Asciende a 131 el número de muertos por el alud de tierra en Guatemala y se suspende el rescate por seguridad
- Las autoridades han señalado que todavía hay 300 personas desaparecidas
- Ha sido la mayor catástrofe natural sufrida en el país en lo que va de año
- Ocurrió este jueves en el municipio de Santa Catarina Pinula, a 20 km de la capital
Las autoridades de socorro de Guatemala han elevado este domingo a 131 el número de muertos y han mantenido en unos 300 los desaparecidos por el deslizamiento de tierra que arrasó con un asentamiento cercano a la capital, al tiempo que han suspendido las labores de búsqueda por seguridad.
El desastre, considerado la mayor catástrofe natural sufrida en el país en lo que va de año, ocurrió el jueves por la noche en El Cambray II, del municipio de Santa Catarina Pinula, a escasos 20 kilómetros de la capital guatemalteca.
Según cifras oficiales de la Fiscalía guatemalteca y de la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), hasta el momento son 131 los cadáveres recuperados, aunque se espera que esta cifra aumente por el gran número de desaparecidos. Mientras, las condiones meteorológicas imposibilitan la búsqueda.
La Fiscalía ha asegurado que de solo 69 han sido identificados, y la Conred, que maneja menores cifras por seguir los protocolos, ha afirmado, según Efe, que al menos la tercera parte está sin identificar y que una veintena de ellos son menores de edad.
A media tarde, con 112 muertos, 38 estaban identificados (26 adultos y 12 menores) y 52 sin identificar (33 adultos y 19 menores de edad).
La cifra restante, 22, correspondía a restos humanos de los que las autoridades hasta el momento no han podido determinar ni el sexo ni la edad.
Los trabajos continúan en la zona del desastre
Este domingo se han cumplido las 72 horas establecidas en el protocolo internacional para el rescate y búsqueda de víctimas, pero fuentes de socorro han avanzado que durante la jornada de este lunes los trabajos continuarán en la zona del desastre.
Aunque las autoridades han reconocido que las posibilidades de encontrar a más supervivientes de esta catástrofe son "demasiado reducidas", pero que "la esperanza es lo último que se pierde, ojalá que sí (las encontremos)".
Durante la jornada del domingo, las labores de rescate tuvieron que ser suspendidas por las condiciones meteorológicas, sin que las brigadas de socorro consiguieran rescatar a víctimas con vida.
En la llamada "zona cero" trabajan 1.027 personas, aunque en el área del desastre específicamente el acceso se redujo a unas 200 por motivos de seguridad ya que las lluvias provocan que el terreno continúe muy frágil y con riesgo de más deslizamientos.
Este domingo también ha colaborado en el lugar un equipo de México, la primera ayuda internacional que recibe Guatemala.