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Tres títulos imprescindibles para el Salón del Manga

  • Se celebra de jueves a domingo en Barcelona
  • Rememora el 70 aniversario de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki
  • También recuerda el 30 aniversario de Super Mario Bros

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Fragmento de la portada de 'El último vuelo de las mariposas'
Fragmento de la portada de 'El último vuelo de las mariposas'

"La bomba atómica estalló a 600 metros por encima de mi ciudad natal, Hiroshima, el 6 de agosto de 1945 a las 8.15 de la mañana. Yo me encontraba a poco más de un kilómetro del lugar de la explosión cuando me alcanzó una terrible ráfaga de viento y de calor abrasador. Tenía seis años. Le debo la vida al muro de hormigón de la escuela. Si no hubiera estado a su sombra habría muerto quemado al instante por los 5.000 grados de la ola de calor".

Así describe el mangaka Nakazawa Keiji (1939-2012) el momento de la explosión de la bomba de Hiroshima, de la que se cumplen 70 años y en la que perdió a su padre y a dos de sus hermanos. Además, la bomba provocó el parto prematuro de otro hermano que apenas sobreviviría cuatro meses. Y su madre también terminaría falleciendo por los efectos de la explosión. Una experiencia que decidió contar en el manga Pies descalzos (DeBolsillo), cuyo segundo volumen (de 4) es uno de los títulos más destacados de la XXI edición del Salón del Manga, que comienza este jueves en Barcelona. Una edición que es la más grande de la historia (con 60.000 metros cuadrados) y que dedica una exposición a esa tragedia. Y que también conmemora el 30 aniversario de Super Mario Bros.

Os vamos a recomendar tres títulos imprescindibles para este salón, empezando por el mencionado segundo volumen de Pies descalzos (DeBolsillo).

'Pies descalzos'

Portada de 'Pies descalzos: Una historia de Hiroshima 2'
Portada de 'Pies descalzos: Una historia de Hiroshima 2'

Portada de 'Pies descalzos: Una historia de Hiroshima 2' DeBolsillo

Nos llega el segundo volumen (de 4) de Pies descalzos, un manga que esta considerado una obra maestra del cómic mundial y que narra la tragedia de Hiroshima a través de los ojos de un niño de seis años. Una historia autobiográfica, de Keiji Nakazawa, que decidió dedicar su arte a denunciar esta atrocidad, que vivió en primera persona y que esperamos que no se repita nunca.

Tras narrarnos en el primer tomo la difícil situación de la población civil japonesa de Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial (sin comida, sin esperanzas y explotada por un gobierno que anteponía la guerra ante todo) y las horribles consecuencias de las explosiones de Hiroshima y Nagasaki, en este segundo volumen, avanzamos dos paños para ver cómo el alter ego de Nagasaki, el pequeño gen, intenta sobrevivir en un Japón ocupado por los soldados norteamericanos.

Una ciudad donde los supervivientes sufren las secuelas de la radiación de la bomba atómica y miles de huérfamos intentan buscarse la vida robando lo que pueden para alimentarse. Unos niños que son presa fácil de los Yakuza y sus sucios manejos. Además, Gen tiene que cuidar de su madre, que lo ha perdido todo y que está muy enferma por los efectos de la radiación.

Un manga, de casi tres mil páginas, que esun recordatorio de los horrores que el ser humano es capaz de provocar pero también, y sobre todo, un canto a la vida, a la esperanza de que podemos evitar situaciones similares. Una historia tan dura como inolvidable. Destacar el desgarrador prólogo del propio autor en el que narra su tragedia y los motivos que le llevaron a crear este cómic ("Espero que la historia de gen transmita a sus lectores el valor inestimable de la paz", asegura).

'En este rincón del mundo'

Portada de 'En este rincón del mundo'
Portada de 'En este rincón del mundo'

Portada de 'En este rincón del mundo' Ponent Mon

En este rincón del mundo (Ponent Mon), de la mangaka Fumiyo Kouno (La ciudad al atardecer. El país de los cerezos) es otro gran cómic que tiene muchos puntos en común con Pies descalzos, ya que también se inicia los meses anteriores a los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki. La diferencia es que nos narra la tragedia que vivieron las pequeñas poblaciones. Y lo hace desde el punto de vista de Suzu, una joven que nace en Eba, Hiroshima y que en 1944 (con 18 años) acepta una proposición de matrimonio de un desconocido que le llega de Kure, una ciudad situada a 20 kilómetros de su ciudad natal, que es un punto neurálgico de la armada imperial japonesa.

Así, somos testigos de cómo afecta la guerra a la población civil, el razonamiento de comida, las enfermedades fruto de la mala alimentación, los absurdos entrenamientos con lanzas de bambú para enfrentarse a los americanos armados con ametralladoras, y el dificilísimo papel de la mujer en un momento en que todos los recursos se dedican a los soldados. Y en el que los caudillos de las poblaciones aprovechan la necesidad de los demás para llenarse los bolsillos con el extraperlo y los abusos de autoridad. También comprobamos cómo se preparaban para una guerra que siempre pensaron que era imposible que perdiesen.

