Mas declara ante el TSJC arropado por 400 alcaldes y se reconoce "promotor" del 9N que "ejecutaron" voluntarios
- Se declara "responsable" y dice que la "ejecución" quedó en manos de voluntarios
- Cerca de 3.000 personas han aclamado a Mas, entre ellos 400 alcaldes
- Manos Limpias amplía la querella contra Mas y pide ilegalizar a la CUP
- Antes ha participado en dos ofrendas en homenaje al expresidente Companys
El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha asumido en su declaración ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por la consulta del 9N toda la responsabilidad como "promotor político" de esta, pero ha asegurado que finalmente la "ejecución" del proceso de votación quedó en manos de voluntarios, según han informado fuentes judiciales. Entre 3.000 y 6.000 personas, entre ellas 400 alcaldes, se han concentrado ante el tribunal en respaldo a Mas hasta que ha finalizado su declaración.
La comparecencia de Mas ha terminado a las 11:20 y se ha prolongado poco más de una hora, en un interrogatorio en que se ha negado a contestar a las preguntas de la Fiscalía y a la acusación popular, representada por el colectivo Manos Limpias.
Mas ha pedido intervenir antes de las preguntas del juez para declararse como responsable de la consulta, que ha defendido como proceso participativo, para declararse "responsable único" y promotor de la consulta del 9N, como después ha explicado en una comparecencia ante los medios. "No busquen a nadie más", ha reivindicado Mas en su declaración judicial, según fuentes citadas por Europa Press.
Mas no responde a las preguntas de la Fiscalía
Para negarse a contestar a la Fiscalía, ha alegado las "contradicciones" de esta por el hecho de que la Fiscalía catalana no vio en un principio indicios de delito en el 9N pero presentó igualmente la querella por "imposición" de la Fiscalía General del Estado.
Mas ha hecho mención también a declaraciones públicas posteriores a la suspensión y previas a la consulta del ministro de Justicia, Rafael Catalá, y del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en las que quitan valor al "proceso participativo", como argumento para insistir en que ya no se trataba de una consulta como estaba previsto sino que ya era otra cosa.
Precisamente, ha explicado que el no poder realizar la consulta "con todas las garantías" fue el motivo de por el que decidió avanzar las elecciones que se celebraron el 27 de septiembre de este año y que trató de convertir en un plebiscito, y que el 9N obedecía a un "mandato del Parlament".
Antes de producirse la declaración de Mas, el secretario general del sindicato Manos Limpias, Miguel Bernad, ha anunciado una ampliación de la querella contra Mas por haber organizado el 9N, al que ahora acusan de un delito de "proposición a la sedición", es decir, de incitar a los catalanes a la ruptura de Cataluña con el resto de España.
Mas, como la exvicepresidenta del Govern Joana Ortega y la conseller de Educación en funciones Irene Rigau, acudía al TSJC acusado de los delitos de desobediencia, prevaricación, malversación y usurpación de funciones.
Cerca de 3.000 personas arropan a Mas
La declaración de Mas ha venido precedida de una escenificación de apoyo político y popular de más de 3.000 personas (6.000 según la Guardia Urbana) que han aclamado a Mas, entre ellas 400 alcaldes que han alzado sus varas de mando a su llegada al Palacio de la Justicia. Entre gritos a favor de la independencia, la presidenta del Parlament, miembros del Govern y diputados autonómicos de fuerzas soberanistas han arropado al presidente catalán hasta la misma entrada del Palacio de Justicia y que le han esperado hasta que ha terminado.
Entre las 11:30 y las 12:00 horas, Mas se ha detenido a saludar a las primeras filas de personas que aguardaban su salida del tribunal. Escuchando el himno de Cataluña, 'Els segadors', ha saludado y ha permanecido con un semblante serio y tranquilo unos minutos mientras era aplaudido y vitoreado, aunque en algún momento ha esbozado una sonrisa.
Esta muestra de apoyo se produce dos días después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña calificara las manifestaciones de cientos de personas a las puertas del Palacio de Justicia para apoyar a los imputados por el 9N, la exvicepresidenta Joana Ortega y la consellera de Enseñanza en funciones, Irene Rigau como "un ataque directo y sin paliativos a la independencia judicial".
"Los derechos y libertades deben ser exigidos"
Entre las personas que arropaban a Mas a su llegada al Palacio de Justicia estaban los consellers del Govern en funciones, y diputados autonómicos de las fuerzas soberanistas, como Oriol Junqueras (ERC), Raül Romeva (Junts pel Sí) y Antonio Baños (CUP).
En respaldo a Mas, el número uno de la lista de Junts pel Sí, Raül Romeva, que ha participado en el homenaje a Companys, ha señalado que "los derechos y libertades deben ser exigidos y reclamados" y que espera que este sea el principio de una etapa "hacia la república catalana".
Mientras, el coordinador general de CDC, Josep Rull, ha calificado la imputación de Mas por el 9N como un "acto vergonzoso" y ha advertido de que Cataluña tiene "el derecho y el deber de ignorar" una posible inhabilitación del presidente de la Generalitat, Artur Mas. Tanto Romeva como Rull han coincidido en criticar al Estado por no haber condenado aún el fusilamiento de Lluís Companys.
En el mismo sentido se ha pronunciado el cabeza de lista y nuevo líder de la CUP en el Parlament, Antonio Baños, quien ha afirmado que, si hay una sentencia o resolución que inhabilite al presidente catalán o a cualquier otro cargo electo, "no sólo habrá que desobedercerla, sino ni siquiera considerar" su cumplimiento.
También ha mostrado su respaldo a Mas el líder de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, quien ha rechazado la declaración de Mas ante el TSJC, que en su opinión es un "acto de judicialización de la expresión democrática" en referencia a la consulta del 9N.
El líder del PSC, Miquel Iceta, ha mostrado su rechazo al procedimiento judicial abierto contra Mas y otros miembros del Govern "por un proceso participativo".
Homenaje a Companys
Mas comenzó una jornada cargada de simbolismo político participando justo antes de dirigirse al TSJC en dos ofrendas florales al expresidente catalán Lluís Companys, en el lugar donde fue fusilado hace 75 años en el Fossar de Santa Eulàlia del Castillo de Montjuïc en Barcelona y después en la tumba de Companys, en el Fossar de la Pedrera del cementerio de Montjuïc, que ha abandonado sin hacer declaraciones.
Acompañado de la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau y por la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, y por miembros del Ejecutivo catalán en funciones, Mas ha participado en la primera ofrenda floral ante el monolito dedicado al expresidente de la Generalitat, en el lugar donde fue ejecutado por un pelotón de fusilamiento franquista hace 75 años y después en otra ofrenda floral en su tumba, en el cementario de Montjuïc.
Después, se le unieron en comitiva desde el Parlament 400 alcaldes catalanes (de los 948 municipios catalanes). Al frente del desfile de alcaldes se han situado el alcalde de Girona y presidente de la AMI, Carles Puigdemont; el alcalde de Premià de Mar (Barcelona) y presidente de la ACM, Miquel Buch, y la alcaldesa de Sant Cugat del Vallès y presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa.