Mas propone a la CUP investirle para desencallar la situación y luego hacer oposición

• "Puedes investirlo y al día siguiente colocarte en la oposición", ha dicho Mas
• La CUP ha insistido en que no votará para que Mas sea el nuevo presidente

Artur Mas insta a la CUP a que apoye su investidura pero Baños insiste en que no lo harán

El presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, ha recordado este viernes a la CUP que investir a un presidente es un pacto puntual que no compromete a avalar su forma de gobernar, por lo que les ha instado ha desencallar la situación y, tras ello, hacer oposición.

Mas se ha expresado así tras escuchar al líder de la CUP en el Parlament, Antonio Baños, afirmar este viernes que su formación mantiene su 'no' a su investidura como presidente de la Generalitat, entre otros motivos porque no cree "en el todo o nada" y en que "todo quede parado por una sola persona".

"No se pacta un programa electoral. Se puede investir a un presidente y después no comprometerse a nada. Puedes investirlo y al día siguiente colocarte en la oposición", ha argumentado Mas en una entrevista a Rac1 recogida por Europa Press tras las palabras de Baños en una entrevista en la Agencia Efe.

La importancia de quién sea el president

El líder de CDC ha evitado abordar este asunto con la dicotomía de que o Mas es presidente o hay elecciones catalanas de nuevo, pero, pese a secundar que quien sea el presidente no es lo más importante del proceso, ha remarcado que es un elemento "necesario". En este sentido ha matizado que el proceso soberanista no funcionará sin un nuevo gobierno.

"No funcionaremos en este proceso de una complicación política extraordinaria sin un gobierno que no esté en funciones", ha advertido. En todo caso, Mas ha asegurado que sobre la negociación con la CUP prefiere que "vaya lenta y que acabe bien, que no que vaya muy rápida y acabe mal".

Paciente se ha mostrado también el líder de la CUP en el Parlament, que ha recordado que el propio cabeza de lista de Junts pel Sí, Raül Romeva, "reconoce que hay tiempo hasta el 9 de enero".

"Yo entiendo que haya gente que tiene prisa, pero es que ahora todo va en serio, durante años hemos ido reuniendo a mucha gente, y ahora que ya la tenemos, se trata de fundar una república", ha subrayado.

Asuntos prioritarios para la CUP

Según ha indicado Baños, la CUP seguirá insistiendo en que, antes de empezar a hablar sobre "quién" puede ser el próximo presidente de la Generalitat, hay que acordar "el qué, el cómo y el cuándo" en relación con la hoja de ruta hacia la independencia tras el 27S.

Además, ha añadido, es preciso "ponernos de acuerdo sobre prioridades sociales como la de aplicar un plan de choque contra la pobreza", ha señalado, o sobre la actitud de "desobediencia" ante leyes y decretos suspendidos por el Tribunal Constitucional.

Ha señalado, no obstante, que "cuando empecemos a hablar sobre el 'quién', evidentemente nosotros no creemos en el todo o nada ni en el Mas o nadie, lo hemos dicho desde antes de las elecciones".

Por su parte, Artur Mas ha aceptado la legitimidad de la CUP para rechazar su investidura, pero ha señalado que Junts pel Sí tiene la misma para defender lo contrario, porque en ambos casos fijaron posiciones durante la campaña electoral, pero la "diferencia es que en un cajón hay 1.650.000 votos -los de Junts pel Sí- y en el otro 330.000 -CUP- después de pasar por las urnas".

Mas ha insistido en que "no está escrito" que quien inviste al presidente le debe dar apoyo durante toda la legislatura, porque es "un acto de un solo día" y luego se puede quedar en la oposición "y decir que 'no' a todo, si quiere".

"No compromete a nada más que a que se pueda empezar un proceso de gobierno, que en este caso no es un proceso de gobierno normal sino que nos tiene que llevar a unos objetivos que sí que compartimos con la CUP, que son los de constituir un Estado en Cataluña", ha añadido.

En todo caso, el líder de CDC ha afirmado que "si no es tan importante" quien presida la Generalitat habría que "dejarlo de lado" y no darle "tanta importancia", para pasar a hablar en la negociación "del qué y del cuándo y del cómo" del proceso secesionistas.

Aunque ha dicho que en este momento aún no puede dar "buenas noticias" sobre la negociación con la CUP, Mas se ha manifestado optimista porque ve "ganas de que las cosas salgan bien por las dos partes" y ha incidido en que no ve un problema que las conversaciones vayan "para largo".

"No será mañana, pero ya veremos si tan lejos como enero", ha añadido Mas, que ha abogado por intentar evitar otras elecciones catalanas.

El presidente en funciones ha asegurado que brindará el mismo apoyo que le ha ofrecido la CUP ante su declaración como imputado por el 9N si este partido acaba ilegalizado, como pretende el sindicado ultraderechista de Manos Limpias.

Sobre las declaraciones de Mas que este jueves no descartó desacatar una posible inhabilitación por parte de los tribunales, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría ha considerado, preguntada en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, que sería una "barbaridad" y, le ha pedido que "acate las decisiones de los tribunales", como ya lo hizo este jueves el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.