El Sínodo abre la puerta a que los divorciados que se vuelven a casar puedan comulgar
- Serán los sacerdotes los que tendrán la última palabra sobre los divorciados
- El texto que recoge la medida no menciona a parejas homosexuales
- El Sínodo de Ovispos ha discutido sobre la familia durante tres semanas
El Sínodo de Obispos que durante las últimas tres semanas ha discutido en el Vaticano sobre la familia ha aprobado por unanimidad los 94 puntos del texto final que propone que sean los pastores los que tengan la última palabra sobre la posibilidad de que los divorciados vueltos a casar puedan comulgar, pero que no menciona a las parejas de personas del mismo sexo.
La asamblea sinodal sobre la familia ha indicado que no debe haber una regla general para todos los casos de divorciados vueltos a casar, sino que ha señalado la vía del "discernimiento" para que estas personas puedan acceder a la comunión.
De los 94 puntos del texto final, que no tiene carácter y ahora se eleva al Papa, un total de tres han sido los que más votos negativos han recibido. En ellos se pide que los "bautizados que se han divorciado y vuelto a casar deben ser más integrados en las comunidades cristianas en las distintas maneras posibles, pero evitando en cualquier caso dar escándalo".
"La lógica de la integración es la clave para su cuidado pastoral, para que no solo sepan que pertenecen al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, sino que también puedan tener una experiencia gozosa y fructífera", detalla el texto en el párrafo 84.
En el punto 53 se especifica que "es esperable que en las diócesis se promuevan caminos de discernimiento y de implicación de estas personas, en ayuda y ánimo de la maduración de una elección coherente". "Las parejas deben ser informadas sobre la posibilidad de recorrer al proceso de declaración de nulidad del matrimonio", añade.
Por último en el punto número 85, los padres sinodales señalan que "es deber de los presbíteros el acompañar a las personas interesadas en la vía del discernimiento según las enseñanzas de la Iglesia". Además queda ilustrado que será necesario que estas personas hagan "un examen de conciencia, a través de momentos de reflexión y de arrepentimiento".
"Los divorciados vueltos a casar deberían preguntarse cómo se han comportado con sus hijos cuando la unión conyugal ha entrado en crisis; Si ha habido intentos de reconciliación; cómo es la situación de la pareja abandonada; qué consecuencias tiene la nueva relación sobre el resto de la familia y sobre la comunidad de los fieles; qué ejemplo ofrece a los jóvenes que se preparan para el matrimonio. Una reflexión sincera puede fortalecer la confianza en la misericordia de Dios que no se le niega a nadie", detalla el texto finalmente.
El texto ha sido votado en secreto párrafo a párrafo la tarde del sábado por 265, siendo la mayoría cualificada dos tercios, es decir 178 votos y a diferencia de lo que ocurrió el año pasado todos los párrafos han sido aprobados.
El jefe de la Oficina de prensa del Vaticano ha destacado que la Relatio Finalis "es un documento de consenso" al tiempo que ha precisado que "el mayor número de votos contrarios se refieren a la cercanía pastoral a las situaciones difíciles y no regulares". "No hay que olvidar que entre un sínodo y el otro se instauró el Motu Propio del Papa sobre las nulidades matrimoniales", ha señalado Lombardi.