Los ministros de Medioambiente de la UE piden un control "más sólido" de las emisiones de coches
- Los criterios técnicos sobre el control de emisiones se votarán el miércoles
- Alemania pide que la primera fase se retrase un año hasta 2018
Los ministros europeos de Medioambiente instan a que se cree un sistema "más sólido de control" sobre las emisiones contaminantes de los vehículos, así como la importancia de que haya una "rápida decisión" sobre los nuevos estándares de pruebas en condiciones reales de conducción.
La ministra luxemburguesa de Medioambiente, Carole Dieschbourg, cuyo país ocupa la presidencia semestral de la Unión Europea (UE), ha explicado que este importante asunto "para la calidad del aire, la salud y el desarrollo de nuestras ciudades fue subrayado por una veintena de ministros" en su reunión.
Según Dieschbpurg, los titulares europeos de esa cartera se mostraron además satisfechos por la promesa de la Comisión Europea (CE) de actuar "urgentemente".
La investigación sobre Volkswagen sigue su curso
Por su parte, la comisaria europea de Mercado Interior e Industria, Elzbieta Bienkowska, explicó que la investigación sobre los motores trucados por el fabricante automovilístico Volkswagen "sigue su curso" a fin de establecer cuántos vehículos que circulan en las carreteras comunitarias están afectados por la manipulación de las emisiones.
"Tenemos que saber los datos", dijo la comisaria, al tiempo que explicó que en Alemania y en otros siete países miembros se han anunciado nuevos programas de pruebas. "Urjo a los demás a sumarse", recalcó Bienkowska, tras debatir con los ministros de Medioambiente la propuesta de la CE para la introducción de las nuevas pruebas en "condiciones reales de conducción", más exigentes que las de laboratorio.
"Tenemos que finalizar rápidamente los criterios técnicos de implementación", dijo la comisaria, que recordó que el voto sobre la propuesta está previsto para este miércoles, concretamente en el Comité Técnico de Vehículos de Motor.
"Los ministros coinciden en que debemos finalizarlo cuanto antes y tener métodos sólidos de pruebas", agregó Bienkowska, que también sostuvo que los países de la UE y la CE "están muy cerca de un compromiso" sobre la propuesta.
Propuesta de reducción progresiva de las emisiones
En su opinión, el documento presentado la semana pasada a los países miembros es "ambicioso pero realista". Durante la preparación de la propuesta, la Comisión ha defendido un enfoque gradual, con una fase que abarque de 2017 a 2018 y otra de 2019 a 2020, según varias fuentes diplomáticas.
En la primera, los coches podrán sobrepasar en carretera los límites fijados 1,6 veces sin que se considere una infracción, es decir, en más del 50%, mientras que en la segunda éste margen se reducirá a 1,2 veces. Bienkowska indicó que esos factores "aún se están discutiendo. Estamos muy cerca de éstos".
Aunque las posiciones de los países no están aún completamente definidas, sí se advierten diferencias entre los que la industria automovilística no tiene presencia, que se inclinan por endurecer cuanto antes los controles sobre los coches para reducir el impacto en la salud de la contaminación, y los que sí.
Alemania pide retrasar un año la primera fase
Berlín defiende que la primera fase se retrase un año y entre en vigor en 2018 y la segunda en 2020, aunque su mayor preocupación es el margen que se dará a los vehículos para mantener sus emisiones por encima de los límites, según fuentes diplomáticas.
España, otro país en el que la fabricación de vehículos diésel está muy desarrollada, defiende una posición similar a la alemana, que tampoco se aleja de la que mantiene Francia, según las fuentes.
La propuesta requerirá que los fabricantes de automóviles reduzcan sus emisiones de óxido de azufre (NOx) en los coches diésel muy significativamente en la primera etapa y cumplir plenamente con el límite de 80 mg por kilómetro al cabo de dos años.