Cuando la nieve sangra: una mirada a 'La Cumbre Escarlata' de Guillermo del Toro
- El último trabajo del cineasta es un drama de época con tintes sobrenaturales
- Jessica Chastain destaca en su papel Lucille
- Cuenta con apabullante diseño visual y un exquisito trabajo de vestuario de Kate Hawley
- Se estrena en España este viernes 16 de octubre
FICHA TÉCNICA
Título original: Crisom Peak
Año: 2015
Duración: 119 min.
País: Estados Unidos
Director: Guillermo del Toro
Guion: Guillermo del Toro, Matthew Robbins
Música: Fernando Velázquez
Reparto: Mia Wasikowska, Jessica Chastain, Tom Hiddleston, Charlie Hunnam
Los fantasmas existen, o eso, al menos, quiere que creamos Guillermo del Toro en su película La Cumbre Escarlata que llega a nuestros cines este viernes 16 de octubre. Una película narrada como un cuento gótico romántico repleto de referencias a grandes títulos del cine fantástico. Con guiños a un cinéfilo que reconocerá desde los horrores de las producciones de la Hammer, a películas de culto como Los inocentes, La mansión encantada, El resplandore incluso Rebeca.
“La Cumbre Escarlata tiene todos los ingredientes de los grandes cuentos románticos del s XIX“
La historia nos acerca a la vida de Edith (Mia Wakikowska) en un Nueva York de finales del s XIX, una joven promesa de escritora con un extraordinario don: la capacidad de ver fantasmas. Ese mundo de sueños de Jane Austin se verá alterado por la llegada de una pareja de hermanos: Sir Thomas Sharpe (Tom Hiddleston) y Lady Lucille (Jessica Chastain). La fascinación de Edith por el enigmático Thomas se transformará en amor y, tras la trágica muerte de su padre, emprenderá el viaje de su vida hacia la mansión de la Cumbre Escarlata convertida en su mujer. Allí le espera un terrible secreto.
Visitando la Cumbre Escarlata
Como la propia Edith dice, los fantasmas son metáforas de otra realidad. Una que habla del desamor, de la ira, de la frustración vital, de las decisiones no tomadas, de un pasado del que no se puede huir… Unos fantasmas mucho más peligrosos que los propios muertos. La mansión parece representar al milímetro esta metáfora, una vieja casona en peligro de derrumbe, a punto de hundirse en un lodazal de arcilla roja, que le otorga al lugar su peculiar nombre. ¡Cuidado con la Cumbre Escarlata, Edith!
Un exquisito trabajo de ambientación
La realidad es que Guillermo del Toro nos presenta una historia de amor a través de un prisma que distorsiona los sentimientos y donde viven realmente los fantasmas. De nuevo el universo visual del director se muestra en toda su potencia con un cuidado exquisito en cada detalle de la ambientación. Desde las mariposas presentes en la simbología victoriana a un diseño de fantasmas que recuerdan a las pinturas de la viejas brujas de Goya pasando por una fotografía de fuertes contrastes cromáticos y un magnífico diseño de vestuario de Kate Hawley
“Los fantasmas de Guillermo del Toro recuerdan a las pinturas más oscuras de Goya“
Posiblemente los que esperen una película de fantasmas al uso se verán defraudados pero los que disfruten de los relatos clásicos con regusto amargo tienen sin duda la película perfecta para disfrutar este fin de semana.