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El Banco de España estima que la economía creció un 0,8% en el tercer trimestre, menos que entre abril y junio

  • Son dos décimas menos que en el trimestre anterior, cuando avanzó un 1%
  • La tasa de variación interanual aumenta tres décimas, hasta el 3,4%
  • Mantiene la previsión de crecimiento, pero rebaja una décima la de empleo
  • El crecimiento, asegura, seguirá apoyado en una fuerte demanda interna

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El Banco de España estima que la economía creció un 0,8% en el tercer trimestre

El Banco de España estima que la economía española creció un 0,8% en el tercer trimestre del año, dos décimas menos que en el trimestre anterior, cuando avanzó un 1%. En el boletín económico del mes de septiembre, el Banco de España explica que la tasa interanual del PIB se sitúa en el 3,4%, tres décimas más que en el trimestre anterior.

El avance del PIB en el tercer trimestre se apoyó de nuevo, según el Banco de España, en la fortaleza de la demanda interna, frente a la demanda exterior, que mantuvo su contribución negativa. En concreto, calcula que la demanda nacional aportó 1,1 puntos al PIB trimestral, mientras que la demanda exterior restó tres décimas. El empleo, por su lado, habría mantenido su crecimiento interanual en el 2,9%.

El organismo señala en su último boletín económico, publicado este miércoles, que entre julio y septiembre se prolongó la fase de expansión de la economía española, aunque a un ritmo "algo más atenuado" que en la primera mitad del año (0,9% en el primer trimestre y 1% en el segundo).

Cambio las previsiones macroeconómicas

El organismo que gobierna Luis María Linde mantiene sus previsiones de crecimiento económico para 2015 (3,1%) y 2016 (2,7%), confirmándose así el "escenario de recuperación" que ya anticipó en junio, si bien ha reconocido, como ya lo hiciera el gobernador, Luis María Linde hace una semana, "que el grado de incertidumbre en torno a estas proyecciones se ha ampliado y los riesgos de desviación a la baja se han acentuado", debido al deterioro de las perspectivas de crecimiento mundial.

Lo que sí ha modificado es la composición en sus proyecciones sobre el PIB. Así, espera que el crecimiento de este año y el que viene se apoye en una mayor aportación de la demanda nacional (3,4 puntos este año y 3 puntos el próximo) por la aceleración del consumo -sobre todo el público- y de la inversión. La demanda exterior restaría en ambos ejercicios tres décimas al PIB (frente al estancamiento previsto en junio).

Las exportaciones mostrarán un crecimiento más moderado y subirá con fuerza el gasto público en 2015

Esta contribución negativa al PIB de la demanda exterior responde a que las exportaciones mostrarán crecimientos más moderados de los inicialmente previstos. En concreto, el Banco de España cree que mostrarán un aumento interanual del 4,9% en 2015 y del 5% en 2016 (frente al 5,1% y 5,7% previsto en junio). Además,  las importaciones registrarán tasas positivas mayores de las esperadas en junio: 6,3% en 2015 y 6,4% en 2016 (frente al 5,3% y el 5,9%, respectivamente).

Dentro de la demanda nacional, el Banco de España espera que el consumo de las familias mantenga un "elevado dinamismo" por "la favorable evolución del mercado laboral y el avance de la riqueza neta", todo ello en un contexto de "modesto aumento" de los precios de la vivienda y de prolongación del proceso de desendeudamiento.

En concreto, el Banco de España calcula que el consumo privado aumentará un 3,5% este año y un 2,9% el próximo, por encima de lo previsto en junio. Aún más se acelerará el consumo público, hasta tasas del 1,1% en 2015 y 0,3% en 2016, en contraste con el casi estancamiento que había dibujado en el escenario anterior (0,1% en ambos años).

La inversión privada también crecerá a mayores tasas de lo previsto (6,5% este año y 6,6% en 2016) gracias tanto a los bienes de equipo como a la inversión residencial, que seguirá mostrando una gradual recuperación.

El dinamismo de la actividad dará continuidad a la creación de puestos de trabajo, favorecida por la proyectada moderación de los costes laborales", señala el Banco de España. El crecimiento del empleo, ligeramente más atenuado que en las proyecciones anteriores, será de un 2,8% en 2015 y un 2,5% en 2016, una décima menos de lo que había anticipado en junio. Pese a todo el Banco de España estima la tasa de paro seguirá bajando hasta situarse a finales de 2016 en el entorno del 20%.

Debilitamiento de la economía mundial

En su boletín económico de septiembre, en los últimos meses se ha producido un empeoramiento del entorno exterior "por los efectos de la desaceleración de China, que ha llevado a revisar a la baja las perspectivas de crecimiento de la economía mundial este año y con mayor intensidad el próximo".

El Banco de España estima, no obstante, que "el previsible debilitamiento" de los mercados de exportación con los que tiene más relación las empresas españolas "se verá compensado por el nivel más reducido de los precios del petróleo", así como la prolongación de la mejoría de las condiciones de financiación.

Otro de los factores que, según el organismo, mitigarán el impacto de la crisis de los emergentes son "las nuevas medidas de política fiscal que incorpora el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2016".

En el ámbito de la inflación, recuerdan que los descensos recientes del precio de la energía han interrumpido la senda de recuperación de los precios. Como resultado, "las proyecciones del índice general de precios se han revisado a la baja en comparación con las que se realizaron en junio, si bien los últimos datos no alteran las perspectivas de recuperación gradual de la inflación". Según el Banco de España, se podría terminar el año con una tasa interanual ligeramente positiva, aunque el promedio anual sería del -0,5% este 2015.