Hillary Clinton manifiesta su oposición al pacto de libre comercio de EE.UU. con once naciones del Pacífico
- La candidata demócrata cree que el pacto generará pérdidas de empleos en EE.UU.
- El presidente Obama se enfrenta en el Congreso a la oposición dentro de su partido
- El TPP aún debe ser aprobado en los parlamentos de los 12 países firmantes
La precandidata demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, ha manifestado este miércoles su oposición al Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, en inglés) alcanzado por EE.UU. con otros once países de la cuenca del Pacífico hace apenas unos días.
"Lo que sé es que a partir de hoy no estoy a favor de lo que he podido saber sobre eso", ha afirmado Clinton respecto del tratado de libre comercio durante una entrevista para la cadena PBS.
"No creo que vaya a satisfacer el listón que he puesto", ha dicho la ex secretaria de Estado que ha asegurado que, a su parecer, el acuerdo en el que están involucrados países como Japón, Chile, Perú y México, debe crear buenos empleos en Estados Unidos, aumentar los salarios y mejorar la seguridad nacional.
Esta postura supone un nuevo giro de la demócrata hacia la izquierda y otro desacuerdo con el Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, del que formó parte como secretaria de Estado durante su primera legislatura (2009-2013), cuando las negociaciones sobre el TPP ya estaban en marcha.
Desacuerdo en las filas demócratas
Desde que los contenidos del tratado fueran cerrados este lunes en Atlanta, Obama ha iniciado una campaña para lograr el consentimiento del Congreso, que tiene 90 días hábiles para su consideración, pero donde encontrará la oposición de algunos legisladores de su partido, el demócrata.
El TPP, que aún debe ser aprobado en los parlamentos de los 12 países firmantes para entrar en vigor, es un elemento clave de la política exterior de Obama, uno de cuyos objetivos es priorizar la relación con la región de Asia-Pacífico para hacer frente a la influencia de China.
Los defensores del TPP, entre ellos la mayoría republicana que controla el Congreso, argumentan que este acuerdo abre nuevos mercados a los productos estadounidenses y eso repercutirá favorablemente en los trabajadores del país.
Sus detractores, por contra, argumentan que el TPP generará pérdidas de empleos en EE.UU. en beneficio de países con salarios más bajos.
Cuando entre en vigor, el TPP eliminará las tarifas para la importación de vehículos extranjeros si al menos un 45% está producido en los países de la región, además de liberalizar parte de los sectores agrícolas de naciones altamente proteccionistas como Japón o Canadá.