Abás da por muertos ante la ONU los acuerdos de paz de Oslo
- El presidente palestino exige a Israel que respete la legalidad internacional
- La hoja de ruta marcada en 1993 y sucesivos diálogos han fracasado
El líder palestino, Mahmud Abás, ha afirmado que su pueblo "no puede seguir obligado legalmente" a cumplir los acuerdos de Oslo que desde 1993 han marcado la hoja de ruta del proceso de paz entre israelíes y palestinos.
"Declaramos que no podemos seguir obligados legalmente por estos acuerdos firmados y que Israel debe asumir todas sus responsabilidades como un poder ocupante, porque el statu quo no puede continuar", ha dicho Abás en su discurso ante la Asamblea General de la ONU.
“Nuestra paciencia ha llegado a un fin“
"Nosotros, por nuestra parte, no estamos comprometidos con esos acuerdos e Israel debe asumir la responsabilidad completa por lo ocurrido. Esta es una decisión del Parlamento palestino. Nuestra paciencia ha llegado a un fin", ha agregado Abás citado por Efe.
La decisión puede llevar a la cancelación de la cooperación en seguridad que mantienen Israel y la Aautoridad Nacional Palestina o incluso a la propia disolución de este órgano de Gobierno, que fue creado en 1994 en virtud de la firma un año antes de los mencionados acuerdos.
Una autoridad "sin poder real"
Abás ha dicho que Israel "se niega a cumplir con los acuerdos", lo que convierte a Palestina "en una autoridad sin poderes reales".
Además de las "graves violaciones" de derechos humanos, el líder palestino ha recordado que Israel se niega a poner fin a los asentamientos y a liberar a un grupo de prisioneros tal y como habían acordado.
"¿Por cuánto tiempo seguirá Israel por encima de la ley internacional y sin rendir cuentas? (...) "La situación actual es insostenible. Nuestro pueblo necesita esperanza genuina y necesita ver esfuerzos creíbles para acabar con este conflicto, poner fin a su miseria y lograr sus derechos", ha agregado.
Los acuerdos de 1993 se desarrollaron con otro pacto que clasificó el territorio ocupado de Cisjordania en áreas A, B y C, según el control administrativo y de seguridad de cada uno. Aunque se firmaron en la localidad egipcia de Taba, fueron conocidos como Oslo II, y se entendieron como un acuerdo interino que debía asentar la base de futuras negociaciones, además de ser el marco de relación en materias económicas y de seguridad.
No obstante, todos los diálogos posteriores sobre cuestiones principales han fracasado, el último gran intento el auspiciado por EE.UU. en 2013.
Abás ha dicho que "ya no es útil gastar en tiempo en negociaciones por el mero hecho de negociar; lo que se requiere es movilizar los esfuerzos internacionales para supervisar un fin de la ocupación en línea con las resoluciones de legitimidad internacional".
"Hasta entonces, llamo a las Naciones Unidas a proporcionar protección internacional para el pueblo palestino, de acuerdo con la ley humanitaria internacional. Necesitamos su protección, nos están golpeando desde todos los lados", ha subrayado.
Finalmente, ha dicho que Palestina "continuará sus esfuerzos para acceder a las convenciones y organizaciones internacionales", incluido "como parte estatal al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional".
Poco después se ha celebrado una ceremonia en la que se ha izado la bandera de Palestina en los jardines de la sede de Naciones Unidas, en calidad de observador permanente. Después se trasladará al final de la lista de los estandartes de todos los miembros de la ONU, que hasta hace solo unos días era los únicos que podían colocar su bandera, explica Efe.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, intervendrá este jueves ante la Asamblea General de la ONU.