El PP aprueba en solitario la reforma del Constitucional definitivamente el día de la declaración de Mas
- El tribunal podrá perseguir a los cargos que incumplan sus sentencias
- El PP rechaza los vetos de la oposición y Ciudadanos se abstiene
- El PSOE afirma que la reforma es "innecesaria y electoralista"
El PP ha sacado adelante en solitario la reforma del Tribunal del Constitucional con su aprobación definitiva este jueves en el Senado, justo el día en el que el presidente catalán, Artur Mas, ha declarado como imputado por la consulta del 9N. El tribunal podrá perseguir a partir de ahora a los cargos públicos que inclumplan sus sentencias.
La mayoría absoluta del PP ha rechazado los vetos y enmiendas presentadas por los partidos de la oposición -Ciudadanos se ha abstenido- a una reforma que para estos grupos solo busca beneficios electorales, es una reforma encubierta de la Constitución y endosa a los tribunales un problema político como el reto independentista.
Durante el debate, los nacionalistas han destacado el simbolismo que supone que la aprobación de esta reforma coincida con el paso de Mas por el juzgado, precisamente por incumplir presuntamente una resolución del Constitucional, y en el 75 aniversario del fusilamiento del presidente de la Generalitat Lluis Companys.
Indignado se ha mostrado el portavoz del CDC, Josep Lluis Cleríes, que ha recordado el fusilamiento de Companys y ha calificado de "triste" que Mas tenga que comparecer ante un tribunal "a las órdenes del Estado español" por intentar que los ciudadanos puedan votar democráticamente.
Convergència califica la ley de "bodrio" contra Cataluña
A su juicio, esta reforma del Constitucional es un "bodrio" contra Cataluña y contra el presidente Artur Mas, un dirigente que, ha remarcado, no ha incumplido ninguna ley.
"¡Visca Catalunya Lliure!", ha proclamado Cleríes para terminar su intervención, en la que ha exhibido juntos a sus compañeros de partido una placa en la chaqueta con el lema: "9N somos todos" y "Todos con el president".
Acusaciones negadas de plano por el portavoz del PP, José Manuel Barreiro, que ha dejado bien claro que esta reforma no está dirigida a atacar a Cataluña y solo pretende hacer cumplir la ley y dar instrumentos al Constitucional para hacer cumplir sus resoluciones.
"Los votos no permiten incumplir la ley, tampoco en Cataluña, eso no se puede hacer", ha advertido Barreiro, que no comprende por qué motivo Artur Mas tiene que tener "inmunidad" para no cumplir la ley.
Barreiro ha defendido tres principios para poder abrir cualquier debate sobre el modelo territorial: Constitución, soberanía nacional e igualdad de todos los españoles.
El PSOE reprocha a Rajoy que es una "máquina de hacer independentistas"
En su opinión, son otros los que quieren romper el actual marco de consenso y de respeto a las leyes, no el PP, y ha criticado el papel del PSOE, que favorece los nacionalismos y apoya a partidos independentistas en la instituciones.
Le ha contestado el portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, que ha reprochado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ser "una máquina de hacer independentistas" y actuar como un "bombero pirómano" pues con su mandato el apoyo al independentismo ha subido hasta el 48%.
Para López, la reforma es "innecesaria, electoralista y destruye consensos" y ha sido elaborada por el comité de campaña del PP para intentar instrumentalizar al Tribunal Constitucional "con tal de arañar un puñado de votos".
"El PP se tiene que dar cuenta de que con la ley no basta, la ley se tiene que cumplir, claro que sí, pero habrá que dar una solución política", ha proclamado López, que ha lamentado también que Mas se esté "saltando la ley" dividiendo además al pueblo catalán.
Críticas al PP que han llegado también desde la Entesa Catalana de Progrés. José Montilla se ha preguntado por qué el PP se quiere "cargar" al TC, al tiempo que ha advertido de que el desafío del independentismo no se solucionará desde el "tandredismo político" y dejando que las cosas se arreglen por sí solas.
Su compañero de grupo, Carles Martí, ha compartido sus argumentos aunque también ha arremetido contra los nacionalistas catalanes por comparar el "sacrificio de Companys", fusilado por la dictadura franquista, con la declaración judicial de Mas. "Es inmoral", ha denunciado.
Última iniciativa antes de la disolución de las Cortes
Y es que Artur Mas ha estado muy presente en el debate de esta proposición de ley, la última iniciativa que pasará por el pleno del Senado antes de la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones.
Ester Capella, de ERC, ha expresado su solidaridad con el presidente catalán y ha avisado de que su partido no acatará las leyes que considere injustas, como esta ley de "vergüenza" por la que el PP se está "cargando" la separación de poderes.
"Este es un día triste", ha afirmado el senador de UDC Salvador Sedó, que considera un "error mayúsculo" y un "auténtico despropósito" esta reforma, aprobada sin consenso y que ataca a la Constitución que pretende defender.
Críticas también del senador de ICV Joan Saura, que ha acusado al PP de convertir su lucha contra el nacionalismo en una manera de "arañar votos", obviando que hay millones de catalanes que quieren la independencia.
También el PNV ha sido muy crítico con la oportunidad de esta reforma del Constitucional. Jokin Bildarratz ha afirmado que es un "día triste" para la democracia porque además de la aprobación de esta iniciativa se cumplen 75 años del fusilamiento de Companys y Mas ha tenido que cruzar la puerta de un juzgado, al igual que le pasó al lehendakari Juan José Ibarrexte por el mismo motivo.
Al no haberse introducido ninguna enmienda en el Senado, la reforma del Tribunal Constitucional no necesita volver al Congreso y ha quedado definitivamente aprobada.