'Segundo origen', la ciencia ficción que rescata el espíritu de Bigas Luna
- Se estrena el proyecto que el director preparó antes de su muerte
- Carles Porta tomó el testigo y debuta en la dirección
- Basada en el clásico de ciencia ficción de Manuel de Pedrolo y con la participación de TVE
La película que Bigas Luna no pudo llegar a rodar llega al mismo tiempo al Festival de Sitges y las salas de cine. Segundo origen, dirigida por Carles Porta, inaugura el certamen de cine fantástico y retoma el espíritu del director de Jamón, jamón que se preparaba para dirigir el proyecto cuando falleció en abril de 2013.
Una ambiciosa coproducción hispano-británico con Rachel Hurd-Wood, Sergi López e Ibrahim Mané en una adaptación del clásico de ciencia ficción Mecanoscrit del segon origen, de Manuel de Pedrolo, que cuenta con la participación de TVE. Segundo origen es una narración postapocalíptica en la que una joven y un niño de un pueblo de Lleida parecen ser los únicos habitantes del mundo tras el cataclismo provocado por el cambio climático.
En los años 80, Bigas Luna quiso comprar los derechos del libro que se había convertido en un clásico de la literatura juvenil en catalán y lectura obligatoria en los institutos. No hubo acuerdo con el autor, que falleció en 1990. “En 2007 compramos los derechos del que es el libro de ciencia ficción más vendido de la historia de España”, relata Carles Porta que, como muchos de su generación, descubrió el libro en su adolescencia. Y contrataron a Bigas Lunas para dirigirla.
“Bigas era un gran maestro permanente, un sabio de la vida. Cada vez que hablaba, daba una lección. Era un placer trabajar con él aunque negociar, no. Era muy difícil, pero eso forma parte de la vida”, recuerda.
“A Bigas le interesaban básicamente dos conceptos: el de la destrucción del planeta, la ineptitud del ser humano para gestionarlo, que conectaba con su vía ecológica. Y, dos, el descubrimiento de la sexualidad, la relación entre un niño de 10 años y una mujer de 20, que es como al de una madre y un hijo”, explica.
Porta Y Luna trabajaron en el guion prácticamente hasta el fallecimiento del cineasta. “Llevoó la enfermada con mucha dignidad, y de hecho me escondió su gravedad. En un momento dado me empezó a animar para dirigir, me decía que tenía madera. Pensaba que era amable, pero me estaba preparando”.
Pero aunque Bigas Luna figura como coguionista de la cinta, Segundo origenSegundo origen es la visión de Porta. En la narración distópica, los humanos deben refundar la sociedad. “El odio crece solo y solo sirve para destruir, por eso la nueva humanidad solo se puede construir sobre el amor. Y eso es aplicable a cualquier relación entre personas, sociedades, España y Cataluña y todo lo que quieras”, argumenta.
Una de las escenas claves de ese renacer sucede en un destruido Camp Nou. El principal reto de la producción fue recrear una Barcelona en ruinas. “En la ficción se ha destruido 100.000 veces la Casa Blanca y eso la convierte todavía más en un icono. En el imaginario mundial, los dos edificios más conocidos de España son el Camp Nou y el Santiago Bernabeú”.
Porta también rescató una escena descartada de las primeras versiones de guion en la que se proyectan películas antiguas sobre la vela de un barco. “Cuando murió Bigas, me pareció obvio rescatarla proyectando sus películas. Dentro de la película hay muchos homenajes: el diario del padre de Alba tiene dibujos y tipografías de Bigas, el perro se llama pirata como el de él. Y hay lo que llamamos ‘momentos Bigas’ como la escena de la menstruación o la de la teta. Pero lo más bonito es que la gente los descubra. El espíritu de Bigas está ahí”.