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Cavaco Silva confía en Passos Coelho para liderar un gobierno que asegure "la estabilidad política" de Portugal

  • El presidente portugués da la espalda a un posible tripartito de izquierdas
  • El actual primer ministro necesita el apoyo del Partido Socialista para gobernar
  • Comunistas y marxistas critican el pronunciamiento unilateral de Cavaco Silva

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El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, durante una alocución televisada desde el palacio presidencial en Lisboa.
El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, durante una alocución televisada desde el palacio presidencial en Lisboa.

El presidente de PortugalAníbal Cavaco Silva, ha escogido este martes al primer ministro en funciones, el conservador Pedro Passos Coelho, para liderar "una solución de Gobierno", en detrimento de un tripartito de izquierda,  después de que la alianza centro-derechista del PSD y el CDS-PP ganase con mayoría relativa las elecciones del 4 de octubre (con un 39% de los votos).

Cavaco Silva ha optado por Passos Coelho para encabezar unas negociaciones que resulten en un Ejecutivo que tendrá que contar con el respaldo puntual de los socialistas para gobernar.

"Encargué a Pedro Passos Coelho que haga gestiones con la meta de evaluar las posibilidades para constituir una solución de gobierno que asegure la estabilidad política y la gobernabilidad del país", ha dicho el jefe del Estado en una declaración televisada a todo el país.

Mientras hablaba el presidente luso, los partidos centro-derechistas que ganaron los comicios, PSD y CDS-PP, se reunían para dejar preparado un acuerdo de gobierno que esta previsto firmen mañana, miércoles, sus líderes, Passo Coelho y el viceprimer ministro en funciones, Paulo Portas.

Asimismo, el secretario general del Partido Socialista, António Costa, ya ha dado señales de que podrá dar luz verde a un ejecutivo de centro-derecha.

Cavaco Silva da la espalda a un tripartito de izquierda

Al contrario que en otras legislaturas, el presidente luso ha tomado esta decisión sin consultar a las otras fuerzas políticas del Parlamento, encabezadas por el opositor Partido Socialista (PS), los marxistas del Bloque de Izquierda y los comunistas (PCP), que juntos sí tendrían una mayoría absoluta en la Asamblea, con cerca del 50% de los votos y más de 116 diputados.

Aunque un tripartito a la izquierda era ya de por sí muy remoto -por fuertes divergencias entre el PS y el PCP y el Bloque-, el presidente luso ha dado a entender en su alocución que esa fórmula no se concretara.

"Debe haber garantías de que se respeten las obligaciones en organizaciones como la OTAN, así como las resultantes de la adhesión plena a la UE y la zona euro", ha señalado Cavaco Silva, en un mensaje velado a las fuerzas más a la izquierda.

Portugal como "interés superior"

El Jefe de Estado ha aludido además a la responsabilidad de los partidos, en un mensaje indirectamente dirigido al principal partido opositor PS, del que dependerá la aprobación parlamentaria del nuevo gobierno conservador, así como la viabilidad de leyes clave como los Presupuestos del Estado.

"Las fuerzas partidarias tienen que poner, en primer lugar, el superior interés de Portugal", ha alertado Cavaco Silva, quien ha avisado que el país acaba de salir de un duro programa de recortes sociales y subidas de impuestos a cambio del rescate financiero concedido por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Es un tiempo de compromiso

"Este es un tiempo de compromiso" y "la cultura del diálogo y la negociación" debe estar siempre presente, ha ahondado, al tiempo que ha apelado a que haya condiciones políticas que permitan "mejorar el bien estar" del pueblo luso y "reforzar la credibilidad internacional del país".

Tras el mensaje, los portavoces de las dos fuerzas que forman la alianza conservadora Portugal al Frente han celebrado el llamamiento y han dejado la puerta abierta a la negociación con los socialistas.

Por su parte, los marxistas del Bloque de Izquierda y los comunistas del PCP también se han pronunciado sobre el discurso del jefe de Estado, al que han criticado por no haber consultado al resto de partidos antes de escoger a Passos Coelho para liderar una solución de gobierno.

El precedente socialista

De formarse un gobierno conservador en minoría, Passos Coehlo tendrá que mirarse en el referente del último ejecutivo en minoría, el del socialista José Sócrates en 2009, estuvo en el poder apenas un año y medio debido a que no logró el suficiente apoyo en el parlamento a los Presupuestos por la negativa del propio PSD.

En este sentido, el nuevo proyecto de gobierno preocupa también a las agencias de calificación de riesgo Moody's y Standard & Poor's (S&P) por no contar con mayoría absoluta. En sendos comunicados, ambas ven difícil que el próximo Ejecutivo pueda proseguir con su programa de reformas estructurales debido a la falta de consenso en materias clave, como las pensiones.