Suzu intenta evadirse de ese mundo con sus dibujos, aunque a veces los militares la acusen de espionaje cuando la ven dibujar bahías (otra muestra de la estupidez de algunos militares que se limitan a cumplir órdenes sin razonarlas). Mientras, la guerra y la tragedia, se irán acercando a esa pequeña población, los bombardeos se intensificarán y Suzu perderá a muchos de sus seres queridos. Hasta que, en verano de 1945, sólo verá una posible vía de escape: irse a Hiroshima...

Una historia emocionante, en la que Fumiyo nos describe excepcionalmente, gracias a una profusa documentación, la forma de vida de la época. Y en la que destacan los pequeños detalles con los que salpica sus páginas. También las formas en las que juega con su dibujo, trazo y composiciones para dotar de mayor expresividad y dramatismo a las viñetas. A veces imitando juegos de cartas de la época en sus páginas, mostrándonos cómo se cocinaban algunos platos de la época.... Todo es auténtico en esta historia que también deja abierta una puerta a la esperanza. Por cierto que ya está en marcha una película de anime que adaptará esta premiada historia, que se estrenará en otoño de 2016.

'El último vuelo de las mariposas'

Portada de 'El último vuelo de las mariposas'
Portada de 'El último vuelo de las mariposas'

Portada de 'El último vuelo de las mariposas' Ponent Mon

Nuestra tercera recomendación es El último vuelo de las mariposas (Ponent Mon), del premiado Kan Takahama (Awabi, Monokuro Kinderbbok), que nos cuenta la historia de una prostituta japonesa, de gran belleza, a finales de la era Edo y principios de la Meiji. Una historia conmovedora en la que vemos cómo el pasado de esta cortesana está relacionado con el de un hombre muy enfermo al que cuida a pesar del desprecio de su hijo. Una historia de amor y muerte en la que nada es lo que parece y en la que destacan las preciosas imágenes de su autor, Kan Takahama, uno de los dibujantes japoneses más interesantes de la actualidad.

La cortesana (a la que se refieren la mariposa del título), fue vendida de pequeña por su familia a un tratante de blancas, algo habitual en la época entre las familias de clase baja que no tenían ninguna fuente de ingresos. Criada como una prostituta, su única esperanza de salir de ese sórdido mundo, era que algún cliente se enamorase de ella y comprase su libertad, algo casi imposible. Además, muchas terminaban volviendo porque después de haber sido prostitutas, era difícil mantener una relación normal.

Esta cortesana será despreciada por sus compañeras porque no rechaza a los clientes holandeses e incluso contará con el apoyo de un médico holandés, encargado de cuidar del enfermo. Un hombre maduro que terminará enamorándose de ella (y que está inspirado en un personaje real). En esta época los holandeses eran los únicos occidentales que tenían permiso para negociar con Japón (después de que los portugueses y españoles como representantes de países católicos fueran expulsados de Japón en 1638), por lo que hubo un importante intercambio económico y cultural que se ve reflejado en este cómic. También comprobamos que los holandeses no les caían nada bien a los japoneses.

Una gran historia realzada por los excepcionales dibujos en blanco, negro y grises, de Takahama, que no están exentos de sensualidad y que recean la belleza y la sordidez del mundo de las prostitutas en esa época. Pero que también es una emocionante historia de amor, con sorpresa final incluída. Y que está ambientada en Maruyama, Hiroshima.

Estos son sólo tres de los grandes títulos que podremos encontrar en este XXI Salón del Manga que promete batir todos los récords (ya se han vendido todas las entradas para el fin de semana). Pero hay muchos otros títulos imperscindibles que todavía no hemos podido leer como Heartbeat (Norma Editorial), de María Llovet (ganadora del Sixth International MANGA Award (2013); La heróica leyenda de Arslan (Norma), de Hiromu Arawaka (Fullmetal Alchemist); Ajin (Semihumano) 1 (Norma Editorial), un manga sobrenatural de Tsuina Miura y Gamon Sakurai; Historia de una geisha (ECC Ediciones), de Kazuo Kamimura; Oda a Kirihito (ECC Ediciones), un clásico de Osamu Tezuka; Sunny (ECC Ediciones), el nuevo y multipremiado título de Taiyo Matsumoto (Tekkon Kinkreet); Relatos de Sabu e Ichi (Planeta Cómic), de Shôtarô Ishinomori; Oishinbo. Cocina japonesa (Norma), de Tetsu Kariya y Akira Hanasaki, una serie en la que la comida es la gran protagonista y que ha vendido más de cien millones de ejemplares en Japón; 5 centimetros por segundo (Planeta Cómic), de Makoto Shinkai, Yukiko Seike, que adapta la famosa novela y la no menos popular película de animación. Sin olvidar series tan interesantes como Ataque a los titanes (Norma), I am a hero (Norma)... y muchos y muchos más....

Títulos para todos los gusto que demuestran la excelente salud del manga en nuestro país.