El papa ordena una investigación sobre un presunto caso de abusos sexuales en un colegio de Vizcaya
- El pontífice ordena abrir juicio canónico contra un profesor y contra el colegio
- Los hechos se produjeron en 2008/9 y 2009/10 en un centro del Opus Dei
- El colegio: "Todo lo que venga del Santo Padre será muy bien atendido"
El papa Francisco ha ordenado que se instruya juicio canónico contra un profesor y contra el colegio Gaztelueta, ubicado en Leioa, en Vizcaya, por un presunto caso de abusos sexuales, ocurrido hace ocho años, en los cursos 2008/9 y 2009/10 a un alumno de este centro que entonces tenía 12 años.
En una carta fechada en diciembre de 2014 en la Ciudad del Vaticano, que remite el papa Francisco a la familia de la víctima, a la que ha tenido acceso Efe, el pontífice les informa de que ha enviado la documentación que le trasladó la familia contándole el caso "a la Congregación para la Doctrina de la Fe para que instruyan el juicio canónico al educador y al colegio pero sin molestar al chico".
El colegio ha acogido este viernes la orden del papa de abrirles juicio canónico asegurando que "todo lo que venga del Santo Padre será muy bien atendido", y su director ha asegurado en un comunicado que "si alguno de los hechos descritos" se demostrara cierto, "merecería una condena total" por su parte.
La Oficina de Información del Opus Dei en España, por su parte, se ha unido a lo expresado por el colegio y ha manifestado su "deseo y compromiso por llegar lo antes posible a la clarificación de los hechos".
El Obispado de Bilbao, por su parte, ha precisado que el centro implicado "pertenece jurídica y canónicamente a la Prelatura del Opus Dei, de modo que queda fuera de la jurisdicción del obispo diocesano" y que ni el obispo, Mario Iceta, ni ningún organismo de la Diócesis han recibido requerimiento alguno ni petición de los organismos jurisdiccionales, civiles o eclesiásticos competentes.
Los padres escribieron al papa en 2014
Los padres de un chico que fue alumno del centro Gaztelueta, que forma parte de la obra corporativa del Opus Dei, escribieron al papa Francisco en 2014 y le relataron los abusos sexuales que había sufrido el menor en ese colegio.
Según ha adelantado El Mundo, el papa les respondió justo antes de la Navidad del año pasado con una tarjeta manuscrita en la que les agradece su carta y la documentación adjunta, al tiempo que pide al padre del chico que le "sienta cercano" con su oración.
El caso se hizo público en enero de 2013, cuando el padre de la víctima explicó en varios medios los abusos que había sufrido el menor en su centro escolar y la falta de respuesta oportuna por parte del colegio, donde "lo negaron todo, porque quieren tapar la mala imagen del centro", reprochó entonces el padre.
Según relató, los presuntos abusos sexuales por parte del profesor, que es laico según ha precisado este viernes el Obispado, se cometieron en los cursos 2008-09 y 2009-10, cuando su hijo cursaba primero y segundo de Enseñanza Secundaria y tenía 12-13 años.
Tras conocer lo que ocurría en la primavera de 2011, la familia decidió no denunciar los hechos hasta que el estado anímico del joven le permitiese afrontar un proceso legal, lo que ha hecho en la actualidad con una querella en un juzgado de Getxo.
El presunto autor de los abusos ya no trabaja en el colegio
Tras hacerse pública este viernes la misiva del Papa a los padres del alumno, el director del centro, Imanol Goyarrola, ha colgado un comunicado en la web del colegio en la que aclara, en primer lugar, que el presunto autor de los abusos ya no es profesor del centro.
Añade que "si alguno de los hechos descritos" se demostrara cierto, "merecería una condena total" por su parte y asegura que "junto a la familia", son "los primeros interesados en que se esclarezca toda la verdad".
El director de Gaztelueta ha indicado, sobre la petición de juicio canónico contra su centro, que el colegio "no tiene ninguna noticia de las conclusiones de esta investigación".
La presidenta de la Asociación Contra el Acoso Escolar (ACAE), Encarna García, ha asegurado hoy haber recibido "amenazas y presiones por parte de miembros del Opus Dei", por haber respaldado a la familia del menor.