Repsol venderá activos no estratégicos por valor de 6.200 millones entre 2016 y 2020

• La petrolera presenta su nuevo plan estratégico para ese período
• En 2020, espera haber multiplicado por dos su resultado bruto de explotación

Repsol venderá activos no estratégicos por valor de 6.200 millones entre 2016 y 2020

Repsol realizará desinversiones en activos no estratégicos por valor de 6.200 millones de euros entre 2016 y 2020, y reducirá hasta el 38% su volumen de inversión "hasta alcanzar el perfil de compañía deseado". Así figura en su plan estratégico para ese período remitido este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), donde contempla también "una mayor integración entre las actividades de refino y marketing" y "una clara orientación a la reducción de los costes energéticos y de las emisiones de CO2".

La petrolera detalla que se abordarán ventas por 3.100 millones de euros entre 2016 y 2017, y los otros 3.100 millones de euros se conseguirán entre 2018 y 2020. Estas cifras incluyen 600 millones de las operaciones ya anunciadas.

No rebajará su participación en Gas Natural

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha asegurado que el plan de desinversiones "no tiene nada que ver con vender las joyas de la Corona o de la abuela" y que el grupo está "satisfecho" y "confortable" con su participación del 30% en Gas Natural Fenosa, ya que le garantiza "una opcionalidad tanto financiera como desde el punto de vista estratégico".

En una rueda de prensa para presentar el plan estratégico, Imaz ha afirmado que la compra de Talismán ha permitido al grupo dar "un paso de gigante", al dejar atrás el riesgo argentino de YPF para pasar a contar con "una oportunidad de crecimiento y de generar valor para la compañía".

La petrolera española señala en el comunicado que esa incorporación de Talismán le ha otorgado un alto grado de flexibilidad para tomar decisiones, con una cartera de activos de alta calidad y focalizada en países OCDE, de mayor estabilidad".

Con esa base, Repsol asegura que en 2020 espera "multiplicar por dos" el resultado bruto de explotación (Ebitda), hasta alcanzar los 11.500 millones de euros.

Además, el plan recoge la reducción de plantilla prevista del 6% -unos 1.500 empleados-, que se realizará de "manera responsable y acordada", según Imaz.

Un ahorro de costes de 2.100 millones al año

Además, explica que cinco meses después de la integración de Talismán, "se han identificado nuevas sinergias en el proceso, que permiten elevar el objetivo de ahorro derivado de las mismas hasta los 350 millones de dólares, desde los 220 millones de dólares previos".

Estas sinergias complementan el programa de eficiencia del nuevo plan que, en conjunto, prevé un ahorro de costes de 2.100 millones de euros anuales a partir del 2018.

La nota indica que, después de la adquisición de Talismán, el área de Exploración y Producción de Repsol (denominada Upstream) se focaliza en tres regiones estratégicas: Norteamérica, Latinoamérica y Sudeste Asiático.

Esto implica, entre otras cosas, un proceso para optimizar la cartera de activos "que se reflejará en un menor gasto exploratorio, un descenso del 40% en los niveles de inversión y una producción de entre 700.000 y 750.000 barriles equivalentes de petróleo/día garantizada por los actuales volúmenes de reservas".

"Todo ello permitirá a esta área de negocio reducir el nivel del precio del crudo a partir del cual se generará caja positiva, junto con un incremento del retorno del capital empleado", concluye la petrolera.

Mantenimiento del dividendo y reducción de la deuda

Repsol destaca que esta hoja de ruta, que llega tras la integración de la petrolera canadiense Talismán, "garantiza su fortaleza y su capacidad de creación de valor" en un contexto de bajos precios del petróleo, y le permitirá "autofinanciarse, mantener la retribución al accionista y reducir su endeudamiento".

Así, la compañía destinará un total de 3.600 millones de euros a dividendos. De ese total, 1.400 millones de euros se abonarán en 2016 y 2017 y los restantes 2.200 millones de euros se pagarán en los tres años siguientes.

La compañía subraya que el pago del dividendo -ahora mismo es de 1 euro por acción- será posible incluso en un escenario deprimido de precios del crudo de 50 dólares por barril durante todo el período.

A ese precio del barril de Brent, añaden, Repsol "generará caja para financiar sus necesidades de inversión, mantener dividendo y reducir deuda" así como para mantener su calificación de riesgo.

En lo que respecta a la deuda, el consejero delegado de Repsol ha estimado en su comparecencia ante los periodistas que el plan en su escenario más adverso permitirá reducirla en torno a unos 6.500 millones de euros, dejándola casi a la mitad de los 14.000 millones de euros en que se encuentra actualmente.