Mueren al menos 43 personas en el peor accidente de tráfico en Francia desde 1982
- Un autobús y un camión han chocado y después se han incendidado
- Ha ocurrido en una carretera secundaria de Puisseguin, en el suroeste del país
- El conductor del camión y gran parte de los pasajeros del autobús han fallecido
- El autocar transportaba a un grupo de jubilados que iban de excursión
Un choque frontal entre un autobús y un camión ha acabado con la vida de al menos 43 personas en Francia, que llora este viernes el peor accidente de tráfico ocurrido en el país desde 1982. Ambos vehículos se incendiaron debido a la violencia del choque y las víctimas, en su mayoría jubilados que iban de excursión en el autocar, fallecieron abrasadas.
Las víctimas son 41 de los 49 pasajeros del autobús y el conductor del camión, así como su hijo de tres años, que viajaba con él. Ocho de los ocupantes del del autocar han conseguido salir de la trampa abrasadora en que se había convertido el vehículo, pero cuatro de ellos se encuentran "en estado grave", ya que dos han sufrido graves quemaduras y los otros dos tienen traumatismos craneoencefálicos.
Otros tres pasajeros y el conductor del autobús están heridos de levedad, ha detallado a la prensa el prefecto de Aquitania y de Gironda, Pierre Dartout.
Violento choque en una carretera secundaria
En el autocar viajaban excursionistas de clubes de la tercera edad de las localidad de Petit Palais y otras cercanas, que se dirigían a Bearn, mientras que en el camión, además del conductor, se encontraba su hijo.
El suceso ha tenido lugar a las 7:30 horas de la mañana en la carretera departamental 17, a la altura de Puisseguin, a unos 10 kilómetros de la localidad de Libourne, cercana a Burdeos, en la región de la Gironda.
Aunque las causas del accidente se están investigando, las primeras hipótesis apuntan a que el conductor del camión perdió el control y el vehículo se atravesó en la carretera, por lo que el autobús no pudo evitar el choque, según ha contado el alcalde de Puisseguin, Xavier Sublett, que ha asegurado que todos los habitantes de la localidad están "embargados por la emoción".
Según los bomberos, ambos vehículos se han incendiado enseguida. "A las 8:30 horas, aún había llamas", ha explicado uno de ellos a AFP, asegurando que "hará falta mucho tiempo para recuperar todos los cuerpos".
El conductor del autobús fue capaz de abrir las puertas
"El autocar está completamente calcinado, así como el camión. Todavía hay cuerpos en el lugar", contaba un testigo que ha acompañado al primer ministro, Manuel Valls, en su visita al lugar a última hora de la mañana, junto al ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, y el alcalde de Burdeos, Alain Juppé ."Es una conmoción terrible para Francia, una catástrofe espantosa", ha declarado el jefe del Ejecutivo.
"El conductor del coche está ligeramente herido. Ha tenido el reflejo salvador de abrir las puertas para permitir que el máximo de pasajeros abandonaran el autobús", ha relatado el alcalde de Puisseguin.
También ha sido clave la actuación de un motorista que circulaba detrás del autobús y que ha ayudado al chófer a evacuar a los pasajeros tras el accidente. Un helicóptero de la televisión francesa TF1 ha sobrevolado la zona del choque y ha mostrado imágenes de los restos de ambos vehículos.
El peor accidente desde 1982
Por el momento no se ha extraído ningún cadáver del autobús ni se ha procedido a ninguna identificación concreta, ha explicado el comandante de Gendarmería Ghislain Rety, quien ha informado de que esas labores durarán entre 48 y 72 horas y serán "largas y minuciosas".
Se trata del peor accidente de carretera en Francia desde el siniestro que se cobró 53 vidas en 1982 y que provocó que se endurecieran las medidas de seguridad.
El presidente francés, François Hollande, quien se encuentra en Grecia, ha declarado que "todo el Gobierno se ha movilizado con esta terrible tragedia" y ha prometido una investigación de las causas.
En Puisseguin se ha instalado una capilla ardiente, al tiempo que un equipo de psicólogos ha llegado a la localidad para atender a las familias de las víctimas.
El accidente ha conmocionado a toda Francia y los diputados de la Asamblea Nacional han guardado un minuto de silencio durante el pleno de este viernes. Asimismo, han llegado numerosos mensajes de solidaridad de toda Europa, especialmente del presidente alemán, Joachim Gauck, del primer ministro griego, Alexis Tsipras, y del Gobierno español, en concreto, del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy: "Mis condolencias al pueblo francés por el trágico accidente de Libourne. Nuestros corazones están con vosotros".