'Northlanders', un cómic sobre los auténticos vikingos
- Se reedita la alabada colección de Brian Wood
- Un fresco histórico sobre los famosos saqueadores escandinavos
Vikingos es el nombre por el que se conoce a los miembros de los pueblos nórdicos originarios de Escandinavia, famosos por sus incursiones y pillajes en Europa entre los siglos VIII y XI. Pero ¿qué sabemos realmente sobre ellos? ¿Sabéis que sus cascos ni siquiera llevaban cuernos, como los de Vickie el vikingo?
Afortunadamente ahora se reedita (en 5 tomos) la fabulosa serie de cómics Northlanders (ecc ediciones), del premiado guionista Brian Wood (DMZ). Un fresco histórico sobre las distintas etapas por las que atravesaron los pueblos vikingos.
Una colección muy original desde su planteamiento, ya que se trata de historias auto-conclusivas, de seis o siete episodios, con protagonistas diferentes, y ambientadas en distintas épocas de la historia. Esas sagas están separadas por otras más breves que amplían nuestrso conocimientos sobre la civilización vikinga.
Además, cada arco argumental está dibujado por un artista distinto, para acentuar las diferencias entre ellos. En este primer volumen destaca el excelente trabajo del italiano David Gianfelice y el británico Dean Ormston (Lucifer).
El origen de la historia
La idea original de los editores de Vértigo (la rama adulta de DC Comics) era actualizar un clásico del cómic, The Viking Prince (1955), de Robert Kanigher y el gran dibujante Joe Kubert. Y así se lo propusieron en un principio a uno de sus mejores guionistas, Brian Wood, un apasionado de los vikingos.
En un principio Wood rechazó la idea, pero más tarde decidió escribir una saga criminal ambientada en el año 870 DC, cuando gran parte de Inglaterra estaba bajo el dominio vikingo. Se inspiró en los yakuzas japoneses y su intención era “combinar la ficción histórica, los violentos combates con espada, y un drama tenso y oscuro”.
Así nació la primera sagade la serie, El regreso de Sven, con la que comienza este tomo. Narra la historia de un vikingo que huyó de su casa de pequeño y acabó en Constantinopla, que por aquel entonces era el centro de la cultura y, prácticamente, de la civilización. Un lugar muy avanzado que contrastaba poderosamente con el pueblo vikingo donde nació.
Pero la muerte de su padre obliga a Sven a regresar a su casa para reclamar su legítima herencia, encontrándose una civilización que sigue viviendo en la barbarie. Una historia que sirve a Wood para definir la colección y que enfrenta a lo viejo con lo nuevo, el pasado con el futuro.
El tomo se completa con una historia de dos episodios que sigue esta línea: Lindisfarme, que nos cuenta las peripecias de un niño que madura brutalmente cuando los noruegos asaltan el monasterio de Lindisforme.
Una gran documentación
Prueba de lo en serio que se tomó este trabajo, es que Wood dedicó un año y medio a documentarse. Se leyó todos los libros que encontró sobre los vikingos y llegó a viajar a los lugares donde iba a situar sus historias.
Por eso ha captado estupendamente el espíritu de este pueblo que hizo un arte de la guerra, pero que no supo construir nada relevante. Y que estaba destinado a desaparecer en largos periodos de paz.
Sin duda este cómic es el mejor homenaje a este pueblo, abarcando todas sus facetas, desde las positivas hasta las negativas. También reflexiona sobre la religión y el enorme poder que tenía en la Europa de aquel entonces.
Un tebeo que recupera la esencia del mejor cómic de aventuras con violencia, pasión y grandes escenas que no olvidaremos. Una historia a la altura del mito que, sin embargo, nos presenta a unos vikingos muy humanos.
Por cierto, que si queréis ampliar información sobre este cómic os recomiendo este estupendo y extenso artículo de José Torralba (uno de los mayores expertos en la línea Vértigo de DC Comics), que nos ha servido de documentación e inspiración, para esta noticia.