UPyD aporta pruebas de otra adjudicación de Bankia a empresas que presuntamente pagaron comisiones a Rato
- Entre ellas, el acta de la reunión que adjudicó una publicidad "no planificada"
- Sumaría 800.000 euros a los 47 millones pagados por el banco a dos empresas
- El partido pide al juez personarse como acusación popular en el caso Rato
- Anuncia la admisión de otra querella por la gestión de la cúpula de Caja Madrid
UPyD ha aportado al juez del denominado caso Rato nuevas pruebas de contratos de publicidad adjudicados por la Bankia presidida por Rodrigo Rato a las empresas Publicis y Zenith, a las que pagaron casi 800.000 euros por el lanzamiento de la campaña "Cuenta Nómina" a finales de 2011.
El partido político liderado por Andrés Herzog también ha pedido al titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, que le permita personarse como acusación popular en este procedimiento. UPyD ya está personado como acusación en las causas abiertas en la Audiencia Nacional por las diversas irregularidades en Bankia, y en ellas solicitó el pasado septiembre que se investigase la vinculación del expresidente de la entidad bancaria con los contratos de publicidad adjudicados a ambas empresas y por los que, presuntamente, el exvicepresidente del Gobierno cobró comisiones ilegales.
Pero UPyD ha tomado esta iniciativa porque, en opinión de su secretario general, "el caso Rato existe porque existe el caso Bankia", que su partido impulsó con una querella interpuesta en la Audiencia Nacional en el verano de 2012.
Una campaña "no planificada"
En concreto, UPyD ha presentado al magistrado el acta de la reunión de la comisión ejecutiva de Bankia celebrada el 22 de noviembre de 2011 -firmada por Rato y el secretario, Miguel Crespo-, en la que este órgano aprobó por unanimidad la propuesta de una campaña "extraordinaria" bautizada como "Domiciliación de Nóminas sin Comisiones" por un importe de 7,91 millones.
De ese dinero, 735.000 euros irían a parar a Zenith y otros 30.000 a Publicis, las dos empresas publicitarias que están en el punto de mira del instructor después de que Hacienda detectara que pagaron dos millones en comisiones al empresario y presunto testaferro de Rato, Alberto Portuondo, por haber favorecido presuntamente su contratación.
Según consta en el acta aportada por UPyD, se trató de una campaña "no planificada en el plan de Marketing del ejercicio 2011" y cuya "necesidad" se habría planteado en ese momento "por las circunstancias del mercado y el escenario en la competencia", para tratar de captar nuevos clientes.
Los casi 800.000 euros se unirían así a los 27,5 y 20,3 millones de euros que estas mismas empresas recibieron en los años 2011 y 2012 por la campaña publicitaria sobre los valores de Bankia y por su salida a Bolsa.
Admitida otra querella por la gestión de la cúpula de Caja Madrid
Mientras Serrano-Arnal decide sobre su personación en el caso Rato, su compañera del Juzgado de Instrucción número 45, Mónica Aguirre, ya ha admitido la querella que interpuso UPyD el pasado febrero contra la cúpula de Caja Madrid, entre ellos el propio Rato y su antecesor Miguel Blesa, por irregularidades en su gestión de esta entidad.
En ella, el partido denunciaba que esa gestión pudo provocar a la que fue cuarta entidad financiera del país un perjuicio de 14,8 millones adjudicándose retribuciones irregulares.
Herzog ha mostrado su satisfacción porque, a raíz de admitir esta querella, esa investigación no se centrará solo en los sueldos de Caja Madrid -en la que, ha insistido, diez de los que fueran miembros de su cúpula percibieron 71 millones de euros en sueldos en cinco años-, sino que se extenderá a toda la gestión de los que fueran sus máximos responsables.
Para poder ejercer la acusación en el denominado caso Blesa, la magistrada les ha solicitado una fianza de 2.000 euros.
Con el objetivo de seguir adelante en su lucha contra la corrupción, un "compromiso personal" para Herzog, el partido pondrá en marcha la semana que viene una campaña de crowdfunding para pedir a los ciudadanos no solo respaldo económico -dada la precaria situación de las arcas del partido tras los resultados de las últimas elecciones autonómicas-, sino su "implicación activa".