Londres culmina la privatización de Royal Mail con la venta del 13% del servicio postal
- El Gobierno británico ha recaudado 768 millones de euros con esa participación
- La venta de todo el servicio de correos le ha supuesto 4.290 millones
- Por primera vez en 500 años, el Royal Mail está exclusivamente en manos privadas
El Gobierno británico ha vendido la participación final que tenía en Royal Mail, lo que le ha permitido recaudar 591 millones de libras (768 millones de euros) y terminar la privatización del servicio de correos que estará en manos privadas por primera vez en 500 años.
Esta cantidad procede de la venta del 13% de participación al sector de los negocios, mientras que el 1% restante fue para los trabajadores de este histórico servicio, que fue puesto a la venta hace dos años por el entonces Gobierno de coalición británico, formado por conservadores y liberaldemócratas.
El Gobierno ha recaudado 3.300 millones de libras (4.290 millones de euros) desde que el Royal Mail entró en proceso de privatización en 2013.
El titular de Economía, George Osborne, ha afirmado que este es un "hito histórico en la larga y orgullosa historia del Royal Mail, al asegurar su futuro".
Una compañía totalmente privada
El ministro de Empresa, Sajid Javid, señala que la venta supone el "paso correcto para el Royal Mail, sus clientes y los contribuyentes. Este es un día histórico para el Royal Mail pues sus trabajadores ganan una parte de su historia". "Hemos cumplido con nuestra promesa de vender toda la participación que quedaba del Gobierno, lo que significa que por primera vez la compañía es ahora propietaria en su totalidad de sus empleados y de los inversores privados", añade.
La recaudación será destinada a reducir la deuda del Reino Unido, según el Gobierno.
La venta del Royal Mail, encargado de clasificar y distribuir cartas y paquetes, no incluye a las oficinas de correos Post Office, responsables de la atención al cliente.
En virtud de la ley de 2011 sobre servicios postales, el Post Office quedó separado del Royal Mail en abril de 2012, por lo que no formó parte de esta operación de privatización.
El Royal Mail, con sus camionetas rojas y la figura de la reina Isabel II, es uno de los servicios más reconocidos en este país.