El paro sigue como primer problema y la inquietud por la corrupción baja 15 puntos en nueve meses
- La corrupción, segundo mayor problema para los españoles, preocupa al 39,5%
- La inmigración irrumpe entre los diez primeros problemas para los ciudadanos
- Ligero descenso de partidarios de reconocer la independencia a las autonomías
El paro continúa siendo el principal problema de España y la corrupción sigue en segundo lugar de la tabla, si bien la inquietud que genera ésta última ha descendido 15 puntos en los nueve primeros meses de este año, según se desprende del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de septiembre [Consulta el barómetro del CIS de septiembre de 2015 [.pdf]..
Según esta encuesta, el paro es citado como un problema nacional en el 78,6% de los cuestionarios, seguido de la corrupción con un 39,5% de menciones. En tercer lugar figuran, otra vez, los problemas económicos, con un 25,3% y en el cuarto la clase política en general, con un 21,7%.
Además, en septiembre se registró un incremento de la preocupación con la inmigración, coincidiendo con el estallido de la crisis de los refugiados sirios que están llegando a Europa por tierra y mar. En concreto, el porcentaje de alusiones a este fenómeno como un problema pasó del 2,9% de julio a un 7,7% en septiembre y se colocó en el octavo lugar en el ranking general de problemas.
Este barómetro fue elaborado entre el 2 y el 12 del pasado mes de septiembre, en vísperas de la campaña para las elecciones catalanas y en plena crisis de los refugiados sirios, la preocupación por los nacionalismos casi duplica su porcentaje, al pasar del 1,3% de la encuesta de julio, al 2,3%.
La corrupción como problema preocupa cada vez menos
Los dos temas que descollan desde hace tiempo entre las preocupaciones de los ciudadanos, el paro y la corrupción, siguen en su misma posición, aunque su tendencia es bien diferente. La preocupación por el paro se mantiene inalterada respecto al barómetro de julio -un 78,6% frente al 78,8%- y apenas ha variado desde el mes de enero, cuando el 79,4% de los ciudadanos lo señalaban como primer problema del país.
Sin embargo, la preocupación por la corrupción política sigue descendiendo y se sitúa por debajo del 40%, en el 39,5%, cuando en el mes de junio era casi ocho puntos mayor, y era citada como uno de los principales problemas por el 47,1% de los españoles. De hecho, la inquietud que genera la corrupción ha descendido 15 puntos en los nueve primeros meses del año, según marcan los barómetros del CIS.
En tercer lugar figuran, otra vez, los problemas económicos, con un 25,3% y en el cuarto la clase política en general, con un 21,7%.
Más pesimistas sobre la política
Respecto a la percepción de la situación política y económica, el barómetro apunta a que los españoles son algo más optimistas sobre la evolución de la economía, pero más pesimistas sobre la política.
En concreto, subieron más de cuatro puntos, hasta el 71,4%, los españoles que califican la situación política de "mala" o "muy mala", mientras que los que la consideran como "buena" o "muy buena" apenas llegan al 3,4%, e igualmente suben los que la ven "regular" (26,1%).
También son más pesimistas que en julio cuando se les pregunta por el futuro de la política española. Solo creen que irá a mejor el 18,1%, frente al 23,6 que lo pensaba en julio, y también aumentan los que consideran que estará igual -del 36,7 al 41,6- mientras que los que opinan que empeorará apenas descienden unas décimas -del 17,4 al 17,1-.
Por contra, los ciudadanos sí observan una mejora relativa de la economía, ya que aumentan los que creen que es "buena o muy buena", del 2,6 al 3,5%, y bajan los que la califican de "mala o muy mala" que pasa del 67 al 65,6%.
Sin embargo, mirando a futuro apenas hay variaciones sobre el anterior sondeo y siguen siendo más lo que piensan que la situación económica seguirá igual dentro de un año (43,6%) frente a quienes creen que estará "mejor" (26,3%) y peor (14,6%)
Bajan algo los partidarios de la independencia de las autonomías
Por otra parte, el número de ciudadanos que en septiembre abogaban por un Estado que reconozca a las comunidades autónomas la posibilidad de independizarse ha bajado ligeramente respecto a quienes defendían esta tesis el pasado mes de julio, del 9,7% al actual 8,8%
El grupo mayoritario, con un 35,1%, es el que defiende que España siga siendo un Estado con comunidades autónomas como el que hay en la actualidad, un porcentaje que también disminuye respecto a julio (38,2%).
A continuación, se sitúan los partidarios de un Estado con un único Gobierno central sin autonomías (18,6%), seguidos de quienes reclaman que las comunidades gocen de más autogobierno (13,6%, eran un punto más en julio).
Con casi el mismo porcentaje de quienes se confiesan independentistas (8,8%), están los que quieren un Estado con regiones con menos autonomía que en la actualidad, un 8,9% (el porcentaje de estos últimos era mayor en julio, del 12,1%).