Los examinadores de la DGT realizan una huelga para exigir más seguridad y menos carga de trabajo
- Se han concentrado ante la sede de la Dirección General de Tráfico en Madrid
- La DGT cita a los examinadores para una nueva reunión el lunes 26 de octubre
Las movilizaciones y los paros parciales comenzaron el 14 de septiembre
Un centenar de examinadores de tráfico se han concentrado ante la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Madrid exigiendo más seguridad y menos carga de trabajo. Además, este miércoles han llevado a cabo una huelga de 24 horas dentro de las movilizaciones que mantienen desde el pasado 14 de septiembre.
El portavoz del sindicato convocante CSIF, Manuel de Santiago, ha señalado que el departamento que dirige María Seguí ha "movido ficha" y les ha convocado a una segunda reunión el próximo lunes 26 de octubre. De Santiago ha reconocido que espera que sea "la definitiva" y que ambas partes están "más cerca del acuerdo que lejos".
Ha explicado que "la última propuesta" de la DGT a su petición de no tener que informar al alumno in situ del resultado del examen, es que se le "podía entregar al profesor y no al alumno", una decisión que consideran "un avance sustancial" aunque piden que "se defina más porque, al final, es pasarle la pelota a otro".
Agresiones de alumnos suspendidos
El colectivo solicita esta medida tras denunciar que sufren agresiones por parte de algunos alumnos que no superan la prueba. "Nosotros siempre hemos pedido que sea al final de la jornada o al día siguiente. Así, lo único que cambian son los actores, pero el peligro potencial está ahí", apunta.
Del mismo modo, piden rebajar la carga de trabajo -de un máximo de 13 pruebas al día por examinador a 12-, alegando que entre que reciben a un alumno y termina la prueba pueden pasar 40 minutos y necesitan descansar cada dos horas "como cualquier conductor". Además, solicitan aumentar la plantilla y "ajustar" las retribuciones. La DGT ha reconocido "que el colectivo está mal pagado", según ha explica De Santiago, y ha elevado la propuesta a Hacienda, "por lo que la pelota no está en su tejado".
Desde CSIF han señalado que la jornada de paro tiene un seguimiento de entre "el 85 al 90%", lo que supone "diez puntos más" que la media registrada desde que se inició la huelga.
La DGT pide que desconvoquen la huelga
Desde la DGT, el secretario general de Tráfico, Cristóbal Cremades, ha pedido a los examinadores que, "por responsabilidad" desconvoquen la huelga, teniendo en cuenta que ambas partes están "de acuerdo en la mayoría de puntos que reivindican" y que no es proporcional lo que piden con el daño que están haciendo a parte de la ciudadanía.
Durante su intervención ha señalado que el departamento está trabajando para que "este colectivo este a gusto y dé un servicio de calidad" y ha destacado que el comité negociador "ha llegado a un acuerdo generalizado", por ejemplo, en el tema de las agresiones.
"Aunque hay una normativa europea que exige que se deben dar unas explicaciones claras sobre el resultado del examen, hemos accedido que ese acto o no acto sea a posteriori", ha apuntado Cremades.
Respecto a la carga de trabajo, el secretario general ha indicado que, a día de hoy, en la mayoría de provincias cada examinador sale asignado con 12 pruebas diarias, pero en algunas hay escasez personal por lo que están haciendo 13 pruebas, "que entran dentro de su jornada laboral".
"Estamos dispuestos a adoptar medidas para que en épocas de baja demanda se pueda bajar esa asignación y creemos que esa es la medida responsable. Cómo le explicamos a la ciudadanía que no se puede examinar porque hacemos una prueba menos, si cabe en el horario laboral", ha declarado.
Cremades ha asegurado que si cada examinador hace un examen menos al día, se perderían 150.000 pruebas al año. En este sentido, también ha desmentido los 60.000 exámenes que, según CSIF, se han visto afectados por la huelga. El secretario general ha señalado que son 37.000 y que la mayoría fueron aplazados, por lo que los alumnos han podido realizarlos unas semanas después.