La caída del precio del petróleo lastra los resultados de Shell, British Petroleum y Total hasta septiembre
- Pemex pierde 18.896 millones de euros en nueve meses, un 138% más
- Los beneficios de Shell y BP caen más de un 90% desde septiembre de 2014
La fuerte bajada de los precios del petróleo y del gas ha golpeado a las grandes petroleras. Shell, British Petroleum y Total han visto caer en picado sus beneficios en el tercer trimestre. Peor le ha ido a la mexicana Pemex que acumula una pérdida neta de 18.896 millones de euros en los primeros nueve meses del año.
El precio del crudo ha caído a 50 dólares el barril este año frente a los 100 dólares en que estaba hace un año. Los precios han retrocedido por un exceso de producción y una menor demanda, pero la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha decidido no recortar la producción. La OPEP confía en que los productores de crudo de esquisto en EE.UU. no puedan resistir precios tan bajos.
En concreto, Shell tuvo un beneficio atribuido hasta septiembre de 914 millones de euros, un 93% menos frente al mismo periodo de 2014 cuando ganó 13.051 millones, debido al descenso de los precios del crudo.
La facturación fue de 189.027 millones de euros, un descenso interanual del 37%, mientras que el beneficio bruto alcanzó los 2.091 millones, un retroceso del 91%. Las adquisiciones de la compañía sumaron 138.450 millones. Shell ha disminuido sus costes tras suspender sus operaciones de exploración en las costas de Alaska y la construcción del proyecto petrolero Carmon Creek en Canadá.
British Petroleum
Por su parte, British Petroleum ha registrado unas pérdidas netas acumuladas hasta septiembre de 2.870 millones de euros. Este resultado negativo contrasta con el beneficio atribuido en el mismo periodo de 2014, cuando alcanzó 7.401 millones.
Pese a todo, entre julio y septiembre de 2015 el beneficio neto de BP fue de 41 millones de euros, una caída de más del 90% frente al mismo trimestre de 2014, cuando ganó 1.166 millones. Además del descenso del oro negro, BP aún se recupera de los costes derivados del vertido en el Golfo de México de 2010, que supuso un duro varapalo para la empresa.
BP informó de que su programa de desinversión está cerca de quedar completado con un total estimado de 9.040 millones de euros para finales de año, frente a la actual cifra de 7.041 millones. Asimismo, planea otras desinversiones por valor de entre 2.712 y 4.520 millones de euros en 2016.
Total
La pètrolera francesa Total ganó 6.116 millones de euros de beneficios en los nueve primeros meses del año, un 32% menos con respecto al mismo periodo del año anterior. El resultado operativo ajustado de sus sectores de actividad disminuyó un 21%, una rebaja íntegramente atribuible a su negocio de exploración y extracción de hidrocarburos.
Hasta septiembre, la producción de hidrocarburos de Total fue el equivalente a 2,345 millones de barriles diarios, un 11% más que en el mismo periodo de 2014. El nivel de inversiones fue de 15.125 millones de euros, con lo que la empresa está "en línea" con el objetivo de 21.869 millones en el conjunto de 2015.
El director general, Patrick Pouyanné, puso el acento en que estas cifras ponen en evidencia la "resistencia" ante el hundimiento del barril de crudo y que Total "saca partido de su modelo integrado", del incremento de su producción y de su "disciplina" en las inversiones y en los costes operativos.
Pemex
La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) registró una pérdida neta de 18.896 millones de euros en en los primeros nueve meses, un 138,4% más que la acumulada en el mismo periodo del año pasado.
La petrolera atribuye el aumento de la pérdida neta al descenso del 6,9% en la producción de hidrocarburos y del 50% en el precio de la mezcla mexicana de crudo, al pasar de 93,31 a 46,69 dólares en doce meses.
En el tercer trimestre de 2015, Pemex registró una pérdida neta de 8.982 millones de euros, un 180,7% mayor a la reportada en el mismo periodo del año pasado. A raíz de la reforma energética que abrió el sector al capital privado después de más de siete décadas de monopolio estatal, Pemex está inmersa en un proceso de transformación que incluye una reestructuración interna.