BlaBlaCar se presenta como una red social y niega ser un intermediario de servicios de transporte sin licencia
- El impacto del coche compartido sobre el autobús es inferior al 0,3%, señala
- Confebus solicita en su demanda la suspensión de BlaBlaCar en España
- BlaBlaCar se implantó en España en 2010 y tiene 2,5 millones de usuarios
BlaBlaCar se ha presentado como una red social en la que sus usuarios intercambian información sobre sus viajes y preferencias y ha argumentado, ante el juez de lo Mercantil número 2 de Madrid, que su actividad se reduce a ser un mero gestor de dicha información, por lo que ha negado que esté actuando como intermediador de servicios profesionales de transporte sin licencia, tal como ha denunciado Confebús.
En su demanda, la patronal de empresas de transporte de viajeros en autobús ha denunciado que la plataforma realiza labores de intermediación en contratación de transporte sin tener la correspondiente autorización para ello. La patronal se basa en la tasa de gestión que cobra a quienes utilizan su web para compartir viaje.
Por su parte, la compañía ha asegurado que el posible impacto del coche compartido sobre el sector del autobús en España es "marginal", inferior al 0,3%, según los informes encargados a expertos que ha presentado ante el juez Andrés Sánchez Magro durante la vista celebrada para dirimir sobre la medida cautelar de suspensión de la actividad de BlaBlaCar en España, que Confebús solicitó en la demanda interpuesta contra la firma por supuesta competencia desleal.
Una vez escuchadas a ambas partes, el juez -el mismo que en su momento decidió suspender la actividad de Uber- decidirá sobre dicha medida cautelar en las próximas semanas.
BlaBlaCar se implantó en España en 2010 y cuenta con 2,5 millones de usuarios, y esta es la primera vez que afronta una denuncia ante los tribunales an alguno de los 19 países en los que está presente.