Despierta al demonio que hay en ti en el 'Cabaret Maldito'
- Teatro vanguardista, circo y cabaret son las claves del espectáculo
- Es el tercer montaje de El Circo de los Horrores
- Suso Silva pervierte al público desde su papel de Lucifer
Una carpa negra, mujeres semi desnudas, carneros humanos y un enano en medio del anfiteatro para recibir a cada quien que desee vender su alma para entrar en el Cabaret Maldito, es la gran apuesta del Circo de los Horrores, un peculiar espectáculo en el que el protagonista no es otro que Lucifer.
Una vez hecho el pacto con el diablo, el espectador se convierte en un digno pecador que disfrutará de los placeres del inframundo, donde los acróbatas harán números verdaderamente imposibles en el aire, sobre ruedas, en jaulas rodantes, dentro de copas de cristal o contorsionándose sobre ellos mismos sin límite alguno.
El maestro de ceremonias solo podía ser Suso Silva, Premio Nacional de Circo en 2003 y máximo responsable del Circo de los Horrores, donde ya ha sido el protagonista en las entregas anteriores a Cabaret Maldito (Circo de los Horrores y Manicomio con papeles como el de Nosferatu.
Junto con él, repiten también otros componentes de este maravilloso circo, como los “forzudos”, los cuales merecen una mención especial junto con otros acróbatas por la dificultad de los números y porque verdaderamente ponen en peligro sus vidas, algo que el público podrá comprobar en persona.
La escenografía y el vestuario hacen la mayor parte del trabajo de trasladar al espectador a un mundo onírico de perversión, lujuria y constante pecado con humo de colores, fuego, estructuras movibles y caracterizaciones de los personajes completamente verosímiles que denotan un alto presupuesto pero que, sobre todo, hacen que el espectáculo merezca la pena desde la simple entrada al recinto.
Un cabaret con participación del público
No estamos ante un espectáculo cualquiera, sino ante una forma de hacer teatro vanguardista, que se mezcla con el circo y con el cabaret más 'burlesquiano', el que junta la chabacanería con la elegancia, el glamour con lo obsceno, pero donde los verdaderos protagonistas son el humor, la ilusión, la esperanza, el espíritu de cambio y la belleza.
¿De verdad ha vendido el público su alma al diablo? Sí, lo hace a riesgo de convertirse en objeto de diversión del mismísimo Lucifer, y cuidado con que Él fije su mirada en cualquiera de los asistentes, porque quedará constancia delante de todos si es o no es un verdadero pecador.
Precisamente, el show tiene parte de improvisación actoral sobre los asistentes, lo que hará que cada espectáculo sea diferente al anterior, y por lo que se aconseja que quien quiera acudir de público no tenga prejuicios y esté dispuesto a reírse de todo, incluso de sí mismo.
Que vaya todo aquel que esté dispuesto a disfrutar. Que vayan sin miedo, que este Satanás no maltrata más que a sus terribles súbditos, y tampoco es demasiado cruel con ellos. Es más, caerá bien. Por eso, el Diablo les manda el siguiente mensaje:
Queridos y patéticos espectadores, cuando la sórdida y terrible rutina de vuestra aburrida vida se apodere de vosotros, encaminad vuestros pasos hacia el Cabaret Maldito, donde vuestros deseos más oscuros y lascivos se harán realidad, ya que éste es el tiempo del vicio y la perdición
El espectáculo se representará en el Escenario Puerta del Ángel de Madrid hasta el 8 de diciembre de 2015.