Un intento de robo de cable paraliza durante tres horas el servicio de alta velocidad en Cataluña
- La incidencia se detectó a las siete de la mañana del jueves
- Ha afectado a más de 13.000 personas y a 40 trenes
- Renfe da por normalizado el servicio desde las 16:00 horas
Varios cortes intencionados en la fibra óptica utilizada para controlar la señalización de alta velocidad en Cataluña han causado este jueves la interrupción durante algo más de tres horas de esos servicios ferroviarios. La incidencia se detectó poco antes de las 7 de la mañana y provocó que quedaran parados todos los trenes AVE, Avant y Alvia que circulaban por territorio catalán en esos momentos o que iban a hacerlo en las horas siguientes. Tras restablecer a las 10,15 horas la comunicación en los sistemas de control del tráfico, se fue reanudando de manera progresiva la circulación de los convoyes, hasta que se recuperó la normalidad del servicio a las 16 horas.
La incidencia ha afectado a más de 13.000 personas que han viajado o deberían haberlo hecho en unos 40 trenes, la mayoría por el corredor Madrid-Barcelona-Figueres.
Un intento de robo de cable como hipótesis principal
El corte de las líneas se detectó a las 7 de la mañana entre las localidades barcelonesas de Vilafranca del Penedés y Gelida, en la línea de alta velocidad y, "por motivos de seguridad", los trenes quedaron parados, según Adif.
Para el gestor de infraestructuras ferroviarias, la principal hipótesis es la de intento de robo de cable, ya que sucesos como éste "son habituales en las instalaciones ferroviarias", ha señalado Adif a RTVE.es, aunque tampoco puede descartarse un acto de vandalismo. "Abrieron las dos arquetas a ambos lados de la vía y cortaron la fibra", ha explicado la misma fuente.
Desde la Federación Española de Recuperación y Reciclaje se ha explicado al Canal 24 Horas de TVE que los autores del intento de robo "eran ladrones con poca experiencia", ya que en lugar de cortar la catenaria -formada por cables de cobre- seccionaron la fibra óptica, "que una vez cortada, no tiene ningún valor".
Adif ha concretado que se han robado cuatro elementos de cable de cobre para toma de tierra en la línea de alta velocidad entre Tarragona y Figueres (Girona), que son "de una longitud menor" (unos 25 centímetros) y que estaban dispuestos sobre el trazado a modo de picas.
A esta sustracción se han añadido los dos cortes en el cableado de fibra óptica, que afectaron a la línea de comunicaciones principal y de respaldo, esta última relacionada con las emergencias.
Los cortes se han producido en el kilómetro 568,432 del trazado de la vía 1 y en el punto kilométrico 568,485 de la vía 2, con 143 metros de distancia entre uno y otro.
Adif también ha informado que se ha abierto un boquete de algo más de un metro de ancho en el vallado que protege toda la línea ferroviaria.
Ana Pastor pide colaboración a los Mossos d'Esquadra
La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha pedido disculpas a los usuarios afectados y ha solicitado a los Mossos d'Esquadra que colaboren para que no vuelva a repetirse.
"Le hemos pedido a la Generalitat que los Mossos d'Esquadra colaboren de manera intensa, porque es muy importante que no se vuelvan a producir este tipo de sucesos", ha señalado la ministra en Luxemburgo, donde participa en un Consejo de Ministros de Transporte de la Unión Europea. Pastor ha recordado que más del 50% de los robos de cable se han producido en Cataluña.
Preguntada sobre si el suceso podría deberse a un posible sabotaje, Ana Pastor se ha limitado a decir que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, los Mossos d'Esquadra y los servicios técnicos de Adif han abierto una investigación para esclarecer los hechos.
Por su parte, los Mossos d'Esquadra manejan el sabotaje como su principal hipótesis. Esta posibilidad se debe en buena parte a que no consta que los autores de los daños en la infraestructura ferroviaria se hayan llevado el material dañado (fundamentalmente, fibra óptica).
Los servicios ferroviarios se recuperan de forma progresiva
Una vez reparada la línea de control de señalización, los primeros trenes en reanudar su viaje fueron los dos que habían quedado detenidos entre estaciones: un convoy a la altura de la localidad gerundense de Riells -con 49 viajeros- y otro en el municipio barcelonés de Gelida, con 350 pasajeros.
El resto de los servicios afectados se fue poniendo en marcha de forma progresiva, según Renfe.
Según el portavoz de Renfe, la mayor concentración de viajeros afectados se registró en las estaciones de Barcelona -en trenes que no pudieron iniciar viaje- o en Tarragona, porque los que llegaron hasta allí no pudieron continuar hasta la capital catalana.
Durante la paralización del servicio, se habilitó un servicio de autobuses, en ambos sentidos, entre Camp de Tarragona y Barcelona.
Mientras, los viajeros entre Girona y Figueres se desviaron a trenes de media distancia por la red convencional (a través de la línea regional R-11), y para los que se dirigían a destinos internacionales establecieron autobuses entre Barcelona y Perpiñán.
El cableado ferroviario
El cable de fibra óptica es usado en la línea ferroviaria para la transmisión de datos, entre ellos los relacionados con los sistemas de seguridad, gestión del tráfico y comunicaciones. Este tipo de cable apenas tiene valor ante una supuesta venta en el mercado negro, al contrario que el compuesto por cobre.
Si se cortan las transmisiones de la fibra óptica y del cobre de toma de tierra, los trenes no pueden circular por la línea debido a que todos los sistemas de señalización quedan interrumpidos. La situación provoca que el maquinista no reciba en cabina la información relativa a la circulación, a las señales o a la seguridad.
Además, sin cables de cobre de toma de tierra, las señales luminosas y los semáforos de la línea quedan anulados.
En las líneas ferroviarias, el cableado de fibra óptica discurre en paralelo a otro de cobre, ambos con fundas separadas y a veces de distinto color. Estos cables se ubican uno junto al otro y dentro de una canaleta de hormigón, a la vista y en el lado derecho de los trazados, lejos del balasto o capas de piedras que sustentan las traviesas y las vías.
Ese cable de cobre -que no ha sido seccionado ni robado en el suceso de la línea de alta velocidad en Cataluña- transmite la tensión eléctrica para servicios auxiliares del tráfico ferroviario, al margen de la catenaria.
El cable de cobre que sí ha sido sustraído es el de toma de tierra ASFA, que según Adif "es de una longitud menor", no discurre por la canaleta y está ubicado en la línea a modo de picas. Su función está relacionada con el sistema de señales luminosas alternativo al sistema principal y, si se corta, quedan inactivas las señales luminosas.
La gestora de infraestructuras ferroviarias ha señalado que, en la zona concreta de los cortes y robo de cables, no había cámaras de seguridad, ya que esos dispositivos se ubican, generalmente, en sitios conflictivos o cerca de las estaciones; en pasos elevados, en la entrada de algunos túneles y puntos de la red que determine la seguridad.