'Bermudillo, el genio del hatillo', el regreso de un clásico del cómic europeo
- Se reedita la mítica colección de los belgas Piet Wijn y Thom Roep
- Narra las aventuras de un enano capaz de sacar cualquier cosa de su hatillo
La editorial Dolmen sigue con su imprescindible recuperación de grandes clásicos europeos, dentro de su colección Fuera borda: (Johan y Pirluit, Quena y el Sacramús, Los Hombrecitos, Natacha, Casacas azules, Benito Sansón...) a los que ahora se suma un título que en España fue poco y mal editado, lo que no impidió que sea recordado con cariño por toda una generación que disfrutó de sus aventuras, allá por los años 80.
Nos referimos a Bermudillo (Dolmen), que en España recibió el pegadizo subtítulo de "el genio del hatillo" (era lo que se estilaba en la época). Y es que el protagonista es un simpático anciano (con pinta de Gnomo gigante), que lleva un hatillo mágico del que puede extraer los objetos que necesita para cada ocasión. Y va deshaciendo entuertos allá por donde pasa.
Aparte del protagonista, hay otros personajes recurrentes, como sus amigos: Domoli, Pief y Kijfje e incluso un dodo. Sin olvidar sus singulares enemigos, como la bruja Wredulia. También recordamos a Ludo Lafhart y Knudde, dos torpes ladrones que aparecen en varias historietas.
Bermudillo es uno de los grandes clásicos de la historieta holandesa y fue creado, en 1975, por el extraordinario dibujante Piet Wijn y el guionista Thom Roep.
Un mundo mágico
Orientado a un público infantil-juvenil, pero disfrutable a cualquier edad, Bermudillo destaca por sus divertidas aventuras, en las que suele enfrentarse a malvados con poderes mágicos. Y, sobre todo, por el genial dibujo de Wijn, que sabe dotar de experesividad a sus personajes haciéndolos irresistibles.
Alfons Moliné, encargado de la introducción de este primer tomo describe así el espectacular dibujo de Wijn: "Una de las primeras señas de identidad de Bermudillo es la excelente calidad del dibujo, elegante y barroco, aunando caricatura y realismo de manera homogénea, que evoca potentemente a los grandes ilustradores de cuentos de hadas como el inglés Arthur Rackham (1867-1939), y en el que los mundos de fantasía se funden con un pasado histórico que, dependiendo de la aventura, puede ser medieval o del siglo XVII).
Solo por ese dibujo este tebeo ya sería una joya, pero los guiones de Roep también son muy interesantes porque, aunque en principio el tebeo esté destinado a un público infantil y juvenil, el guionista realiza una elegante sátira de la sociedad occidental, que sigue muy vigente y que hace que este cómic siga siendo muy atractivo para los lectores adultos.
sin olvidar que transmite valores muy positivos a los jóvenes lectores como la amistad el coraje y el optimismo, pero sin caer nunca en la ñoñería.
40 años de éxito
La saga de Bermudillo consta de 23 álbumes y finalizó en 2001, cuando Wijn no pudo continuar por problemas de salud y el último álbum lo tuvo que concluir otro mito del cómic holandés, Dick Matena. Tras su fallecimiento, en 2010, la seríe se daría por concluída y nunca ha sido retomada por ningún otro artista, lo que no ha impedido que siga siendo enormemente popular en Holanda.
De hecho, esta edición coincide con el 40 aniversario del personaje y contiene sus tres primeras aventuras: La princesa mimada, El reino de los animales y El falso médico.
Además, Bermudillo se ha editado en muchos países e idiomas como sueco, danés, alemán, inglés, portugués, polaco e incluso indonesio. Otra muestra más de su enorme popularidad.
Una ocasión estupenda para recuperar uno de los grandes clásicos europeos del cómic infantil-juvenil, con una edición a la altura de las circunstancias.