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"Nueva Babilonia", la ciudad del futuro imaginada por Constant se reconstruye en el Reina Sofía

  • El artista holandés soñó una urbe utópica que trasladó a su obra
  • El Reina Sofía expone maquetas, dibujos y collages sobre esta temática

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Maqueta y pintura de Constant expuesta en el Reina Sofía
Maqueta y pintura de "Nueva Babilonia" de Constant expuestas en el Reina Sofía

“Nueva Babilonia” fue el sueño de Constant (Constant Anton Nieuenhuys) y su proyecto artístico de vida le acompañó durante más de dos décadas, de 1956 a 1974.

El artista holandés (Ámsterdam,1920-Utrech,2005) concibió una ciudad utópica del futuro donde el trabajo estaría automatizado y sería realizado por robots.

Los habitantes de la “nueva ciudad” serían nómadas, inspirados en el pueblo gitano, y estarían consagrados al juego como máxima expresión de la libertad y la creatividad inherentes al ser humano.

Constant dio forma a este imaginario, en el que proponía como trasfondo un nuevo orden mundial basado en el progreso, a través de maquetas, dibujos, pinturas y documentos.

El origen y la evolución de su idea anhelada, objeto de estudio de numerosos arquitectos y diseñadores en los últimos tiempos, recala a partir de este miércoles en el Museo Reina Sofía de Madrid en la muestra Constant. Nueva Babilonia. (Hasta el 29 de febrero de 2016).

La exposición recoge 150 piezas que se pueden disfrutar de forma excepcional, ya que muy pocas veces han salido de Holanda debido a su fragilidad.

'Adieu la P.' (1962), Cobra Museum Art, Amstelveen

'Adieu la P.' (1962), Cobra Museum Art, Amstelveen

Buena parte de ellas proceden del Gemeentemuseum Den Haag de La Haya, cuyo director, Benno Temple, ha señalado a EFE la vigencia de las obras de Constant tanto de las que dedicó a los gitanos, impactado por sus deficientes condiciones de vida pero también por su libertad y su cultura, como de “Nueva Babilonia”.

"No puedo pensar sino en los refugiados que llegan a Europa. Esta exposición muestra la importancia actual de las ideas de Constant: que las personas se muevan por el mundo, en libertad, sin lugares fijos para vivir, desarrollando su creatividad", ha apuntado.

El director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, ha añadido que aunque al artista holandés se le tachó de utópico, "Constant. Nueva Babilonia", "prueba lo contrario, prueba su optimismo y sus deseos de transformación".

Fascinación por el pueblo gitano

El germen de “Nueva Babilonia” arraigó en la mente del autor, a raíz de su contacto con un campamento gitano en la ciudad italiana de Alba en 1956.

La precariedad inspiró en Constant el deseo de mejorar las condiciones de vida de este colectivo a través del diseño de un lugar ideal, tal y como él mismo admitió.

En sus trabajos posteriores es perceptible y reiterada la huella de los motivos relacionados con zíngaros, flamencos y gitanos. La muestra de la pinacoteca madrileña dedica un apartado a este difuso imaginario cultural reivindicado por el diseñador y que se ha identificado con la cultura española.

A partir de 1958, el autor se integró en la Internacional Situacionista y desarrolló la teoría del urbanismo unitario. De esta época datan una serie de maquetas de “Nueva Babilonia” que muestran su estructura, y están construidas con materiales muy modernos para su tiempo como el plexiglas de colores.

Maqueta de plexiglas de

Maqueta de plexiglas de "Nueva Babilonia"

La “neourbe” se conforma como un laberinto sostenido por pilares. Sus habitantes, los denominados neobabilonios, vivirían en la parte superior mientras que el tráfico y el trabajo se desarrollarían en el piso inferior, en el llamado “espacio”.

Según ideó el artista holandés, los ciudadanos se moverían de forma incesante, y liberados del peso del trabajo “jugarían” con un grupo cambiante de compañeros.

Constant apuntalaba la dimensión futurista de su ciudad imaginada con fotografías y películas. El autor siempre siguió creyendo en su utopía y continuó plasmándola a través de los años en forma de dibujos, bocetos, planos y collages de prensa.

Cambió de formato al comprobar que muchas personas entendían de forma literal su propuesta e intentaban aplicarla de forma sistemática.

A partir de los años 60, empieza de nuevo a pintar pero el tono se vuelve más sombrío. Constant traza “Nueva Babilonia” como un escenario marcado por la destrucción y la violencia. Era la huella de la influencia de la Guerra de Vietnam que impactó al autor y sería un tema constante en su carrera.

La exposición de Madrid también dedica un espacio a una pequeña selección de pinturas del artista en los setenta y primeros ochenta, en los que la urbe se constriñe a un marco más tradicional y menos vanguardista.

Fue, en definitiva, el deseo anhelado de un artista desconocido para el gran público aunque su ideario no ha perdido brillo y sigue fascinando con el paso de las décadas.