Svetlana Alexiévich, el retrato periodístico de la caída de la URSS
- Su traductor, Ricardo San Vicente Urondo, analiza la personalidad y obra de la ganadora del Nobel
- "A través de los testimonios se acerca a la verdad de un fenómeno"
El Nobel de Literatura para Svetlana Alexiévich es también el reconocimiento a la prosa documental. La obra de la autora bielorrusa es un monumento de labor periodística. O como ella dice: "novelas de voces". Sus libros comienzan con la ingente recopilación de testimonios que germinan en libros que tienen en común el retrato del final del régimen soviético.
Para el lector hispano, la obra de Alexiévich está por descubrir. Solo Voces de Chernóbil (Siglo XXI de España Editores) se encuentra traducida (La guerra no tiene rostro de mujer será publicada en noviembre por Debate y El fin del hombre rojo o la época del desencanto tiene lista traducción al catalán).
El traductor de Voces de Chernóbil fue Ricardo San Vicente Urondo, catedrático en la Universidad de Barcelona y experto en literatura eslava, que conoció Alexiévich en Barcelona. “Es una persona apacible, tranquila, buena pero pertinaz”, describe en una entrevista a RTVE.es. “Ha estado perseguida en Bielorrusa, que no es una democracia ejemplar: las cosas allí no pintan bien para la gente que piensa libremente”.
De hecho, el PEN Club Internacional (la asociación mundial de escritores) la ha refugiado en España e Italia durante alguna temporada.“Es una periodista: lo que hace es llevar hasta las últimas consecuencias el montaje de una noticia. A través de los testimonios se acerca a la verdad de un fenómeno”, analiza sobre su método.
Su traductor conoce su obra inédita en español. “Uno de sus mejores es ‘Las cajas de cinc’, en el que refleja los soldados caídos en la Guerra de Afganistán. O ‘El fin del hombre soviético’, en el que recopila entrevistas con opiniones sobre el final de la Unión Soviética y recoge al aumento de suicidios en los años 90"
En La guerra no tiene rostro de mujer “parte de la idea central de que el papel de la mujer en la guerra no ha estado representada y acumula testimonios sobre la II Guerra Mundial”.
Alexiévich se considera a discípula del autor bielorruso Ales Adamovich, y su estilo también está influenciado por el cine y la literatura. “El arte de los testimonios es el arte de la composición”, resume su traductor.