El Gobierno turco destituye a los jefes de Policía, Inteligencia y Seguridad por el atentado de Ankara
- El Ministerio de Interior no especifica si volverán a sus puestos una vez concluya la investigación
- Erdogan había admitido "fallos" en el Ejecutivo
Las críticas al gobierno turco por el atentado del pasado sábado, el más grave de la historia del país y en el que murieron 97 personas, ha tenido ya su primera repercusión. El Ministerio de Interior de Turquía ha anunciado este miécoles la destitución de los jefes de la Policía y de los servicios de Inteligencia y Seguridad.
El Ministerio, que ha hecho pública esta información en su web, según informa Reuters, no especifica si los responsables cesados volverán a sus puestos una vez que concluya la investigación oficial.
El martes el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, admitió "fallos" del Ejecutivo y anunció la apertura de la investigación. El Gobierno turco sigue apuntando a Siria, y concretamente al Estado Islámico (EI), como origen de los terroristas suicidas que cometieron el atentado.
Las explosiones han golpeado Turquía a dos semanas de celebrar unas elecciones anticipadas. El Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Erdogan y del primer ministro, Ahmed Davutoglu, afronta los comicios en un clima de tensión atizado por la inestabilidad de una frontera con territorios candentes como Siria e Irak cuyas guerras han dejado 2.5 millones de refugiados en el país, convirtiendo a Turquía, junto con Líbano, en uno de los dos mayores receptores de desplazados.
Un panorama agudizado por la ruptura en julio del alto el fuego con el PKK acordado en 2013. Con motivo de las protestas por el atentado, la organización de militantes kurdos ha anunciado un cese de hostilidades hasta la celebración de las elecciones.