Tsipras logra la confianza del Parlamento con el voto en contra de toda la oposición
- Solo los 155 diputados de la coalición de gobierno han votado a favor
- El primer ministro prevé que Grecia salga a principios de 2017 a los mercados
- Insiste en concluir la primera revisión del rescate para debatir sobre la deuda
El Parlamento griego ha dado este miércoles su confianza al segundo Ejecutivo de Alexis Tsipras en ocho meses, tras un debate de tres días sobre el programa de Gobierno para los próximos cuatro años, cuyo eje central es cumplir con el rescate, reestructurar la deuda y volver al crecimiento.
El primer ministro ha recalcado que, una vez que se hayan conseguido estos objetivos, "será posible volver al crecimiento, recobrar la confianza de los inversores y salir a principios de 2017 a los mercados".
La votación ha sido favorable con el apoyo de los 155 diputados de Syriza y Griegos Independientes, los partidos de la coalición de Gobierno, mientras toda la oposición ha votado en contra, en una Cámara de 300 diputados.
Tsipras abrió el debate hace tres días con la presentación de los objetivos de su Gobierno para los próximos cuatro años y lo ha cerrado esta madrugada como último orador tras las intervenciones de los otros siete líderes de partidos. Uno de los ejes de ambos discursos ha sido abundar en la necesidad de concluir cuanto antes la primera revisión del rescate para poder abrir el debate sobre la deuda, y también para poder obtener los fondos necesarios para recapitalizar a la banca.
Para ello Grecia deberá aplicar en las próximas semanas una larga lista de medidas acordadas con las instituciones acreedoras (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Mecanismo Europeo de Estabilidad y Fondo Monetario Internacional).
Presupuestos griegos para 2016
Por contra, y a diferencia de su primera intervención, Tsipras ha dedicado también buena parte de su discurso final a lanzar un duro ataque contra la oposición conservadora a la que ha reprochado haber enterrado la estrategia de consenso que pregonó durante la campaña electoral.
Por su parte, el líder de Nueva Democracia, Vanguelis Meimarakis, ha acusado a Tsipras de presentar un programa de Gobierno que no cuadra con las cifras que se desprenden del borrador presupuestario para el próximo año.
Los presupuestos contemplan alzas de impuestos y recortes de gastos por más de 4.000 millones de euros, un incremento de la deuda a más del 200% del PIB, una contracción económica del 1,3% y una nueva subida del desempleo en casi un punto porcentual hasta el 25,4%.
Pese a estas cifras, el primer ministro ha subrayado que con los fondos del rescate y los bancos recapitalizados, Grecia podrá emprender la senda del crecimiento con medidas "progresistas" y ha recalcado que el Gobierno mantiene su determinación de restablecer los convenios colectivos, salvaguardar el carácter público de la compañía eléctrica y de las redes de distribución de energía, de salvar las pensiones o de crear un fondo de privatizaciones que ponga en valor la propiedad del Estado en lugar de malvenderla.
"Estoy convencido de que al final de nuestro mandato habremos cambiado el entorno en Grecia. Será un país donde los jóvenes podrán quedarse, donde el mercado de trabajo se habrá recuperado y donde habrá justicia social", ha concluído.