, no llevaba camisas y no tenía barba".
"Sefija se ha convertido en un narrador"
En cuanto a su evolución como personaje, mauro asegura: "Poco a poco se ha ido apartando de la acción y se ha convertido en una especie de narrador que nos cuenta lo que observa a la manera del tío Creepy o cualquier otro presentador comiquero de la EC o de la Warren, pero en modo menos terrorífico. Todavía protagoniza alguna historieta a lo largo de toda la página, pero muy de vez en cuando. La mayoría de las veces solo asoma la cabeza por la viñeta de presentación".
Y ¿Cómo ha cambiado la forma de hacer humor de Mauro en estos 15 años? "Cuando no paras de hacer algo todos los días no eres muy consciente de cómo evoluciona tu forma de hacerlo. Pero supongo que a lo largo de los años he ido entendiendo más cómo se construye el discurso humorístico y de sus implicaciones. Eso tiene como consecuencia que cocine mis chistes de una forma más meditada y menos por instinto. Pero me da la sensación de que, de puertas para fuera, eso no se nota demasiado".
'Tras el noveno arte'
En cuanto al título del libro (Tras el noveno arte), Mauro asegura que se debe a varios motivos: "Por un lado, porque Sefija siempre se fija tras la protección que da la historieta (es decir, lo que muchos consideran el noveno arte) sin enfrentarse directamente al público. Los humoristas gráficos somos muy de tirar la piedra y esconder la mano, no solemos valer como cómicos de escenario. Por otro lado, porque es el noveno volumen de la serie y me gusta seguir con la broma de que la numeración del álbum se desprenda del propio título".
En cuanto al contenido de este volumen, Mauro nos comenta que nos vamos a encontrar: "80 páginas que incluyen de todo un poco. Chascarrillos a partir de las fotos que la gente pone como avatar en su FB, chanzas sobre los grupos de rock que vuelven a reunirse, consideraciones sobre por qué los tíos mean tan a menudo fuera de la taza del váter o búsquedas de motivos por los que tu pareja no quiere tener sexo contigo".
"Pero también -continúa- reflexiones sobre por qué las estaciones de tren se construyen hoy en día tan lejos de las ciudades a las que suponen que prestan servicio, quejas sobre los museos abandonados que costaron en su día un dineral o análisis de las disculpas que ponen los políticos cuando les pillan robando. En resumen: análisis gamberro de la cultura, la sociopolítica, el consumo y las relaciones humanas".
Las redes sociales son una fuente inagotable de inspiración
Mauro confiesa que las redes sociales con una fuente inagotable de inspiración para sus historias: "Las redes sociales han sustituido en gran parte la función que antes cumplían los bares, así que mis historietas sobre redes sociales han sustituido en gran parte las historietas que antes hacía yo sobre bares".
"Utilizo las redes sociales para comunicarme con mis amigos o conocidos, para buscar información, como herramienta de consulta o para procrastinar como un anormal -confiesa el dibujante-. Y un poco también como simple ocio. Pero he notado que, cuando estoy disfrutando de mi ocio por completo, en vacaciones por ejemplo, me conecto mucho menos a ellas. Así que sí que debo asociarlas de alguna forma al tiempo y espacio de trabajo".
En cuanto así sabemos reírnos de nosostros mismos, Mauro confiesa que: "No lo tengo muy claro. Sí que me ha ocurrido a veces que una persona conocida se mosquee por creer que un chiste mío estaba basado en ella y no ser cierto. Y, al mismo tiempo, por otra parte, que otras lean chistes basados en ellas con total intención y les parezcan muy graciosos, pero no se den de ninguna forma por aludidas".
"Seguiré con Ángel Sefija mientras quieran los lectores"
En cuanto al futuro de Ángel Sefija, Mauro nos comenta que: "El concepto de la serie de Ángel Sefija –un observador que puede colocar el punto de su interés en cualquier asunto por particular o universal que sea– hace que pueda seguir existiendo durante todo el tiempo que se desee mientras no suceda el apocalipsis. Así que, si los lectores y los editores quieren, seguiré escribiendo y dibujando sus historietas durante años".
"A corto plazo (en este invierno), mi siguiente libro aparecerá con Diábolo y se titulará Lo contrario. Recoge historietas e ilustraciones de muy diversas procedencias, pero el título se desprende de la primera de ellas, Lo contrario de conducir, en la que desarrollo una teoría personal que intenta explicar por qué la inmensa mayoría de los dibujantes de historietas ni tienen coche ni saben conducir".
"A medio plazo, creo que después de Lo contrario aparecerá Comprobando la realidad, editado por la Cúpula. Es una historieta de ciencia ficción de más de cien páginas dibujada por Javi Rodríguez y escrita por mí que, entre otras cosas, va sobre sueños lúcidos, tribus urbanas, guerras empresariales de consolas de videojuegos, experimentación genética, arte público, realities televisivos y sexo".