La OTAN exige a Rusia que sus aviones no vuelvan a entrar en Turquía y EE.UU. avisa: "Podrían haber sido abatidos"
- El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, advierte a Moscú tras el incidente
- El secretario general de la OTAN califica la incursión de "inaceptable violación"
- Moscú lo achaca al mal tiempo y garantiza que no se repetirá
La violación del espacio aéreo de turco por parte de un avión ruso que participaba en los bombardeos sobre Siria ha suscitado la inmediata respuesta diplomática por parte de la la OTAN, que ha calificado el incidente de "inaceptable" y ha pedido a Rusia que "cese y desista" de entrar de nuevo en el espacio aéreo aliado, al tiempo que el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, advertía de las consecuencias: "Esto podría haber resultado en que hubieran sido abatidos". Moscú, por su parte, ha admitido que violó el espacio aéreo turco "por unos segundos", aunque lo ha achacado al mal tiempo.
Tanto Kerry como el secretario general de la OTAN, han mantenido sendas conversaciones telefónicas con el ministro turco de Exteriores, Feridun Sinirlioglu, para respaldar a su aliado militar después de que un caza ruso sobrevolara territorio turco en la zona de Yayladag, en Hatay, la más occidental de las provincias turcas fronterizas con Siria.
Stoltenberg ha convocado de urgencia al Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de decisión de la OTAN, que ha pedido explicaciones a Rusia y le ha instado que "cese y desista" de nuevas violaciones del espacio aéreo aliado, ante el riesgo que suponen unas acciones que ha calificado de "irresponsables". El propio Stoltenberg, tras conversar con Sinirlioglu, ha hablado de "violaciones inaceptables del espacio aéreo turco" tras la incursión del caza ruso.
Además de denunciar el incidente, el Consejo del Atlántico Norte ha exigido a Rusia que detenga "inmediatamente" sus ataques contra la oposición y civiles en Siria. En este sentido, ha instado a Moscú a "centrar sus esfuerzos en combatir" al los terroristas del autodenominado Estado Islámico y a promover "una solución del conflicto a través de una transición política".
Advertencia de Kerry a Moscú
Más allá de la respuesta de la alianza, Estados Unidos ha salido en defensa de uno de sus principales aliados militares y su secretario de Estado, John Kerry, ha aprovechado su presencia en una conferencia internacional sobre el océano Pacífico en Chile para criticar la incursión rusa, al tiempo que deslizaba una advertencia.
“Esto podría haber resultado en que (los aviones rusos) hubieran sido abatidos“
"Estamos muy preocupados, porque es precisamente por este género de cosas por lo que Turquía defiende sus derechos y esto podría haber resultado en que (los aviones rusos) hubieran sido abatidos", ha subrayado Kerry.
Tras señalar que había trasladado a su homólogo turco que instaría a Rusia a que comunique mejor sus operaciones militares, Kerry ha indicado que estas "son precisamente el tipo de cosas sobre las que nosotros avisamos", en referencia a las críticas occidentales por la intervención de la aviación rusa en Siria y a sus conversaciones con Moscú para evitar encontronazos.
“Por eso hemos entablado conversaciones con Rusia, para estar seguros de no hay posibilidad de conflicto accidental“
"Por eso hemos entablado conversaciones con Rusia, para estar seguros de no hay posibilidad de conflicto accidental", ha comentado Kerry. "Esas conversaciones son aún más convenientes ahora y veremos enseguida si eso se puede desactivar", ha concluido.
Rusia garantiza que el incidente no se repetirá
Desde el otro lado del conflicto dipolomático, el Ministerio de Defensa ruso ha reconocido que uno de sus aviones violó el espacio aéreo turco, aunque lo ha achacado a las malas condiciones meteorológicas y ha garantizado que ya se han tomado las medidas para que no se repita el incidente.
“Un avión ruso Su-30 penetró por un corto espacio de tiempo, por unos segundos, en el espacio aéreo turco“
"El 3 de octubre, al concluir un vuelo de combate y durante una maniobra sobre una zona boscosa de montaña, un avión ruso Su-30 penetró por un corto espacio de tiempo, por unos segundos, en el espacio aéreo turco", ha explicado a Interfax el portavoz ruso para la operación militar en Siria, Ígor Konashenkov.
El general ha detallado que la base aérea de Jmeimim, a la que se dirigía el Su-30 tras completar su misión, se encuentra a unos 30 kilómetros de la frontera sirio-turca, y que con determinadas condiciones meteorológicas, el aterrizaje se debe abordar desde el norte, una zona muy próxima a Turquía.
"De esta manera, este incidente es consecuencia de unas condiciones meteorológicas adversas en esa zona. No hay que buscar otras causas", ha comentado. En cualquier caso, según Konashenkov, el mando de la aviación rusa en Siria "ha tomado todas las medidas pertinentes para evitar estos incidentes de aquí en adelante".
Konashenkov también ha indicado que Rusia ha atacado otros diez objetivos del EI en Siria en 15 vuelos de combate diurnos. "Los bombarderos Su-34 destruyeron un centro de mando del EI" en la provincia de Alepo, mientras que dos aviones de asalto Su-25 y un bombardero Su-24M "atacaron dos puntos de concentración de armamento y vehículos militares" de los yihadistas en el este de la provincia de Homs, ha detallado, añadiendo que, en total, los milicianos del EI han perdido en ese ataque una veintena de tanques T-55, de fabricación rusa, que habían arrebatado en combate al Ejército sirio.
Por último, la aviación rusa también ha destruido, siempre según la misma fuente, tres sistemas de defensa antiaérea y tres almacenes con munición en la provincia de Homs, cerca de la ciudad de Tadmor, así como un nudo de comunicaciones Jebel Batra y un centro de mando del EI en Jebel Mgar, en las montañas de la provincia de Damasco.