La primera cumbre sobre Siria con presencia de Irán aboga por promover un alto el fuego con la ONU
- La cumbre multinacional acaba sin acuerdo, aunque habrá nuevas reuniones
- Persisten las divergencias, sobre todo en cuanto al papel de Bachar Al Asad
Por primera vez, Irán se ha sentado a negociar con Arabia Saudí, EE.UU. y Turquía
La cumbre ministerial multinacional sobre la guerra en Siria, a la que por primera vez ha asisitido Irán, ha terminado en Viena, tras ocho horas de deliberaciones, sin avances significativos, aunque con el consenso de seguir negociando en las próximas semanas y de trabajar junto a la ONU para promover un alto el fuego que alcance a todo el país.
En el comunicado final se destacan las "honestas y constructivas discusiones" que han cubierto los principales asuntos del conflicto, que ya dura más de cuatro años y que ha dejado más de 250.000 muertos.
En ese sentido, aboga por explorar, bajo los auspicios de Naciones Unidas, las modalidades de un alto el fuego en todo el país, mientras se prosigue en paralelo un renovado proceso político. El documento subraya asimismo la unidad, independencia y integridad territorial del país mientras que su carácter secular es considerado como "fundamental".
Asimismo, promete mantener las instituciones estatales en funcionamiento, al tiempo que se deben proteger los derechos de todos los sirios, sea cual sea su origen étnico y religioso. En cuanto a los diferentes grupos terroristas, como el Estado Islámico, el comunicado destaca que deben ser derrotados.
Basado en el comunicado de la reunión de Ginebra en 2012 y la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU 2118, la cumbre de Viena invita a la ONU a convocar al Gobierno sirio y a la oposición a un proceso político que conduzca a un "gobierno creíble, no sectario, seguido por una nueva Constitución y elecciones".
Estos comicios, destaca la declaración, deben ser supervisados por la ONU, "bajo los más altos estándares internacionales de transparencia, libres y justos, con todos los sirios, incluyendo la diáspora, con derecho a participar".
"Una reunión histórica" con divergencias de base
Con todo, persisten las divergencias de base, especialmente sobre el papel de Bachar al Asad en ese proceso político. El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, ha destacado al término de la cita que "no hay futuro para Al Asad" en Siria, al tiempo que ha subrayado que "es el principal responsable de la tragedia en Siria".
Frente a la postura francesa, que lidera junto a Estados Unidos los paíeses que reclaman una salida de Al Asad para iniciar el proceso político, Rusia ha vuelto a abogar por separar el futuro del presidente de la negociación.
“Rusia está convencida de que el futuro de Asad deben decidirlo los propios sirios en el marco de un proceso político“
"Rusia está convencida de que el futuro de Asad deben decidirlo los propios sirios en el marco de un proceso político. Nuestra postura al respecto no ha variado", ha señalado el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov.
En el turno de preguntas, el jefe de la diplomacia rusa ha negado que Moscú insista en la permanencia de Al Asad en el poder, sino que se opone a la injerencia externa en el proceso político en el país árabe. "Yo no he dicho que Asad deba irse o que Asad deba quedarse. He dicho que el destino de Asad debe determinarlo el pueblo sirio, al igual que todo lo que tiene que ver con el desarrollo del Estado sirio", ha insistido.
Una reunión "histórica"
Por su parte, la alta representante sobre política exterior y de seguridad de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, ha preferido destacar que la veintena de ministros "han encontrado un espacio común" para iniciar un proceso que termine con la guerra en Siria.
"Esta reunión no fue fácil, fue histórica, fue la primera vez que tuvimos a todos los actores en el misma mesa, en un ambiente muy constructivo", ha agregado.
“La situación diplomática hoy es más prometedora que en mucho tiempo, debido a los actores que se han reunido en esta mesa“
En las misma línea ha incidido el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, para quien la reunión de Viena marca "el comienzo de un nuevo proceso diplomático" para poner fin al conflicto en Siria, el más "prometedor" hasta ahora porque está centrado "en el futuro" y no en las causas de la guerra civil.
"La situación diplomática hoy es más prometedora que en mucho tiempo, debido a los actores que se han reunido en esta mesa", ha comentado Kerry en declaraciones a la prensa.
También lo ha resaltado el ministro de Exteriores del Reino Unido, Philip Hammond: "Vamos a reencontrarnos a nivel de ministros en las próximas semanas. Este proceso ha adquirido el momento para seguir adelante", ha asegurado.
Ministros y altos representantes de 19 países, así como la ONU y la UE, se han sentado este viernes a negociar sobre el futuro de Siria: por un lado estaban los aliados de Al Asad, como Irán y Rusia, por el otro sus detractores, como Estados Unidos, Francia, Arabia Saudí, Turquía y Catar.