Merkel advierte a los inmigrantes económicos: "Aunque nos duela el corazón, se tienen que ir"
- La canciller defiende en Madrid que la UE no puede acoger a todos
- "Solo pueden quedarse los que huyen de la guerra y el terrorismo", ha dicho
- El primer ministro húngaro pide "dejar de lado lo políticamente correcto"
- Rajoy llama a la "solidaridad" y a reforzar el control de las fronteras
La canciller alemana, Angela Merkel, ha advertido este jueves en Madrid que a los inmigrantes que lleguen a la Unión Europea por razones económicas "aunque nos duela el corazón, hay que dejarles claro que se tienen que ir", en un discurso durante el Congreso del Partido Popular Europeo (PPE) en el que ha abogado por "repartir las cargas" de los refugiados negociando con Turquía.
“Solo pueden quedarse en la UE los que huyen de la guerra y el terrorismo“
En ese sentido, Merkel ha afirmado que "solo pueden quedarse en la UE los que huyen de la guerra y el terrorismo. A esos -ha añadido- los tenemos que ayudar a encontrar un nuevo hogar".
La crisis de los refugiados ha sido uno de los principales asuntos que han abordado todos los líderes populares en un cónclave en el que han respaldado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su carrera para renovar su mandato en las elecciones generales del próximo 20 de diciembre.
Merkel aboga por una "tarea conjunta"
En su alocución, Merkel ha querido dejar claro que "todo el que llega a Europa tiene el derecho a que se le trate como persona. Tenemos una Carta de Derechos Fundamentales y nos tiene que servir para tratar a los que lleguen de forma humanitaria".
"Vemos que se nos acercan los migrantes a nuestras fronteras. Vemos los refugiados, los desplazados por la guerra en Siria; es un desafío mundial y por eso tenemos que proteger nuestras fronteras exteriores. El acuerdo de Dublín establece que los estados con fronteras exteriores son los encargados de protegerlas", ha precisado.
Sin embargo, ha puntualizado, "tenemos que ver cómo podemos hacer todos esa tarea forma conjunta. Podemos sacar lecciones de esta crisis", ha manifestado Merkel, quien ha subrayado que "hay que agilizar los mecanismos y la transferencia de personal de control de las fronteras".
“Hay que rescatar a las personas no solo proteger las fronteras. Tenemos que hablar con Turquía“
"Hay que rescatar a las personas no solo proteger las fronteras. Tenemos que hablar con Turquía. Es adecuado que la Comisión (Europea) hable con Turquía. Hay que repartir las cargas. Es necesario hacer algo a nivel político y también a nivel militar", ha señalado la canciller alemana, quien ha expresado su complacencia con la decisión tomada por Estados Unidos de permanecer con sus tropas en Afganistán más allá de 2016.
El primer ministro húngaro marca límites
Uno de los líderes más controvertidos ha vuelto a ser el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, que ha instado a sus compañeros a "ser valientes" y "dejar de lado lo políticamente correcto", porque, ha advertido, "Europa no puede aceptar a todos los que quieran una vida mejor". El Gobierno húngaro ha cerrado sus fronteras para frenar la llegada de refugiados desde Serbia y Croacia y, aunque la intervención de Orban en Madrid ha sido muy aplaudida, Merkel ha esquivado los aplausos.
"Tenemos que ser valientes, dejar de lado lo políticamente correcto y hablar de nuestras opciones, de nuestro continente, sin hipocresía", ha reclamado Orbán, para advertir a los populares de que la crisis de los refugiados "afectará al futuro" del PPE y "podrá desestabilizar el continente europeo".
“Nuestro objetivo no puede ser proporcionarles una vida europea“
"Tenemos que ayudarles a volver a su vida y que vuelvan a sus países con dignidad", ha defendido. Orbán ha subrayado, sin embargo, que "considerarles víctimas no puede implicar que nosotros somos víctimas también". "Nuestro objetivo no puede ser proporcionarles una vida europea porque el derecho a la vida y la seguridad es fundamental, pero ni el estilo de vida austríaco o húngaro es un derecho fundamental", ha dicho.
"El 70% de los inmigrantes son hombres jóvenes, parecen un ejército", ha comentado Orbán, para advertir de que "Europa se ve debilitada". "Es débil pero rica y eso es una mezcla explosiva", ha avisado, para reconocer que Turquía "es un socio estratégico", aunque, a su juicio, "como no tenemos poder, si nos sometemos a soluciones desde Turquía avanzamos por el camino equivocado".
Rajoy insiste en reforzar el control fronterizo
Por su parte, Mariano Rajoy, que ha clausurado el acto, ha defendido actuar con "solidaridad, orden y humanidad" y ha abogado por adoptar "unas políticas que, alejadas tanto de populismos como de extremismos, deben llevar a un equilibrio dotado de generosidad y responsabilidad".
"Solidaridad, orden y humanidad son nuestras coordenadas para ayudar a las personas que tienen dificultades [en otros países]", ha señalado el jefe del Ejecutivo español, quien ha dicho que la actuación en este terreno debe llevar también a "proteger el proyecto común" europeo.
“Es imprescindible establecer un control de la inmigración ilegal para garantizar la seguridad interna“
Ha mencionado que hay que sentirse "orgullosos" de "la libertad de movimientos de personas" dentro de la UE, en referencia al espacio Schengen, aunque ha matizado que "es imprescindible establecer un control de la inmigración ilegal para garantizar la seguridad interna", por lo que los socios comunitarios deben colaborar en la "gestión fronteriza para garantizar el mantenimiento de la seguridad".
En este sentido, ha asegurado que "nadie podrá decir que España no ha estado a la cabeza en esta materia", al tiempo que ha apoyado la demanda de Angela Merkel, de reforzar Frontex, para controlar mejor el perímetro comunitario.