Rusia autoriza el uso de su fuerza aérea en Siria tras recibir una petición oficial de Asad
- El Senado aprueba el uso de la fuerza aérea, pero no de tropas de tierra
- Hasta ahora Rusia había facilitado armas y asesores
- Medios de EE.UU. aseguran que aviones rusos han bombardeado Homs
El Senado ruso ha autorizado el uso de la fuerza aérea en Siria a petición del presidente del país, Vladímir Putin. Rusia responde así a la solicitud oficial del presidente sirio, Bachar al Asad, de recibir ayuda militar.
La autorización se refiere exclusivamente al uso de la fuerza aérea y excluye cualquier despliegue terrestre. Hasta ahora, Rusia había colaborado con el régimen de Asad, al que ha facilitado armas y asesores militares.
Tras conocerse esta decisión, medios estadounidenses, como la CNN, han informado de que aviones rusos han bombardeado ya por primera vez en Siria, concretamente en la ciudad de Homs, algo que no ha sido confirmado por ninguna fuente oficial.
Petición de ayuda de Asad
"El presidente sirio se ha dirigido a nuestro gobierno para pedir ayuda militar", ha declarado a la prensa Serguei Ivanov, jefe de la administración de la Presidencia rusa, encargado de defender la petición formulada por el presidente Putin ante el Senado. El Gobierno sirio también ha confirmado posteriormente que Asad se ha dirigido a Putin por carta.
"No se trata de lograr objetivos en política exterior ni de satisfacer ambiciones, como nos acusan nuestros socios occidentales. Se trata exclusivamente de los intereses de la Federación de Rusia", ha subrayado Ivanov.
"La utilización de fuerzas armadas en el territorio de un tercer país sólo es posible en base a una resolución de la ONU o a petición del Gobierno legítimo de dicho país. En este caso Rusia será de hecho el único país que actuará sobre una base legítima: a petición del presidente de Siria", ha señalado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El precedente de Ucrania
Según la Constitución rusa, el Parlamento ha de aprobar el despliegue de tropas en el extranjero. La última vez que se aprobó fue cuando Rusia decidió enviar tropas a Ucrania y apoyar la secesión de Crimea y su posterior anexión, en marzo de 2014.
Con este gesto, Rusia intensifica su implicación en la guerra civil siria, justo después de que Putin y el presidente estadounidense, Barack Obama, se mostraran favorables a una coalición contra el Estado Islámico (EI). Obama y Putin difieren, no obstante, en el papel que Asad debe jugar en la solución del conflicto sirio.
Tanto Putin como su ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, han asegurado que cualquier intervención militar, ya sea en Siria o en otro país, necesita de una autorización del Consejo de Seguridad de la ONU para garantizar su legitimidad.
El máximo órgano ejecutivo de la ONU se reunirá este mismo miércoles en Nueva York tras ser convocado por Rusia, que presentará su proyecto de resolución sobre la necesidad de coordinar las acciones contra el EI y otros grupos terroristas.
Intercambio de información en Irak
Mientras, el Kremlin ha invitado a más países a sumarse al centro de intercambio de información para la lucha contra los grupos yihadistas creado recientemente junto con Siria, Irán e Irak.
Según fuentes oficiales, citadas por Efe, el centro de coordinación, establecido en Bagdad, se dedicará a "la recogida, tratamiento, resumen y análisis de la información sobre la situación en la región de Oriente Medio, principalmente para la lucha contra el Estado Islámico". Tras su análisis la información será remitida a los Estados Mayores de los cuatro países.